LA RAIGAMBRE FRANQUISTA DEL URIBISMO
ALEJANDRO URIBE BEDOYA
alejosuave@hotmail.com
El autor es
un escritor e historiador que fue expulsado
de varias instituciones de Pereira-Dosquebradas en Colombia por sus
conocimientos sobre el fascismo. Él fue
expulsado de la FLACSO sede México por profesores franquistas españoles y
argentinos que le impidieron graduarse como maestro en Ciencias Sociales. Fue vetado en la Universidad Tecnológica de
Pereira y expulsado de varios colegios, entre ellos el Colegio “Manuel Elkin
Patarroyo” de donde lo licenciaron por
crear un cine-club antifascista, del Colegio Aquilino Bedoya por defender las
comunidades indígenas y del Colegio Agustín Nieto Caballero por crear un
sindicato de educadores por contrato. Él
ha sido adoptado como refugiado político por el Estado de Ginebra en Suiza y
allí continúa sus estudios sobre la sociedad colombiana.
Recomendación: para poder comprender más a profundidad
el presente ensayo lea “El terrorismo de Estado en Colombia durante el gobierno
de Uribe Vélez (2002-2010)” http://uribevelezterror.blogspot.ch/ , “La presencia del Franquismo en Colombia”
del mismo autor en http://alejohistoriador.blogspot.ch/ y “Los
Uribistas y la teoría del complot” en: uribistasmentirosos.blogspot.ch
No te enfades
Poema
Alejandro Uribe
No te enfades si las metras no disparan
No te enojes si las balas ya no matan
Si las bombas ya no suenan
Si las damas no se casan
Con sicarios ignorantes
Con matones que no leen
Con borrachos de la guerra
Con las bestias sanguinarias.
No te enfades si los niños ya no lloran
Si las madres ya no gimen
Si las flores no marchitan
Si las aves se aproximan
Si en el barrio no se llora,
Si en el barrio ya se canta,
Si en la calle ya se baila
Si en la escuela las muchachas
Con los hombres ya se abrazan
No te enfades si la paz se viene encima
Y a la guerra le arrebata
El dolor de las heridas
Las tristezas en el alma
O a tu hijo o a tu hermano
A tu padre o a tu mama
No te enfades si la paz no llega sola
Si se viene con millones
Si aterriza con canciones
Si te arrima con la risa
que elimina los dolores
que te vuelve inofensivo
que te pone en plena calma
no te enfades, no te enfades
|
INTRODUCCION
¿Raigambre franquista? muchos dudarán de la expresión
porque ella haría parte del lenguaje de la nación española y pensarían en una
confusión clara puesto que la España de Franco se encuentra lejos del
territorio colombiano; por otro
lado, la palabra franquismo en sentido
estricto, hace parte de la historia hasta el 22 de noviembre de 1975, año en
que fue enterrado el dictador Español. Además, ¿qué relación puede haber entre Álvaro
Uribe Vélez, máximo líder de los uribistas, ese movimiento de extrema derecha
colombiano llamado “Puro Centro Democrático” y Franco? Sin dudar, el pasado
está siempre presente y está vivo en el presente y en la medida en que
estudiamos las ideas políticas, los comportamientos políticos, los discursos
políticos, eso que genéricamente denominamos “cultura política”, nos
encontramos con una realidad característica de la vida política: los modelos
políticos (que no desaparecen en la historia, que se reproducen de una
generación a otra y que influyen los líderes y las gentes porque hay alguien
que los adopta, los pone en marcha, lucha con ellos y gobierna con ellos) están
presentes y toman diversos ropajes, más si en el pasado o en el presente ellos
significaron verdaderos triunfos políticos.
En la medida en que retrocedemos en la historia nos
damos cuenta que los triunfos políticos tienen que ver más y más con la
violencia y el resultado final de la victoria es la imposición de un modelo
político. Fuera el colonialismo impuesto por los españoles con un modelo, la monarquía, fuera la
violenta insurrección independentista que impuso por la fuerza el modelo
republicano. Actualmente los estragos de
la violencia han desprestigiado la fuerza como una manera recurrente de hacer
política; hoy en el siglo XXI, hay un repudio general a la represión y la
muerte no solo para conquistar el poder, sino también para administrarlo. Aunque las guerras por el poder han estallado
en pocas zonas del planeta, los países a través de sus instituciones
internacionales tratan de controlar la represión, los Estados también, con
instituciones que vigilan la disciplina de la fuerza pública y lo más
importante, la sociedad civil a través de ONGs que ejercen también vigilancia sobre las
conductas de los militares. Sin embargo,
hay movimientos políticos y líderes que saben de las ventajas de lanzar los
ejércitos o los ciudadanos contra los gobernantes o contra sus opositores, por
ejemplo conquistar el poder, administrarlo y enriquecerse, proteger el poder y
mantener una matriz de privilegios y esencialmente imponer un modelo político.
Para el caso del movimiento uribista colombiano, su
carácter o personalidad guerrerista y conflictiva exprime un odio especial
contra ciertas corrientes políticas identificadas con una cultura política de
izquierda, los chavistas venezolanos,
por ejemplo, las izquierdas de Colombia
y todos aquellos grupos no identificados con lo que podríamos llamar “la
cultura política de la extrema derecha”.
Es cierto que en la mayoría de los países del mundo los conflictos radicales y
los discursos ofensivos hacia los opositores que incendian los países y los
llevan a las confrontaciones armadas casi que han desaparecido del espectro
político. Los enfrentamientos entre
Mariano Rajoy y su gente en España y los dirigentes izquierdistas de Podemos,
el PSOE o Izquierda Unida, no presentan esas mismas características de épocas
pretéritas cuando la derecha en España representada en Franco se enfrentaba a
balazos a la izquierda, robaba los niños hijos de los opositores, desaparecía o torturaba a sus contradictores.
El enfrentamiento entre los conservadores de la UDC y los socialistas en Suiza
no es tampoco explosivo, Micheline Calmi-rey, representante por los Socialistas
fue golpeada de frente en la cara públicamente por un simpatizante conservador,
sin embargo, ello no provocó la guerra civil, la dirigente no llamó a sus
copartidarios al enfrentamiento, todo se resolvió en el juzgado. A excepción de Colombia, Venezuela, Honduras y Paraguay, en el resto de los
países de América los enfrentamientos entre los Partidos dejaron de ser
pasiones violentas, ya no se es liberal o conservador por tradición familiar,
se vota por programas; sin embargo, hay
sectores políticos radicalizados que insisten en hacer política de las mismas
maneras como se hacía en el pasado, excitando las pasiones violentas y
provocando guerras.
El lenguaje uribista, es un lenguaje irrespetuoso,
provocador y violento, con él se forjó el uribismo y la meta del presente
estudio es auscultar la influencia del franquismo español, especialmente de su
cosmogonía construida desde una visión psiquiátrica por Antonio Vallejo Nagera, aquel monstruo que a través de un estudio riguroso
de los prisioneros de guerra en los campos de concentración de la época de
franco, llegó a la conclusión de que el opositor de izquierda es un hombre
inferior, un imbécil impertinente que busca ser poder irrespetando lo superior,
la aristocracia rica, bien vestida, decente y culta (y sobretodo creyente) y
necesariamente hay que hacerle la guerra, exterminarlo y hacerlo sufrir para
evitar que la sociedad involucione hacia el salvajismo; Vallejo Nagera fue el
provocador de los robos de niños que azotaron la sociedad española durante el
siglo XX.
Las redes Uribistas en Colombia han demostrado desde
que son poder, una enorme identidad, en la sombra lógicamente, con esta manera
de pensar del franquismo que provocó en América Latina una impresionante
tragedia.
La tragedia comenzó en Colombia en 1948, la represión
pro-franquista del Presidente Laureano Gómez creó “El Cóndor”, León María
Lozano, un monstruo asesino que aniquiló miles de opositores gaitanistas entre
1948 y 1956, al mejor estilo de las tropas franquistas en España en la época de
la guerra civil española, todo en nombre de “Viva cristo rey”; su acción
criminal se transformó en un modelo que creó otros monstruos peor de criminales
entre ellos Pinochet, Carlos y Vicente Castaño y hoy los jefes del grupo
católico mexicano “Los caballeros templarios de Michoacán”; hasta monstruos
internacionales como Andreas Bering Warwick, el genocida noruego que en nombre
de Dios hizo una masacre de jóvenes socialistas de izquierda en el 2011 en
Noruega, pueden ser catalogados como
parte de ese bloque de hombres que fanatizados en las ideas religiosas, hacen
actos de exterminio masivo de seres humanos.
La cosmogonía franquista creó el monstruo del
pinochetismo y su “plan cóndor” en 1975,
inspirados en esa visión segregadora del otro, en la idea de que el
opositor es ese ser débil, salvaje, feo, mal oliente, inferior e incapaz que
quiere suplantar los mejores, las aristocracias católicas. En Centro y
Suramérica, el modelo pinochetista o modelo Cóndor se impuso por la fuerza y
las centenas de masacres, miles de asesinatos políticos, desaparecidos, niños
robados y detenciones arbitrarias dejaron una marca que ha hecho que
masivamente los latinoamericanos se aparten de obedecer los sectores necrófilos
de la sociedad, de los cuales como lo demostraremos hace parte el movimiento
“Puro Centro Democrático”, que se enfrentan con ahínco a los sectores biofilos
y anti guerreristas.
En este nacimiento y evolución del franquismo en
América Latina hay tres etapas esenciales con tres personajes, dos de ellos
colombianos que crearon los estereotipos de dirigentes necesarios para dirigir
los grandes genocidios que se han dado lugar en el continente.
El primero de ellos fue Laureano Gómez, el dirigente
conservador colombiano que transformó a Franco en su ídolo, una especie de
“pastor del franquismo” que se encargó de practicar el catecismo del franquismo
en la época: las ideas de Vallejo Nagera. Gómez fue el jefe de las barras bravas del franquismo
en América Latina que se opuso desde 1936 a las ideas liberales del presidente
Alfonso López Pumarejo plasmadas en un proyecto que por su nombre alertó las
hordas fascistas “La revolución en
marcha” ( inspirado en los revolucionarios españoles victimas del golpe de
Estado franquista) entre las reformas importantes estaban la reforma agraria, el primer cambio en favor de los campesinos que conoció el siglo XX, oposición desde la cual Gómez alababa la
cosmogonía franquista. Lo que aprendió
del franquismo Laureano Gómez, desde que triunfó Franco, fue como a través de
la brutalidad, las masacres, la desaparición de personas, la tortura y las
detenciones arbitrarias se podía ganar una confrontación política. El mejor alumno de Franco pasó su examen
con el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán
el 9 de abril de 1948 y la masacre de sus copartidarios gaitanistas al mejor
estilo de la masacre efectuada por su führer Franco, la cifra de 200.000
muertos, víctimas de la guerra provocada por el fascismo en Colombia es
elocuente en este sentido. La admiración de Laureano Gómez hacia Franco era tan
grande que su gobierno lo homenajeó con la imposición de la “Gran Cruz
Extraordinaria de la orden de Boyacá”, condecoración que solo se da a las personas
más admiradas, una de las grandes vergüenzas que soporta la historia de este
premio en Colombia, el hecho de haber sido otorgada a un genocida fascista.
Si bien Laureano Gómez aspiraba a ser el Franco de
Colombia, el no pudo ser, un ataque al corazón en noviembre de 1951 se lo
impidió, continuó gobernando Roberto Urdaneta y dirigido en la sombra por
Gómez, continuó la masacre sobre los gaitanistas. Así, los latinoamericanos soportaron el
primer mal ejemplo, exterminar masivamente el oponente bajo la égida de que es
una bacteria social que hay que arrasar a través de una limpieza social. Esta
visión no se opacó en Colombia aún después de que la democracia delegativa
suplantó la dictadura de Rojas Pinilla y
retornaran los Partidos al poder.
Durante la dictadura de Rojas los Conservadores fascistas crearon
un tenebroso grupo paramilitar, “los
pájaros”, cuyo jefe León María Lozano, alias “El Cóndor” (tengo sospechas que
Pinochet le puso el nombre de “Grupo Cóndor” a su escuadrón de la muerte como
un homenaje al genocida conservador de Colombia, fanático católico como
Pinochet, hay quien dice que fue un homenaje al cóndor, ave insignia de Chile,
pero su carácter carroñero no lo hace muy simpático a los fascistas y es común
entre los criminales católicos rendirle culto a los mejores matones que
defienden la doctrina), aniquiló muchos jefes liberales en el Valle del Cauca,
en otras regiones importantes como el Tolima, se crearon “Los Patriotas” y “Los
antichusmeros” para aniquilar los guerrilleros gaitanistas amnistiados por
Rojas; a comienzos de la década del
sesenta se creó una organización secreta: “La mano negra”, dirigida por empresarios con carácter fascista anticomunista, que tuvo un brazo militar clandestino
encargado de hacer limpiezas sociales y linchar líderes de izquierda. Así, Colombia se transformó en el primer
laboratorio de experimentación del fascismo; el modelo Laureano Gómez de
aniquilamiento en masa y el modelo de exterminio clandestino Paramilitar serían
tomados como arquetipos por Juan Domingo Perón en 1974 para crear la triple A
(Alianza Anticomunista Argentina), una tenebrosa organización encargada de
ejecutar líderes opositores, esta triple A sirvió a su vez como inspiración a
generales colombianos para crear la triple A colombiana (Alianza Anticomunista
Colombiana, el general Harold Bedoya fue acusado por el teniente coronel Luis
Arsenio Bohórquez de ser el coordinador general). El mal ejemplo se propagó por América Latina.
El general Rojas Pinilla inauguró un modelo de intervención militar pro
franquista ( él fue general de Laureano Gómez quien lo adoctrinó en el franquismo,
por ser un buen discípulo del fascismo lo hizo general, lo envió a Washington
como delegado de Colombia a la ONU) que
se propagó por toda América Latina, basado en el anticomunismo.
La pedagogía de la muerte que hizo triunfar el
franquismo criollo en Colombia colonizó el continente, fue el primer gran
experimento del fascismo que triunfó
avasalladoramente y cuando algo triunfa, cuando algo tiene éxito la copia es
instantánea. En el continente
latinoamericano empezaron a germinar dictaduras brutales que impusieron el
poder del clero y la dominación de los terratenientes por la fuerza fomentadas
por los americanos que con ayuda de los fascistas locales provocaron la guerra
civil en Colombia dirigida por un aliado incondicional, el presidente Laureano
Gómez que se convirtió en un estereotipo de dictadores, igual que su sucesor
Rojas Pinilla. Su ejemplo fue seguido en 1954 por el dictador Paraguayo Alfredo
Stroessner que gobernó con mano de hierro
entre 1954 y 1989, 35 años en el poder y millares de víctimas y millones de
desplazados, la masacre de Stroessner en el Paraguay fue una copia de los
métodos de Laureano Gómez, él fue uno de sus discípulos en la sombra.
El segundo,
Augusto Pinochet quien empieza su proyecto de exterminio de opositores
en 1973 con el derrocamiento y asesinato del presidente Salvador Allende (digo
asesinato porque si bien se expresa que Allende se suicidó, el responsable de
su suicidio fue Pinochet. El tener una bestia salvaje al frente dispuesta a destrozarte transforma el
suicidio en una manera de evitar ser destrozado y de no sufrir antes de morir,
luego el culpable no es el suicida, es la bestia que va a acabarlo). Aquel viejo ídolo de los franquistas que logró
exterminar los enemigos de la cristiandad en Colombia, León María Lozano “El
cóndor”, fue reemplazado por otro nuevo,
Pinochet, quien dos años después de asesinar a Salvador Allende asistía melancólico y triste al entierro de su
führer, el dictador español Francisco
Franco, el 22 de noviembre de 1975. Destrozado y luego de reunirse con la falange
Italiana, Alemana y Española regresó a Chile a buscar darle el más grande
homenaje a su ídolo fallecido: reunió los jefes de los servicios secretos de
Chile, Bolivia, Argentina, Uruguay y Paraguay y lanzó su “Plan Cóndor” el 26 de
noviembre de 1975, una operación
orientada a homenajear la memoria del más grande genocida que haya conocido
Iberoamérica: Francisco Franco Bahamon.
Verdadero Psicópata como su führer, Pinochet llevó a la tumba alrededor de
36000 dirigentes políticos de una larga
lista hecha por los servicios secretos de los países participantes del
grupo Cóndor; los líderes fueron simplemente acribillados en Europa y América, las cifras de víctimas de
su plan son enormes, como lo constatan las Comisiones de la Verdad estatuidas
para indagar la cantidad y los responsable del genocidio de opositores
políticos entre 1973 y 1989 en centro y Suramérica, puesto que si bien el Plan
Cóndor fue diseñado para el cono sur entre 1975 y 1980, lo cierto es que el
éxito de la brutalidad de Pinochet ( como su padrino Franco murió en la total
impunidad, sin pagar un solo crimen y como senador vitalicio) se transformó en
una buena noticia para otros dictadores y su estilo necrófilo fue rápidamente
copiado en los demás países latinoamericanos. Ya viejos, los déspotas sicópatas empiezan a morir en la
impunidad, como Jean Claude Duvalier, exdictador de Haití, muerto en Octubre
del 2014, uno de los grandes jefes de las barras bravas del pinochetismo,
financió una operación Cóndor en Haití que llevó a la tumba más de 20.000
haitianos. Otro de sus alumnos
predilectos, el general Anastasio Somoza, fue derrocado en 1979 por el Frente
Sandinista de Nicaragua, las masacres, las desapariciones y las torturas contra
sus opositores fueron la causa de una insurrección general que lo liquidó como
dictador, terminó sus días ajusticiado por un escuadrón de vengadores en el
Paraguay después de haber recibido la protección de Stroessner. Su alumno más imitativo en Centroamérica fue
el general Alfredo D’abinson, jefe del servicio secreto salvadoreño en la
década del setenta y quien organizó el “Plan Cóndor “ en El Salvador, el 20 de
febrero de 1992 murió de un cáncer de esófago, en la completa impunidad, sin
pagar ni uno de sus crímenes y en especial el de Monseñor Arnulfo Romero,
representante del ala izquierda del catolicismo y obispo de San Salvador a
finales de la década del setenta. Después
del éxito del Plan Cóndor en los cinco países que lo iniciaron, en el resto de
países latinoamericanos se organizaron micro-Planes Cóndor, puestos en marcha
por dictadores pro-católicos.
Si Pinochet ( el hombre condecorado por la armada de
Franco como general excelentísimo, como miembro de la caballería española por
su labor de exterminio de los opositores al fascismo) fue el hombre del Franquismo desde mediados
de la década del 70 y el dirigente
político colombiano Laureano Gómez el fundador de la metodología franquista
criolla que le permitió al ideario segregador de Vallejo Nagera imponerse, le
toca al expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez servir como estereotipo del
modelo neo-franquista o si se quiere neo-pinochetista. Su modelo de seguridad democrática copia del
modelo de la Doctrina de la seguridad Americana no es otra cosa que el mismo
modelo de Pinochet adaptado a una sociedad de elecciones: una sociedad de
militares y policías, con millones de informantes pagados por el Estado, con
miles de cámaras de seguridad y con
grupos paramilitares privados encargados de exterminar la sociedad civil
opositora; una vigilancia milimétrica de todos sus contradictores que incluye
espionajes telefónicos y un exterminio sin compasión de todo insurrecto, sin
darle la posibilidad de resolver las contradicciones con el Estado dialogando y
llegando a acuerdos, toda organización política, ONGs y otras que no sean
controladas por las derechas del uribismo, son consideradas como simples
fachadas de las FARC.
Es indiscutible que el movimiento uribista intenta
crear en Latinoamérica un nuevo estereotipo de rebelión contra la izquierda
triunfante basado en los métodos de los viejos franquistas que se rebelaron
contra los gobiernos democráticos con ayuda de la inteligencia militar
americana, por eso es viable catalogarlo como neo-franquista o neo-pinochetista.
El movimiento opositor al chavismo en Venezuela, más que oposición ha sido un
movimiento conspirador ayudado por el uribismo colombiano con dos tentativas de
golpe de Estado, una contra Chávez (en la que los golpistas encontraron en
Colombia un refugio seguro y cómodo) y otra contra el presidente Nicolás Maduro
que soporta una oposición que utiliza el asesinato de importantes figuras políticas
chavistas para buscar fuera de las elecciones hacerse al poder en
Venezuela. El golpe militar en Honduras
contra el presidente Zelaya expulsado
hacia El Salvador, mostró las barras bravas del paramilitarismo colombiano,
simpatizantes de los uribistas intimidando los ciudadanos que estaban a favor
del Presidente; la avenencia del
Presidente Obama con el golpe militar en Honduras dejó un mal precedente. Es
claro que el Uribismo no ha logrado prosperar porque es evidente que el
contexto internacional no le favorece, es en el momento en que el ala
extremista del Partido Republicano triunfa, cuando los golpes militares se
multiplican en el continente como lo demuestra el pasado.
La destitución del presidente del Paraguay Fernando
Lugo por el Senado en junio del 2012, deja en claro que las fuerzas franquistas
aún tienen presencia en América Latina, en donde la transformación clara de la
mentalidad militar hacia una cultura militar no golpista ha permitido el
mantenimiento de una estabilidad continua y sostenida. El presidente llevaba el 80 por ciento de su
mandato como gobernante apoyado por una coalición con el Partido Liberal
Radical Auténtico (PLRA) y a raíz de la muerte de varios campesinos y policías
en un choque provocado por la invasión a una finca en el norte de país, el Senado, con sus aliados le hizo un juicio
político en donde lo acusaba de negligencia para controlar un minúsculo grupo
de guerrilleros, el Ejército del Pueblo Paraguayo, claramente un acto de
oportunismo del Partido Colorado, Partido del exdictador Stroessner que había
perdido por primera vez en su historia las elecciones con Lugo en el 2008,
aprovechando la poca presencia de Senadores del Partido del Presidente en el
Senado; prácticamente el mismo fenómeno
que se dio en Honduras, un presidente desprovisto de la presencia de senadores
que lo defiendan; para el caso de Honduras un golpe militar, para el caso del
Paraguay, un golpe de Estado hecho por el Senado. Por otro lado, los sectores franquistas que
antaño controlaban el poder en Ecuador y
Bolivia han desatado ofensivas sin éxito para desestabilizar los países.
La insistencia del Uribismo en combatir al presidente
Juan Manuel Santos y su proceso de paz, es una advertencia clara a los
colombianos de que aún hay fuerzas políticas inspiradas en el franquismo que
van a insistir en la búsqueda del retorno al pasado, en repetir la historia. Un estudio objetivo del uribismo le permitirá
al lector apartarse de la idea de apoyar este tipo de corrientes políticas como
un mecanismo para romper con el pasado trágico que como los latinoamericanos de
otros países han vivido los colombianos y evitar que se ponga en marcha una
tercera etapa en esta demencial historia de la represión en el continente.
11. PEDAGOGIA Y FRANQUISMO EN COLOMBIA:
EXPERIENCIAS DE VIDA
En 1994 cuando era estudiante de la maestría en
Ciencias Sociales en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO),
sede México, presencié un acto vergonzoso,
en una de las exposiciones de la asignatura de Ciencia Social, una
estudiante chilena que realizaba una exposición sobre la acción colectiva
dedicó su discurso a hablar sobre el marxismo, problema: su cuestionamiento de
Marx denotaba un desconocimiento completo del pensamiento marxista, me parecía
que ella pese a estar en una maestría jamás había leído un libro sobre este
autor, del cual yo era un profundo conocedor, la nota para su exposición, una
grosera referencia al economista alemán, fue la máxima, cinco de 1 a 5. Durante dos minutos tomé la palabra para
explicarle que estaba equivocada y
hacerle referencias de libros del autor donde se decía lo contrario, al
instante fui interrumpido por el profesor quien enojado por mis explicaciones
interrumpió mi intervención, en las horas de la tarde fui llamado por el
director general de la Maestría en
Ciencias Sociales quien me amenazó de expulsión por hacer referencia de una
manera positiva a este estudioso alemán.
En las discusiones sobre las dictaduras en América Latina en la cátedra
de Historia Latinoamericana, tanto en los documentos que se repartían a los
alumnos como en las exposiciones de los profesores, había una tendencia a
desligar las causas y los métodos de los dictadores con cualquier país
extranjero, en una de mis exposiciones hice una completa síntesis de la
relación de las dictaduras con el aparato represivo americano y con el fascismo
español, la calificación del profesor fue de deficiente y la intimidación
del director de la institución no se
hizo esperar de nuevo.
Quedar como el peor estudiante de la institución por
criticar el pinochetismo, el videlismo y la represión militar y aportar ese
elemento nuevo de discusión cual era el del origen externo de las dictaduras
como una de sus causas, no fue lo más justo;
mientras los mejores estudiantes se hacían publicidad como declarados
anticomunistas para poder adquirir su título en Ciencias Sociales, yo veía
injusto decir mentiras y denigrar de científicos sin haberlos leído, mi
discusión académica y de altura con la crema y nata de la intelectualidad de
las Ciencias Sociales mexicana de ese entonces me valió mi expulsión hacia Colombia donde
terminé castigado por mi osadía de criticar el fascismo, luego de dárseme la posibilidad de ser
catedrático de la Universidad Tecnológica de Pereira como profesor de Ciencia
Social, fui abordado por un viejo profesor comunista que me recalcó de no hacer
criticas al Estado colombiano porque era el quien pagaba mi salario, estaba
claro que mis clases estaban siendo espiadas, tanto que un extraño grupo
paramilitar entró a mi oficina y robó los exámenes de mis estudiantes mientras
yo tomaba un café en la cafetería de la institución, lo que me metió en
dificultades. Como no renuncié a mis
actitudes críticas, se me prohibió ser
profesor en Ciencias Sociales y la única oportunidad laboral que me dieron fue como entregador de libros a
los estudiantes de la Universidad del Quindío siete días sobre siete, con un
salario que no llegaba al mínimo legal y
que tenía que consignar cada mes para pagar mi deuda con el ICETEX (institución
colombiana que hace préstamos a estudiantes) que costeó mis pasajes a México en
la época en que era estudiante de la FLACSO.
Tanto México como Colombia son países infestados de
fascistas, en esa época eran los grupos paramilitares de extrema derecha
dirigidos por Carlos Castaño quienes controlaban los intelectuales con sus
redes privadas y decidían que debía pasar con ellos, a algunos los asesinaban y
a otros les declaraban la muerte civil como a mí, se nos vetó en el trabajo,
nos condenaron al desempleo, se nos condenó al celibato y una relación con las mujeres exclusivamente al medio de la prostitución, mujeres que
insultaban y escupían los intelectuales
antifascistas como medida de castigo, enviadas lógicamente por las redes
secretas de los neonazis de las nacientes AUC.
La motivación por auscultar como historiador las
verdaderas causas de las dictaduras latinoamericanas, había surgido en México
mismo donde aproveché la inmensa biblioteca de la FLACSO para leer los libros
más objetivos como “Washington y el Fascismo en América Latina” de Noam
Chomsky y los libros de Harrington Moore
sobre las revoluciones, la dictadura y
las democracias en el mundo, entre otros.
Estos autores modelaron el marco teórico de un breve ensayo que presenté
en el XX Congreso Latinoamericano de
Sociología en México titulado “Historia del Terrorismo de Estado en Colombia”,
que fue una de las causas para ser expulsado de la maestría de la FLACSO. Allí conocí las ponencias de sociólogos
latinoamericanos que escribían sobre el terror de Estado en Argentina, Chile o
México entre otros, lo que me motivó a avanzar en el estudio de las causas
reales de los orígenes de estos movimientos militaristas que desangraron la
sociedad latinoamericana. Yo tenía la
certeza que no tenían los otros
estudiantes de la maestría de que las dictaduras Latinoamericanas tenían
relación con causas externas y que ellas no habían nacido solamente de la dinámica
interna de cada sociedad, ni estaban separadas unas de otras.
La inquietud que se me vino al tapete en ese entonces
fue una sola: ¿las dictaduras latinoamericanas fueron realmente una creación de
la cosmogonía fascista europea? Quienes respondieran positivamente en ese
entonces eran castigados como ineficientes y mentirosos, faltos de luz y de
talla para ser maestros y quienes respondieran negativamente entraban en la ola
anticomunista del momento y eran promovidos con las mejores notas y graduados
como masters. La segunda inquietud que
me vino a la cabeza fue la discusión en torno a la verdad, ¿es que en las
Ciencias Sociales ocultar los hechos y utilizar mentiras es viable? La defensa
de la ética en las Ciencias Sociales era para mí lo indispensable; Pinochet,
Videla y toda su corte fascista latinoamericana estaban vivos en esa época y a
pesar de que habían acabado las dictaduras ellos tenían un poder enorme en sus
países, controlaban la burocracia ,eran mimados de los presidentes y un
nombramiento en propiedad como profesor en alguna institución estatal pasaba en
aquella época por guardar silencio, por no ser un “grillo”, término con el cual la intelectualidad de
entonces caracterizaba a los profesores más objetivos que se negaban
a hacer de las Ciencias Sociales un universo de mentiras ilustradas y bien
justificadas.
Para poder responder científicamente a mi hipótesis
continué mis estudios sobre la sociedad colombiana y posteriormente me dediqué
a auscultar la historia de la sociedad europea, sin encontrar en Colombia
documento alguno que me permitiera hacer un análisis objetivo. Solo la oportunidad de vivir en Suiza como
refugiado político, me ha permitido encontrar en la Biblioteca Central de
Ginebra, documentos increíbles que me demuestran que el portador de la verdad
si era yo, que los mentirosos eran los doctores que renunciaban a exprimir la
objetividad porque arriesgaban sus
cargos y sus privilegios. Libros de vital importancia como “las fosas del
franquismo” de Emilio Silva y Santiago
Macías, que explica los métodos de muerte de Franco y fundamentalmente el libro
“los niños perdidos del franquismo” de Ricard Vynies y otros, él presenta documentos escritos por los
fundadores de la cosmogonía franquista
que me han permitido auscultar la doctrina que formateó el cerebro de
los franquistas criollos. La obra de Jhon Dinges publicada en el 2004, “Los
años Cóndor” es otro libro que refuerza
mi argumentación. Los documentales de la
TRS Suiza como “Colonia dignidad”, “la exterminación de los judíos de Europa” y
“El alma del verdugo” entre otros, me han permitido construir un documento de
reflexión que pongo a disposición de los lectores, para que la claridad entorno
a ideologías de la muerte que han sembrado
el terror en la humanidad se imponga ante la oscuridad que genera el hecho de
hacer silencio.
Sin lugar a dudas la motivación va más allá, escribir
sobre la presencia del franquismo en Colombia es algo aún
desconocido dentro del mundo de la intelectualidad histórico-sociológica puesto
que como en la mayoría de las sociedades latinoamericanas, el fenómeno ha sido
poco investigado, los sectores políticos franquistas han sido ampliamente
dominantes en la sociedad colombiana y desenmascararlos es realmente
difícil, ellos controlan los más
importantes espacios de la academia y es bien difícil que los intelectuales
investigadores se comprometan a explorar este tipo de fenómenos puesto que su
empleo y privilegios dependen de los sectores políticos que los emplean,
del Estado, y en este sentido ellos se
esmeran en mantener cierta armonía con la clase dominante por temor a ser
frustrados y segregados. Fue común en la
época de la guerra fría: la expulsión de
académicos de universidades, el asesinato y el desempleo, el celibato y la
vigilancia, aún la muerte civil (entre ella la muerte laboral) y el exilio a los intelectuales oficiales; muy pocos se arriesgan a enfrentarse a las
hordas franquistas que aún son fuertes en Colombia.
De atrás hacia adelante, uno encuentra casos como el
del profesor de la Universidad Nacional de Colombia, Miguel Beltrán, un gran crítico del poder
estatal, él fue suspendido por el
procurador tiempo después de que hubiese purgado una pena de dos años en la
cárcel de la Picota, luego de ser extraditado de México acusado falsamente de
ser el jefe internacional de las FARC, este es quizá el ejemplo más patético
del amordazamiento al que son sometidos los intelectuales oficiales cuando
escriben o exponen críticamente sobre el poder en Colombia. El linchamiento de profesores del sector
oficial que escriben críticamente contra el poder tiene en Hernán Henao y Jaime
Pardo Leal, ambos profesores universitarios, sus representantes más célebres,
los muertos se encuentran por centenas.
Con la ola de represión que va desde asesinatos, encarcelamientos,
amenazas de muerte y despidos entre otros, por parte de grupos paramilitares
clandestinos, es supremamente difícil
que desde la academia colombiana oficial
se produzcan investigaciones serias sobre la presencia del franquismo en
las élites políticas gobernantes.
Son pocos los estudiosos de las Ciencias Sociales que
se han atrevido a desenmascarar la actitud pasiva de la academia en relación al
estudio de la influencia fascista en Colombia; la mayoría de los que lo hacen
auscultan sobretodo la década del cuarenta y muy pocos la década del cincuenta
y todo se queda allí, parece ser que después de la caída de Laureano Gómez, la
incidencia del fascismo en la sociedad colombiana es nula, cuando lo cierto es
que ella continúa en la sombra hasta nuestros días. Es cierto que la derrota del fascismo hizo
que para el caso de Colombia, sus símbolos, como el saludo romano, no se
exprimieran abiertamente o los desfiles o asambleas abiertas con las banderas
nazis como fue posible hasta la muerte de Franco en España; todo simbolismo
nazi se ha practicado en la sombra, en la clandestinidad como una sociedad
secreta, pero la idiosincrasia franquista ha estado allí presente haciendo
masacres, cometiendo homicidios,
desapareciendo, torturando, persiguiendo académicos y dándole al Estado
ese tinte terrorista que ha ayudado a crear verdaderos monstruos del franquismo
herederos de León María Lozano “El Cóndor”, el primer asesino en serie del
fascismo en América Latina que inspiró con sus miles de asesinatos los más
recientes genocidas entre ellos Pinochet, Pablo Escobar, Carlos Castaño y “la
tuta”, el jefe de “Los caballeros
templarios de Michoacán” en México.
Es imposible que desde el sector académico privado se
intente hacer un ejercicio de esta naturaleza puesto que las Universidades
privadas son un patrimonio del franquismo, no solo por el hecho de que en su
mayoría son propiedad del clero católico, crema y nata del franquismo, sino porque
el resto pertenecen doctrinariamente a los sectores empresariales que no
admiten en sus filas críticos del nacional catolicismo y celan con toda
rigurosidad las investigaciones a este respecto. Es cierto que hay excepciones, por ejemplo,
en la década del ochenta los
propietarios de la Universidad Libre de Pereira aplastaron una rebelión de
profesores antifascistas que fueron despedidos, su rector Cesar Augusto López
Arias, de vocación anti-nazi había sido asesinado no hacía mucho tiempo atrás;
otra excepción ha sido el CINEP (Centro de Estudios y Educación Popular) de los
jesuitas que ha cumplido una larga historia de más de 40 años haciendo las
mejores investigaciones sobre la represión en Colombia, un sin número de ONGs
de derechos humanos independientes han soportado la presión macabra del
franquismo colombiano y el macartismo de los uribistas que en actos públicos y
en el Senado los señalan de ser organizaciones de fachada de las FARC para
incitar los sicarios al ajuste de cuentas.
Si las excepciones son pocas, podríamos decir que la imposición de la
mordaza a los investigadores sociales ha sido el común de los casos, pero en
otros, el otorgamiento de grandes sumas de dinero a condición de que las
investigaciones no hagan ninguna referencia a la crítica del poder o a su
deslegitimación, lo que ha generado una especie de utilitarismo desbordado que
ha hecho que los intelectuales se olviden de colaborar con la verdad cuando se
escribe sobre la relación poder-represión en Colombia, por las enormes sumas
transferidas a sus cuentas bancarias o a sus ONGs (Alfredo Rangel por ejemplo).
El hecho más palpable de mi reflexión lo encontramos
en las publicitadas “Comisiones de Estudios sobre la violencia en Colombia” que
reúnen científicos de calidad que estudian las causas de la violencia. La primera de ellas convocada en 1957 por el
general Gustavo Rojas Pinilla no hace en
absoluto ninguna referencia a la formación en la sombra de una mentalidad
pro-franquista en las élites colombianas, si leemos el libro “Las fosas del Franquismo”
y lo comparamos con “La violencia en Colombia” en sus tres Tomos que es el
título final del informe de la comisión, nos encontramos ante el hecho del innegable
parecido, la rotunda fotocopia entre los métodos de violencia de Franco y los
de los soldados y policías colombianos y sus grupos paramilitares en la época
de los llamados Pájaros o en la época
del genocidio provocado por las AUC.
Masacres, linchamientos, torturas, detenciones arbitrarias, robo de niños. Tampoco
hay referencias a la formación de una mentalidad necrófila del franquismo que
consideraba al opositor político como alguien que debía ser exterminado por su
inferioridad, por su impureza al no ser católico, por su origen plebeyo, por su
fealdad e inferioridad intelectual, por
ser de origen humilde y por su imbecilidad al reivindicar la igualdad social,
cosmogonía asimilada desde los libros de Vallejo Nagera que fueron verdaderos
best-sellers entre las élites conservadoras y grandes propietarios de la época.
El fenómeno se repitió con el informe de la segunda
comisión de Estudios sobre la violencia de 1987 “Colombia: violencia y
Democracia”. Ninguna referencia al Franquismo,
para este caso mucho menos al pinochetismo que fue el modelo que se instauró en
América Latina desde 1975 cuando se puso en marcha el Plan Cóndor que se expandió por todo el continente hasta
finales de la década del noventa y en Colombia hasta el fin del gobierno del
presidente Uribe Vélez, uno de sus alumnos más destacados. La influencia del
niño mimado de Franco (que logró con éxito derrotar el comunismo de la misma
manera que lo hizo su führer en España) en Colombia, es una influencia enorme,
diríamos que el Plan Cóndor que acabó con la dirigencia política anti
dictatorial de América Latina a sangre y fuego, se aplicó como una fotocopia
exacta de su contenido en Colombia.
Desde 1976 observamos en el país un aumento constante de las
desapariciones forzadas, las masacres, los asesinatos selectivos, las
detenciones arbitrarias y el desplazamiento forzado de opositores políticos,
que encuentra durante el esplendor del Plan Cóndor su pico máximo y que
coincide con el gobierno del expresidente Turbay Ayala y sus generales
fanáticos adiestrados en los métodos de Pinochet y amigos personales del
déspota. La barbarie y la brutalidad de
los militares colombianos entre 1978 y 1982 no tuvo parangón en la historia del
frente nacional, cualitativa y cuantitativamente la crueldad se disparó en
comparación a la expresión de la violencia política de gobiernos precedentes.
No es difícil concluir que las causas que motivaron a poner en marcha esa
máquina de muerte tienen que ver con una concepción geoestratégica del control
del poder que se originó en la policía secreta que administró el plan cóndor y
que defendieron eso que genéricamente llamamos Doctrina de la Seguridad
Nacional americana, o sea una obediencia plena de una manera de conducir el
Estado que emanó del pentágono americano y que se puso en marcha en una
operación secreta que creó un modelo de represión, el pinochetismo, expandido a
América latina y puesto en marcha por militares entrenados en la “Escuela de
las Américas” algo que los sociólogos que redactaron las conclusiones finales
no dejaron plasmado, como es cierto también el hecho de que si las clases
gobernantes colombianas aceptaron las orientaciones externas eso se debe en
esencia a que ya existía una cosmogonía de la discriminación forjada como
cultura política de las clases dominantes, cual ver al subversivo, como un frustrado, un ser peligroso que era
necesario exterminar, un ser imbécil e inferior, hoy un idiota, al que había como mínimo que hacer sufrir para cambiar su comportamiento,
entendiendo por subversivo no importa cual opositor al sistema, pensamiento
copiado del ideario fascista franquista.
Recientemente, en el mes de febrero del 2015, sobre
las redes de internet aparecieron los ensayos de un grupo de investigadores especializados
convocados por la Mesa de Negociación de La Habana denominada “Comisión
Histórica del conflicto y sus víctimas”.
La calidad de sus ponencias muestra con toda evidencia porqué fueron
convocados, sus análisis bien documentados y objetivos propios de intelectuales
profesionales de alto nivel son un
completo estudio que desde diversos puntos de vista dan una completa
explicación de las causas de la guerra política en Colombia. El problema que hemos planteado con las dos
comisiones anteriores presenta una continuidad remarcable. Si en las comisiones de 1957 y 1987 la
palabra “Franquismo” o “Pinochetismo” no aparece por ningún lado, en el conjunto de informes de
los prestantes historiadores, el término que hace referencia a Pinochet o el
nombre “Pinochet” no aparece, el término
“Franquismo” aparece en dos ponencias, así como el de “Guerra civil española”,
pero ambos en un periodo histórico concreto, entre 1936 -1955 y sin la
suficiente profundidad como para considerarlo de importancia para nuestra
historia, haciendo referencia a algo que ya pasó y que no tiene relación con el
periodo histórico en el cual nace la confrontación que trata de resolverse en
Colombia, 1964-2015. ¿Es que verdaderamente la influencia franquista no existió
en Colombia con el advenimiento del Frente Nacional? ¿Es que el modelo Pinochet
que se extendió por todo Centro y Suramérica desde 1975 no tocó la sociedad
colombiana? ¿Es que realmente no hubo ninguna relación entre las acciones de
exterminio de opositores, las desapariciones y las detenciones arbitrarias
durante el gobierno de Turbay Ayala con esa estrategia del Plan Cóndor en un
país estratégico para los católicos y los americanos en su lucha contra el
comunismo? ¿Por qué un general como Rafael Samudio Molina, principal defensor
de los grupos paramilitares durante el gobierno de Barco se fue a vivir al lado
del dictador?, ¿Porqué los libros de hombres como el general Landazal Reyes
quien controló ideológicamente las Fuerzas Armadas de Colombia durante muchos
años presentan en su discurso con toda exactitud los mismos contenidos del
discurso pinochetista? ¿Es que en el país del “sagrado corazón de Jesús” con
una base social más católica y fanática que la chilena, realmente el
franquismo, en su versión latina el
pinochetismo, no tuvo ninguna influencia? ¿Es que el proyecto “Plan Birmania”
de las Autodefensas Unidas de Colombia que desató un genocidio de dirigentes
políticos y comunidades de izquierda no tiene ninguna similitud con el “Plan
Cóndor”? ¿es que “El “Plan Birmania”
como proyecto de exterminio no es una simple copia del plan pinochetista
diseñado por el grupo Cóndor? ¿Realmente los hermanos Castaño o el jefe
paramilitar Mancuso no tuvieron relación en la sombra con allegados del
Pinochetismo en una época en que Pinochet aún estaba vivo?, si las AUC murieron
con Pinochet y Pinochet murió cuando murieron las AUC, ¿es que realmente todo
la “Shoah” Colombiana no puede ser
relacionada con una estrategia idéntica universalizada en América Latina que se
prolonga en el tiempo en nuestra sociedad? ¿Es que un hombre como Uribe Vélez, con
mentalidad de extrema derecha, que gobernó a Colombia entre el 2002 y el 2010 y
que comenzó como figura política nacional en 1977 como Secretario general del Ministerio
de trabajo (Pinochet murió en el 2007) no tuvo nada que ver con la estrategia
Pinochetista aun cuando toda su estrategia de la seguridad democrática y del
control interno se apoyó en la misma doctrina de la seguridad nacional
americana que forjó el pinochetismo? ¿Es que desde que se involucró en 1980
como director de la aeronáutica civil nombrado personalmente por el presidente
Turbay, un alumno de primera línea del pinochetismo, no hubo ninguna exigencia
política en el sentido de seguir la línea de corte autoritario del presidente? ¿Es
que los altos cargos nacionales se dan porque sí sin que un cuadro político no
se comprometa a defender y formarse en la línea de su partido que claramente
era la línea Pinochet?
El franquismo no puede ser considerado como parte de
un pasado así de lejano como lo consideran los ponentes y para 1975 año en que
pereció el sicópata Franco, en América Latina se habían consolidado todos los
aparatos dictatoriales; de sur a norte los movimientos pro franquistas se
habían instalado y el franquismo siguió su continuidad histórica hasta hoy
amoldándose a las nuevas condiciones que le exigen a sus adeptos las
constituciones, organizarse en Partidos
Políticos.
Son muchas las inquietudes a hacerle a los académicos,
pero es claro que hay un temor fuerte de ellos a enfrentarse a esa aristocracia
católica que representa y ha representado en Colombia la línea fuerte del
franquismo, a sufrir las consecuencias de ser crítico, de ser un Miguel Ángel
Beltrán o en el peor de los casos un Hernán Henao; quizá hay temores a que sean anulados, a
perder privilegios, sobre todo aquellos que aspiran a cargos más elevados, el
compromiso de no decirlo todo es parte también de los temores a la represión
especialmente de las élites que le hacen oposición al proceso de paz y
controlan estratégicamente los sectores económicos y estatales en donde los
intelectuales laboran; con respecto a la prudencia de los intelectuales
internacionales igual, pueden ser declarados no gratos si exageran en decir la
verdad, evidentemente allí es mejor callar un poco en relación a ciertos
aspectos de la historia colombiana relacionados con las élites del poder que se
forjaron en las mentalidades franquistas.
No es solamente el problema de la investigación, es
esencialmente el de la pedagogía de la historia. Ni licenciados, ni doctores,
ni estudiantes de bachillerato o de primaria reciben instrucción alguna entorno
al fascismo, dentro de los programas universitarios no existe ninguna
referencia a la historia del franquismo y su influencia en la historia
colombiana a pesar de que el problema es primordial para comprender la historia
del país, no existe ninguna cultura antifascista y ninguna prohibición, como es
lógico en sociedades influenciadas por las doctrinas nacional-catolicistas en
donde el 80 por ciento de las instituciones educativas son controladas por el
Opus Dei, el temor a ser perseguido es latente o el simple rechazo del alumnado
a criticar el totalitarismo de extrema derecha por el adoctrinamiento anterior
durante la niñez o la juventud en la idiosincrasia católica o por la masificación
de literatura neo-franquista que relaciona los críticos del fascismo a
“idiotas”. Sin pedagogía antifranquista,
Colombia ha visto crecer grupos neonazis racistas que se mueven libremente en
la sociedad, sin ningún control y claramente peligrosos, pues le rinden culto a
una maquinaria de muerte que dejó como herencia a la humanidad un ejemplo
catastrófico que hay que impedir que se
repita.
Una primera experiencia de vida sobre la forma tan
fuerte como se encuentra enraizada en la sociedad colombiana la cosmogonía
fascista del franquismo fue la que viví en el Colegio Agustín Nieto Caballero
en el año de 1991 cuando dictaba cátedra de Ciencias Sociales, numerosos estudiantes de Ciencias Sociales de
la Universidad Tecnológica de Pereira empezamos desde 1989 a ser asimilados al magisterio como
profesores por contrato. La educación
contratada fue un sistema que se impuso en Colombia por la influencia del
sistema pinochetista de control de orden público. Los profesores del sector público habían sido
en Colombia, como en toda América Latina, un gremio profundamente mal tratado y
castigado por el franquismo, el magisterio colombiano controlado por el Partido
Comunista fue uno de los sectores más batalladores en la década del setenta,
los sectores franquistas colombianos sometían a los educadores públicos a fuertes
retaliaciones cuando salían a protestar por sus derechos entre ellas no
pagarles salarios durante seis meses, esa fue una de las estrategias para
combatir el comunismo en el magisterio, sin embargo, los educadores continuaban
sus luchas aumentando sus grados de radicalidad y la invención del pinochetismo
que contaminó a Colombia, fue la de instaurar la educación contratada para
filtrar el magisterio, es decir para dejar como profesores, exclusivamente a
aquellos que tuvieran buena disciplina, ósea no alentaran a los docentes al paro y no impusieran
contenidos diferentes a los de los currículos, con un peso muy fuerte de la
ética fascista católica.
Un grupo de profesores que teníamos experiencia en las
luchas estudiantiles universitarias, creamos el “Comité de Educadores por
Contrato” de Risaralda y aglutinamos alrededor nuestro la mayoría de los educadores
por contrato del departamento, nos lanzamos a la lucha para que nuestro salario
fuera aumentado al mínimo vital, ya que en esa época los educadores por
contrato recibían la mitad del salario mínimo por trabajar toda la jornada en
los Colegios. La lucha fue exitosa por el carácter radical de los educadores
que llegamos a ocupar la gobernación de Risaralda para reclamar el
pago de nuestros salarios atrasados y el
aumento al salario mínimo. En 1991 la
lucha dio sus frutos, el salario de los educadores fue amentado al mínimo
vital, pero empezó una cacería de brujas contra los que hacíamos parte de la
dirección del comité, fuimos expulsados del magisterio. El odio del franquismo a los que protestan y
reclaman se hizo ver; claramente la “teoría de la contaminación por virus” se
impuso en la clase dirigente de Risaralda que no aceptaba actos de indisciplina
como protestar para reclamar los derechos, no había nada que hacer, el hecho de
ser contratados jugó negativamente a nuestro favor, la doctrina Pinochet daba
sus frutos, los resultados del sistema
de contratación fueron para los administradores de la educación su mejor
instrumento para decretar la muerte laboral a quienes agitaran reivindicaciones
de esa plebe profesoral que por
patriotismo debería vivir en Estado de esclavitud.
La solidaridad de un profesor que había sido dirigente
del Sindicato de Educadores de Risaralda se hizo notar, él se hizo trasladar en
1992 del Colegio Aquilino Bedoya donde laboraba como profesor de Ciencias
Sociales, temeroso porque habían asesinado en las calles de Pereira a un
profesor del plantel; el dirigente del
SER era un experto sindicalista que había sido
amenazado de muerte en numerosas ocasiones, él me contactó para que yo
fuese su reemplazo y logró que la secretaría de educación de Pereira aceptara
mi nombramiento, yo ocupé su plaza en un año especial para la historia de los
latinoamericanos, 1992, año en el cual se celebraron el día 12 de Octubre los
500 años del descubrimiento de América.
Fue un año especial para los educadores de Ciencias Sociales y toda mi
labor como profesor del Colegio se orientó a trabajar con los estudiantes de
grado 7 a 11 entorno a las comunidades indígenas de Colombia y América Latina
en general. En todos los grados inicié
un proceso de formateo cerebral general
de los jóvenes alrededor de la solidaridad con las víctimas de la
discriminación racial, especialmente afrodescendientes e indígenas que
implicaron un grueso número de actividades que iban desde foros, mesas
redondas, visitas a conferencias, conocimiento integral de la forma como en
Colombia y América Latina el catolicismo había maltratado las comunidades raciales diferentes a las
españolas. La competencia del clero para
evitar ese formateo humanista que liquidaba la personalidad racista de los
estudiantes se hizo ver. Sacerdotes de
la curia se hicieron presentes para combatir el comunismo, para defender la
hispanidad, para presentar el catolicismo como una religión bondadosa que fue
traída a Latinoamérica para civilizar los salvajes. El acto que más enfadó la curia y los
administradores educativos, fue mi invitación a los estudiantes del Colegio a
que el 12 de Octubre a las 4 pm hora en la cual pasaba por el lado del Colegio
(ubicado en la avenida central, paso obligatorio hacia el centro de la ciudad)
la marcha de las comunidades indígenas que se movilizaban desde Mistrató y Quinchía,
(municipios donde están asentadas las comunidades) hacia la plaza de Bolívar,
la plaza central, para celebrar los 500
años de la llegada de los españoles, salieran y bloquearan la avenida principal para detener la marcha y
hacer que los dirigentes indígenas entraran al colegio para ser objeto de un
homenaje de parte de los estudiantes.
Los alumnos en masa taponaron la vía durante 10 minutos y aplaudieron
los indígenas e invitaron a varios de sus dirigentes a entrar al plantel donde tomaron la palabra y se dirigieron a los
estudiantes explicándoles la situación de miseria y represión que soportaban
los aborígenes quienes fueron ovacionados y ellos mismos apreciaron las bellas
comparsas y disfraces hechos por estudiantes concientizados en masa del papel
nefasto del franquismo en Colombia con respecto a las comunidades
autóctonas. La respuesta del franquismo
no se hizo esperar y otra vez fui expulsado del magisterio y esta vez se me
decretó la muerte laboral para siempre en la ciudad de Pereira.
Una tercera experiencia para enfrentar el
franquismo, abierta y sin tapujos, fue
la que inicié en el Colegio Manuel Elkin Patarroyo de Dosquebradas, Risaralda,
Colombia en el año 2001 con los estudiantes de grado 8 a 11, año en que se me dio
la posibilidad de ser profesor contratado en otro municipio diferente a
Pereira. Se trataba de experimentar con mis alumnos la manera de crear en ellos
una cultura antifascista, es decir formatear sus cerebros en el humanismo y la
solidaridad con las víctimas de genocidios, buscando sembrar en sus mentalidades
un desprecio hacia la represión y el totalitarismo. Para ello fundé un cine-club antifascista, la
manera más didáctica de incitarlos a estudiar los nazis y a repudiar sus
acciones orientándolos a extrapolar sus reflexiones al caso colombiano y forjar
una cultura de la oposición a la barbarie de las Autodefensas Unidas de
Colombia que en ese año representaba el movimiento político de extrema derecha
más admirado entre los jóvenes producto del
trabajo a su favor hecho por los medios de comunicación, despliegue
publicitario financiado por la familia Castaño los fundadores del grupo
terrorista de extrema derecha que se inspiraron en los nazis y que cometieron
el más horripilante genocidio que conozca la historia de Colombia.
Los estudiantes presenciaban en cada clase una
película o un documental que hacía referencia a un hecho represivo de los nazis
o analizaban el fenómeno, cada uno recibía una ficha de resumen en donde
anotaban todo lo concerniente al film y
al final se abría una discusión colectiva. La presencia de las AUC se hizo notar de
manera minúscula, una estudiante que se acercaba constantemente me hacía
entrever su tatuaje con el símbolo nazi hecho días atrás en la parte posterior de
su codo para mostrarme su simpatía por
la represión fascista. Los estudiantes pudieron disfrutar de películas como “El
escape de sabidor” o “El imperio del sol” entre otras, que normalmente veían en la televisión
colombiana pero que no llegaban a entender, solo mejoraban su actitud
antifascista cuando en la discusión colectiva con su profesor llegaban a
comprender las causas de la represión nazi.
Finalmente los resultados del trabajo fueron excelentes en una época en la
cual era necesario. Era la época de esplendor de los grupos neonazis en
Colombia, una época de masacres y asesinatos políticos por doquier, realmente
el inicio del “Plan Birmania” de las AUC, un macabro plan que buscaba masacrar
la oposición política y los campesinos simpatizantes o vecinos de la guerrilla
para apropiarse de sus tierras. Mi
satisfacción por los resultados luego de un año de trabajo intenso con los
jóvenes fue acompañada de mi expulsión soterrada del plantel al que no pude nunca jamás retornar a pesar
de la excelente calificación que me dieron la muy amplia mayoría de los
estudiantes al final del año escolar. Mi
nombre ya estaba reseñado como el de un agente de la subversión, porque un día,
en el segundo semestre del 2001, en el auditorio de la Plaza del Sol de
Dosquebradas me enviaron como representante del colegio a una discusión sobre
como formar una personalidad no violenta en los alumnos, la conferencia la
dictaba una experta siquiatra de nombre Carmen que trató de convencernos que la
ola de violencia que vivía el país era culpa del Mono Jojoy, jefe militar de
las FARC, yo no estaba convencido de eso y le recordé que los responsables de
las masacres eran los jefes de las AUC, los hermanos Castaño a los que critiqué
con dureza; ese fue mi delito, en ese año había que adorar el paramilitarismo y
quienes criticaran al grupo de extrema derecha corrían el riesgo de ser
asesinados; mi crítica al paramilitarismo fue mi carta de despedida del
magisterio en Risaralda, jamás volví a ser contratado, los informantes del paramilitarismo estaban allí, al frente mío y
eran intelectuales.
En el año 2001 explotó en Colombia una huelga nacional
indefinida de educadores dirigida por la Federación Nacional de Educadores; el
Colegio “Manuel Elkin Patarroyo” era una institución pública con dos jornadas,
una en la mañana y otra en la tarde, allí todos los profesores eran por
contrato; los profesores del colegio, a pesar de nuestra condición de
contratados, íntegramente decidimos ir al paro para ayudar al magisterio
nacional, poniendo sobre el tapete reivindicaciones de grupo, propias de los contratados. Fue al instante que el colectivo de
educadores fue anotado en las listas negras de los sectores políticos
franquistas del municipio de Dosquebradas y todos fuimos expulsados del
plantel, fue una retaliación de los concejales que mostró ese perfil fascista
de la sociedad colombiana que heredamos del pasado: reprimir toda protesta
social y considerar a quien reclame sus derechos como un imbécil inferior a
apartar de la sociedad, un virus a hacer extinguir.
Claramente el concejal Heriberto Grajales que fue
quien me dio el aval para ser profesor y que antes del 2001 había sido un
hombre progresista, un demócrata gaitanista de enorme simpatía a tal grado que
llegó a ser presidente del concejo de Dosquebradas en ese entonces (el mismo
desafió a los paramilitares de las AUC dándome empleo) fue envenenado en su mente por un hombre que
huye de la justicia colombiana por sus vínculos con el paramilitarismo: Habig Mereg, fanático uribista (su hermano
Sammy Mereg es hoy senador de la
República y ha sido parte de las barras bravas del uribismo), antiguo senador
de Colombia, político multimillonario y realmente el príncipe de la política en
Risaralda-Colombia en ese entonces, quien sospecho, convenció al concejal
Grajales de no continuar dándome el aval por mi actividad antinazi en el
colegio después de que lo convenciera de acompañar con votos su candidatura; luego de mi expulsión a la sombra del plantel, el concejal
Heriberto me prometió un cargo como profesor de niños con problemas
mentales, fue la única propuesta que me hizo, hecho que me hizo sospechar de su
enfado por propagar una cultura antinazi, puesto que eran los nazis los que
ejecutaban niños con retardos mentales como parte de su cosmogonía eugenésica,
yo acepté su propuesta, pero por lógica fue una
burla en forma de sátira de un hombre ilustre deformado por un
parapolítico multimillonario e inculto que estaba posiblemente obedeciendo al
pie de la letra las orientaciones de la Casa Castaño y su plan Birmania que
entre sus objetivos buscaba “anular las mentes de los que piensen” y aislarlos
de la comunidad para evitar que el virus del comunismo se propagara por toda la
zona metropolitana de Pereira-Dosquebradas y así favorecer el formateo cerebral de jóvenes en el odio al
comunismo que pasaba por defender el fascismo e utilizar la cosmogonía del
nacional catolicismo como la única ideología de los planteles educativos,
entendiendo por comunismo, todo movimiento mental y social orientado a volver sensibles los
estudiantes contra la represión, las masacres y la desigualdad social, buscando
generar una cultura de la insensibilidad frente a la violencia que favorecía
claramente los sectores empresariales que impulsaban el movimiento paramilitar
y los grupos de limpieza social en esa región del país.
Ciertamente fui considerado como una especie de bacteria o
de virus perverso que con mi pedagogía antifascista buscaba contaminar jóvenes
que deberían ser preparados para servir a la patria y al catolicismo y era
necesario evitar el contagio. La estrategia
de insensibilización favorecía claramente los barones de la política quienes
aprovechaban el espíritu utilitarista alimentado por el nacional catolicismo
que creó una sociedad civil adepta a los políticos empresariales, candidatos de
las mafias y la corrupción que no solo violentaron la zona con más de 20.000 muertos en 10 años
provocados por el sicariato, sino que ellos mismos han disfrutado del
chanchullo, las tajadas, el serrucho y la mordida, vicios propios del sistema
político corrupto que defienden, de la “dictadura civil” que históricamente se
construyó en Colombia. Los fachos católicos que dominaban la educación en
Pereira y Dosquebradas, claramente me
veían como un pecador y lógicamente su vieja consigna “El salario del pecador
es el dolor” se aplicó sobre mi sin tapujos; la suerte me acompañó pues fui adoptado como
refugiado político por el Estado de Ginebra (Suiza) lo que me ha permitido
dedicarme a la exploración de la influencia franquista en la historia de
Colombia y ello es parte de los enormes placeres que sentimos los que nos
ocupamos de la investigación social.
2.
LA COSMOGONIA FRANQUISTA:
ANTONIO VALLEJO NAGERA
La formación de una cultura criminal en el interior de
la religión católica, es algo anclado en el pasado; los “Templarios” fueron un
enorme ejército católico especializado en las batallas contra los pueblos
musulmanes especialmente en la época de las cruzadas que se forjo de la
experiencia en las masacres de los
oponentes al catolicismo, de él hacían parte los soldados que demostraban su
más ardiente compromiso con la fe católica, es probable que los actos de
crueldad contra los religiosos musulmanes hayan sido parte de los atropellos de
los ángeles de Dios, ellos son la inspiración de los “Caballeros Templarios de
Michoacán”, un escuadrón de la muerte que ha practicado el asesinato y las
masacres de la sociedad civil desarmada en la región de Michoacán en México, lo
que denota una fuerte presencia de este tipo de actitudes criminales entre la
comunidad católica de extrema derecha, este tipo de grupos tiene sus orígenes ancestrales
en Colombia, como lo demostraremos.
Antes de la masacre franquista durante y después de la
guerra civil española en la década del treinta, encontramos un antecedente
desastroso: la masacre de San Bartolomé en France en 1572, una operación
paramilitar, es decir hecha por civiles católicos que asesinaron alrededor de
30.000 protestantes hugonotes, una de las masacres más crueles que conozca la
historia humana; católicos celosos y sectarios desataron la violencia contra
opositores protestantes denominados herejes.
La palabra herejía, es un sinónimo de “subversión”, un término que acuñaron los dictadores latinoamericanos
para referirse a sus opositores. Esta masacre representó para los católicos
franquistas un acto sacramental que recordaba las maneras de defender la
idiosincrasia católica; el franquismo fue en esencia una reminiscencia del
monarquismo católico, una adoración del pasado y sobretodo de las grandes
batallas que los religiosos católicos desataron contra sus enemigos, especialmente contra los
protestantes, considerados como “traidores” por apartarse de los principios del
catolicismo. La masacre de los republicanos
españoles durante la guerra civil española entre 1936 y 1939 fue en
esencia una “Noche de San Bartolomé” con
ropaje modernista, se trataba de, así
como en Paris en el siglo XVI, masacrar los herejes del siglo XX; desde el
triunfo del franquismo después del golpe militar de Franco, las “Noches de San
Bartolomé” se repitieron una y otra vez en América Latina.
Para poder comprender la presencia del franquismo en
Colombia hay que someter al microscopio el pasado. La historia de esta presencia en Toda la América
Latina se remonta a la historia de la década del 30 en Europa que fue la que
creó la cosmogonía del terrorismo de Estado que llamamos Franquismo. El foco principal del análisis debe centrarse
en un militar psiquiatra español: Antonio Vallejo Nagera, fue él quien escudado tras su título de psiquiatra creó
las justificaciones intelectuales indispensables para legitimar la maquinaria
de muerte y represión que creó Franco y que se expandió por toda América Latina
durante la época de la guerra fría.
Vallejo Nagera fue ampliamente respetado por los Nazis y toda su
creación cosmogónica sirvió para
justificar un expansionismo cultural (no
territorial) de España que le permitió al general Franco fortalecer su régimen
y encontrar en los católicos latinoamericanos, primero (1940-1953) y en los americanos
(después de 1953) el apoyo indispensable
que le permitió a los españoles sobrevivir a
la crisis después del fin de la guerra civil española y aún después de la segunda guerra
mundial. Su papel fundamental fue el de
contribuir al formateo cerebral de la soldadesca franquista y latinoamericana
así como de la feligresía católica española y latinoamericana a través de una
importante obra escrita como siquiatra que se transformó en el catecismo de
toda la horda fascista de la España de Franco y de los Partidos conservadores
de América latina, su filosofía de la segregación, del genocidio y del odio a lo imperfecto fue lo que convenció a
una comunidad española que pensaba que el imperio español resucitaría como
antaño.
El odio a lo
imperfecto tenía relación con el odio a la democracia y el amor por lo
perfecto, por la caballería soldadesca que él identificaba como el patriotismo,
el odio a la dominación de la plebe y el culto a la aristocracia como la clase
social necesaria por su belleza física, su elegancia, su finesa, su espíritu
católico, contraria a las hordas plebeyas feas, sucias, mal olientes,
indisciplinadas, imperfectas; el odio a la igualdad social que identificaba
como una reivindicación de los imbéciles inferiores, incapaces de ocupar una
plaza en la sociedad por sus características naturales de inferioridad
intelectual, el odio al comunismo y las ideas liberales, contrarias al espíritu
cristiano, representante de la pureza del alma.
La expansión de la influencia española se dirigió hacia
los Estados Unidos, quien transformó el franquismo en su principal aliado
(instrumentalizando su influencia espiritual en América Latina) y a centenares
de agentes nazis sobrevivientes en asalariados del Estado americano, también hacia América latina en Argentina que
se transformó en una enorme fuente de nutrición de los españoles, el país lo
abasteció en trigo y carne lo que garantizó la supervivencia de la dictadura
franquista.
“Los niños
Perdidos del Franquismo” (publicado en 2012) de los profesores Ricard Vinyes,
Montse Armengou y Ricard Belis, es un libro clave que en su capítulo 2 hace un
análisis riguroso de la cosmogonía de Vallejo Nagera y en su anexo final presenta los ensayos más
importantes escritos por el autor en relación a la justificación de la
represión contra los opositores al general Franco y que aparecen como ensayos
científicos, puesto que es evidente que
el estudio de Vallejo es el resultado de una
investigación a través de la técnica de la encuesta sobre un objeto de
estudio: las gentes de los campos de
concentración española en la época de la guerra civil.
Lo que se nota en los análisis de Vallejo es el interés de presentar los resultados de
esas encuestas sobre prisioneros políticos para justificar el inicio de un
proyecto: la defensa de la hispanidad
entendida como una cultura heredada del pasado que el autor asimilaba al bien,
a lo perfecto, tetanizada por el mal, lo inferior y lo imperfecto: los opositores políticos republicanos, sus
víctimas, identificados como parte de la plebe que buscaba destruir la pureza
de las aristocracias, su religiosidad y su finura, para deformar la sociedad española. La decadencia de la raza española o de la hispanidad
debería ser combatida por un Estado fuerte característico de la época de
esplendor de España, una sociedad militar, aristocrática y cristiana capaz de
reconstruir el imperio español desaparecido.
Las ideas de Vallejo buscaron justificar la represión
contra los constructores de la república española, fue una rebelión contra la
democracia, la que caracterizó como un sistema político propio de seres
inferiores partidarios del mal o “imbéciles” que no podían conducir los
destinos de España por su inferioridad intelectual provocada por el hecho de
ser críticos del catolicismo, por ser partidarios de elecciones y por no tener la figura física fina y
esbelta propia de los aristócratas. Es toda una manera de pensar al otro con la
intensión de anularlo, manera de pensar que fue la esencia de la cosmogonía
franquista y que evidentemente se transformó en la manera de racionalizar el
mundo de todo el movimiento dictatorial
que dominó España durante 40 años y a América Latina durante buena parte del
siglo pasado.
Fue una especie de Shoah a la española, sus víctimas
no fueron exactamente los judíos, más bien los republicanos que perdieron la
batalla con Franco, quienes fueron
sometidos a vejámenes, sufrimientos y masacres por ser considerados como
bacterias malignas que había que anular,
hacer sufrir para purificar su alma y en su versión más extrema,
exterminar. Según Vinyes, Vallejo si consideró los judíos, por su
relación directa con los nazis cuando trabajó con la embajada española en
Berlín y después, como un grupo que
contribuía a descomponer la hispanidad por sus vicios plebeyos y anticatólicos
por eso estuvo de acuerdo con su eliminación, inclusive en la España
franquista, eso contribuyó a la formación de la cultura antisemita en
dirigentes colombianos como Laureano Gómez.
Desde el triunfo de Franco en la época de la guerra
civil española, comenzó a ponerse en movimiento una especie de “imperialismo
franquista” que no consistió en una intervención directa sobre países, sino
exactamente en un intervención cultural
cuyo principal aliado fue el clero católico de los países
latinoamericanos y los Partidos Conservadores quienes adoptaron el concepto de
hispanidad y lo extendieron al concepto de hispano americanidad o
hispanoamericanismo que fue el concepto que utilizó el franquismo para extender
su dominio sobre lo que ellos llamaron Hispanoamérica, que hacía referencia a
una cultura española presente en Latinoamérica que contenía los mismos valores,
aristocráticos, religiosos y militares de la España y por tanto eran
considerados como el patio trasero de
los españoles, antiguos administradores de estos territorios, que había que
conservar en su cultura.
El retorno a las sociedades de caballeros feudales en
América Latina, pero esta vez vestidos de charreteras o con corbatas y
cabalgando pero en autos de último modelo, fue uno de los objetivos de Franco, lo mismo la hegemonía del
catolicismo como religión única y la dominación de una aristocracia leal a los
valores cristianos con características raciales físicas específicas, como la
hermosura, la piel blanca fina y delicada, segundaria para franco pero
necesaria, la elegancia y la
diferenciación en el vestir, la higiene y la educación que los hacia ver
diferentes de la plebe, mal vestida, antihigiénica, fea y deformada desde el
punto de vista físico que debería cumplir un papel propio de su condición social: imbéciles hechos para el trabajo físico,
diferentes a los aristócratas “inteligentes” hechos para gobernar, administrar
y mandar.
Podemos hacer un inventario de víctimas, ósea de
personas plausibles de ser castigadas por su imperfección, de ser perseguidas
por la moderna inquisición por su carácter imperfecto según Vallejo Nagera,
aunque el autor no lo dejó explícito en su obra, solo es parte del desarrollo
del pensamiento lógico y de la lectura de la experiencia entorno a como los
franquistas han tratado los seres humanos:
1.
Negros e indígenas: siendo ellos
diferentes en su fisonomía y no tener los mismos rasgos de la raza blanca
española serían parte para la cosmogonía de Vallejo de los sectores de imbéciles
de la sociedad, su carácter inferior por el color de su piel los haría
segregar, dejarlos aparte, dejarlos morir para purificar la raza o utilizarlos,
explotarlos laboralmente para alimentar los puros, la raza blanca española o
sus descendientes en América Latina. El
racismo de Vallejo le dio continuidad a
una rotunda discriminación de negros e indígenas en el continente americano que
heredamos de la colonia, Laureano Gómez, un fanático dirigente de Colombia,
presidente en 1950, adepto de las ideas
de Vallejo Nagera decía en sus discursos sobre los afro-descendientes:
"Otros primitivos pobladores de nuestro territorio fueron los
africanos, que los españoles trajeron para dominar con ellos la naturaleza
áspera y huraña. El espíritu del negro, rudimentario e informe, como que
permanece en perpetua infantilidad. La bruma de una eterna ilusión lo envuelve
y el prodigioso don de mentir es la manifestación de esa falsa imagen de las
cosas, de la ofuscación que le producen el espectáculo del mundo, del terror de
hallarse abandonado y disminuido en el concierto humano" (Wikipedia,
biografía de Laureano Gómez).
Esta visión racista de los
franquistas provocó un genocidio y una discriminación sobre estas razas que
representa una de las tragedias más grandes de los latinoamericanos. Escuadrones de la muerte y fuerzas oficiales
pro-franquistas masacraron y reprimieron la población indígena durante las
dictaduras militares en Guatemala, El salvador, en Colombia, en Perú y en
Bolivia. Para el caso Haitiano los
afrodescendientes fueron perseguidos esencialmente por ser pobres, no
exactamente por ser negros ya que la consideración de Vallejo Nagera de la
inferioridad no fue exactamente una concepción racial, sino cultural, además
los dictadores haitianos fueron negros. Consideraciones como la flaqueza, que
hace relación a la debilidad física o la fealdad son también elementos que
explican la violencia del franquismo contra la sociedad civil afro-descendiente
pobre, así como las protestas y las rebeliones que protagonizaban que son parte de los criterios para
considerar un ser humano como inferior, masacrable.
2.
Pobres: este es un sector en riesgo de ser perseguido especialmente los
sectores de extrema pobreza que exprimen deficiencias higiénicas y de
presentación personal o practican el robo a la mano. En América Latina el franquismo creó grupos
de “limpieza social” especialmente dedicados a exterminar los pobres, inclusive
a envenenarlos o descuartizarlos como en Colombia.
3.
Ateos: los no creyentes son un grupo
en alto riesgo, generalmente cuando son ateos ilustrados ellos son víctimas del
celibato, la orden perentoria a las mujeres de no aceptarlos como novios o
maridos y enviarlos a las prostitutas o declararles la muerte civil, como no
emplearlos o no integrarlos socialmente.
4.
Comunistas: son el plato apetecido
del franquismo o la presa del tiburón, la victima del cocodrilo, el nacional
catolicismo hizo un genocidio de comunistas en América Latina,
declarándolos objetivos militares a exterminar,
todo el siglo XX, fue un siglo de matanzas de comunistas, de amenazas, de
exilio, son miles de víctimas en todos los países.
5.
Demócratas: los franquistas odian
especialmente los demócratas, para Vallejo Nagera las elecciones son sinónimo
de igualdad y esta una cultura política de imbéciles e inferiores, por eso como
en España, en América Latina la cosmogonía de Vallejo impuso dictaduras, sin
embargo, después de la década del sesenta el franquismo creo en Algunos países
Como Venezuela, Colombia o México verdaderas “dictaduras civiles”, es decir
partidos políticos pro-franquistas que ganaban las elecciones e imponían
verdaderos presidentes dictadores que practicaban las masacres, las detenciones
arbitrarias y el asesinato selectivo a través de legislaciones represivas y de
grupos paramilitares para esconder sus responsabilidades. En Colombia y
Venezuela, ello se debió a que las dictaduras franquistas en su estilo puro fracasaron
como modelo debido a la fuerte presencia
de los Partidos en los ciudadanos y a la tradición electoral.
6.
“Feos”: se impuso por ejemplo en las
sociedades pro-franquistas la presentación de la hoja de vida en la búsqueda de
empleo con una foto para apreciar la belleza facial del solicitante, valorando
los rasgos físicos bellos, las personas “feas” o mal parecidas eran
discriminadas y alejadas de cualquier posibilidad de integración laboral,
incluyendo especialmente la discriminación en la vida marital, se impuso el
celibato. Los puestos más bajos eran otorgados a ellos. En los colegios y universidades privadas del
catolicismo en Colombia es muy difícil encontrar un hombre o mujer fea laborando o un ateo.
7.
Enfermos mentales: Un grupo
especialmente perseguido por los franquistas, ellos fueron en las épocas de las
dictaduras, militares y civiles,
asesinados o llevados a hospitales psiquiátricos en condiciones
lamentables especialmente aquellos que deambulaban por las calles.
8.
Igualitaristas: perseguidos igual que
los comunistas
9.
Personas exageradamente flacos y
exageradamente gordos o con defectos físicos: vistos como débiles cuya función
social es la de hacer reír, la burla y la discriminación ha sido parte de los
comportamientos normales de “los perfectos”, alejados del mercado laboral y de
la vida marital, los franquistas criollos los trataron como a los indígenas o
negros.
10.
Rebeldes y manifestantes: el mismo
trato que a los comunistas
11.
Homosexuales y prostitutas: durante
el periodo franquista fue un grupo altamente reprimido por el carácter machista
de la religión católica, en países como Colombia se cometió con ellos un
genocidio hecho por un escuadrón de la muerte que los asesinaba y tapaba sus
cabezas con un panti de mujer.
12.
Madres solteras o madres de hijos de
opositores políticos: Desde 13 y 14 años las mujeres embarazadas no casadas por
la Iglesia católica fueron perseguidas, muchas de ellas fueron discriminadas
laboralmente, en países como España fueron víctimas del robo de sus hijos para
venderlos a familias católicas, uno de los más grandes negocios del clero
español que les dejó enormes dividendos.
13.
Minusválidos: la eugenesia característica del
franquismo transforma los minusválidos en un sector desprotegido, sin ninguna asistencia social y a merced de la
solidaridad en teletons, las personas con problemas físicos son segregadas de
las posibilidades de una vida digna, la mendicidad es su estado común.
Para el caso colombiano esta cosmogonía de Vallejo
Nagera colonizó la mentalidad de los conservadores desde 1936 cuando comenzó la
guerra civil española, fue especialmente
propagada a través de la televisión desde la década del setenta. Se impuso “el minuto de Dios”, exactamente
antes del noticiero de las 7 p.m., un
minuto todos los días del año en el que un sacerdote católico le decía a los
colombianos como debían comportarse con
la meta de alimentar los valores de la hispanidad, un programa de la televisión
“Sábados felices”, el más popular de Colombia en el que humoristas como “la
boba Pía”, “el flaco Agudelo”, “el hombre caimán”(imitando a un negro), ”el
mocho Sánchez” o “el gordo Benjumea”, ridiculizaban a eso que Vallejo Nagera
denominaba “inferiores”, los colombianos alimentaban todos sus prejuicios
alrededor de este tipo de programas que han sido sin duda parte del culto a la
perfección física que practica el fascismo, una afición sin límites a las
corridas de toros, hechas sobre todo para las aristocracias y una copia exacta
de las maneras del pueblo católico español de celebrar las fiestas religiosas
entre ellas la Semana Santa y la Navidad, con los mismos villancicos navideños,
sin una diferenciación clara de la cultura que permita identificar el “ser
colombiano”.
La idiosincrasia de Vallejo Nagera hecha para
justificar el genocidio de demócratas y comunistas ha tenido imitadores en
América Latina. En 1996 un grupo de
hispanistas fanáticos publicó el “Manual
del perfecto idiota latinoamericano”, un ensayo insultante en donde se pretende
asimilar al opositor político al franquismo a un idiota, definido este como un hombre
inferior e imbécil tal y como lo consideró Vallejo Nagera. El libro fue escrito
por Mario Vargas Llosa, Plinio Apuleyo
Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa, intelectuales
neoconservadores defensores del neoliberalismo (que llevan en el alma un odio
natural contra todos aquellos líderes políticos que se solidaricen con los pobres,
los oprimidos, reprimidos o explotados, a los que llaman “idiotas”) y quienes acusaron a los críticos de las
políticas de privatización y libre cambio del consenso de Washington de la
década del noventa de “idiotas”; estas políticas de privatización generaron una
verdadera tragedia social en países como Argentina en donde el llamado
“corralito financiero” secuestró las cuentas bancarias de los ahorradores y
provocó una hambruna sin precedentes en la población; en Venezuela, Ecuador y
en la mayoría de los países
latinoamericanos los gobiernos que implementaron el proyecto neoliberal fueron
reemplazados por eso que los intelectuales de extrema derecha llamaban “idiotas”, gobiernos que resultaron eficaces y que han
gozado de cierta estabilidad, ellos son hoy ganadores de elecciones en serie.
Si la crítica al neoliberalismo fue interpretada como
una idea retrógrada, como una idiosincrasia de idiotas, luego del triunfo de
las izquierdas desde 1998 y durante la primera
década del 2000 los intelectuales
permanecieron callados, la realidad les tapó la boca porque esos que ellos
consideraron “idiotas”, fueron elegidos presidentes y senadores y lograron recuperar la economía de los países, reducir
el desempleo y reducir la brecha entre ricos y pobres; en abril del 2014 los mismos autores
publicaron “Últimas noticias del Nuevo
Idiota Iberoamericano”, de Plinio Apuleyo Mendoza, el cubano Carlos Alberto
Montaner y el peruano Álvaro Vargas Llosa, una insultante crítica contra
los líderes de izquierda que denominan
“iluminados idiotas”, ellos lograron el
poder nuevamente en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Argentina y
conquistan ahora la sociedad civil en España. La crítica insultante se refiere
al hecho de que los gobernantes de estos países han optado por alinearse del
lado de los sectores marginados y son opositores a las políticas americanas.
Los autores hacen referencia al dirigente de izquierda como el idiota latinoamericano y señalan como la
“Biblia del idiota” el libro “Las venas abiertas de América Latina” de Eduardo
Galeano y al nuevo poder de izquierda como “El Estado Idiota”. Sus conferencias
ampliamente promocionadas por los empresarios latinoamericanos, son un culto a
la iniciativa privada, al neoliberalismo, a las privatizaciones y a la
insolidaridad con los pobres, ellos mismos llaman populistas a los dirigentes
de izquierda que tomaron en sus manos la reconstrucción de las sociedades
latinoamericanas luego del pillaje hecho por los dirigentes de derecha que
provocaron con su apoyo al consenso de Washington una crisis social sin
precedentes que estalló en manifestaciones masivas provocadas por el desempleo
y la hambruna a principios del siglo XXI
que dio al traste con los gobiernos derechistas.
La obra intelectual de los periodistas es un acopio de
odio y de rencor contra dirigentes que no siendo de las plutocracias se
atrevieron a demostrarle al franquismo que desde abajo también se puede manejar
el Estado y hacerlo de manera eficaz, dirigentes que reemplazaron unas
aristocracias opulentas que así como los dictadores de antaño hicieron
involucionar socialmente las sociedades latinoamericanas. Esta nueva modalidad
de literatura fascista extiende sus críticas inclusive a la sociedad española
en donde la corriente crítica al neoliberalismo ha ganado miles de adeptos y ha
acrecentado la presencia de las vertientes políticas antifranquistas.
El término “idiota”, reemplaza ciertamente el término “imbécil” propio del discurso de
Vallejo Nagera, la diferencia es que el termino de Vallejo nació de la psiquiatría, de las encuestas en
un campo de concentración, encuestas ciertamente amañadas y tendenciosas,
mientras el de Apuleyo y su círculo nació del periodismo, de la subjetividad
propia de quien redacta hechos diversos de la cotidianidad para entretener al
público, sin demostraciones científicas, sin información fidedigna, sin
estadísticas y sin ningún trabajo metodológico-científico pero con un enorme
despliegue publicitario hecho por opositores a los gobiernos y a los partidos
de izquierda, generalmente esos críticos
de las izquierdas son miembros de las plutocracias opulentas. Los resultados de la represión contra líderes
y comunidad de izquierda en Colombia especialmente son catastróficos. Desde que se publicó el libro, los
dirigentes, las comunidades y los intelectuales de izquierda soportaron de
parte de grupos paramilitares simpatizantes de los intelectuales anti-izquierdistas
una oleada de asesinatos, desapariciones y amenazas provocadas por las AUC y
recientemente por Las Aguilas Negras, Los Rastrojos y los Urabeños, tenebrosos grupos
paramilitares de extrema derecha que han
sembrado el terror en la comunidad opositora, en los “idiotas”, término
insultante que Carlos Castaño en sus
“confesiones” identificó como “los que piensan” (su consigna “hay que
exterminar a los que piensan”, fue popular entre los paramilitares y provocó un
enorme daño a la intelectualidad colombiana), los intelectuales que según el representarían
agentes de la subversión camuflados entre los universitarios y que se
transformarían en sus víctimas predilectas, el pensador asesinado más
representativo de esta guerra a los “idiotas” fue el profesor Hernán Henao asesinado en mayo
de 1999, importante Sociólogo profesor de la Universidad de Antioquia,
recientemente el caso del profesor Miguel Angel Beltrán, encarcelado dos años
en la prisión de la Picota en Bogotá y
luego suspendido como profesor universitario por sus críticas al uribismo, representa otro de los ejemplos claros de la
represión provocada por los discípulos de Vallejo Nagera en Colombia.
El círculo vallejista de intelectuales es un círculo
que le rinde culto al concepto franquista de hispanidad o hispanismo. En una
conferencia en YouTube titulada “La hispanidad en el siglo XXI”, el escritor de extrema derecha Carlos Alberto
Montaner, se refiere a la importancia del concepto como un concepto moral
perfecto que manifiesta un ímpetu de la
sociedad española que construyó lo más esplendoroso de América Latina: las
ciudades. Una enorme mentira, los
españoles construyeron pueblos de una manera espontánea, aglutinados alrededor
de la iglesia católica ubicada en el centro, mal diseñados urbanísticamente y que
se transformaron en ciudades más de un siglo después de que se fueran los
invasores ; ciudades que fueron el resultado de procesos de desplazamiento
urbano del campo a la ciudad producto de la miseria y la violencia en el campo y que se transformaron en ciudades
de la subnormalidad con algo realmente moderno: un centro modernizado y unas
zonas urbanas de los barrios altos elegantemente presentados que representan
solo el 10% del espacio urbano total, el resto, el 90 por ciento, la ciudad de
los marginados que con lentitud fue transformando su fisonomía por la rebelión
urbana contra los hispanistas, esto es, dirigentes de derecha conservadores,
dictadores que gobernaron sin políticas urbanas claras, sin una concepción
clara del desarrollo urbano, creando las ciudades-cloacas, ciudades donde su
rio principal es una cloaca que atraviesa todo el sector urbano dejando tras de
sí olores hediondos, antihigiénicas, sin un sistema organizado de recolección de
basuras, antiecológicas y verdaderos antros de la pobreza, prostitución y crimen organizado. Las
insurrecciones contra los dictadores católicos fanáticos del hispanismo fueron
una constante en el transcurso de todo el siglo XX, estos dictadores además de
crear ciudades del apartheid social, crearon ciudades de la represión, las
torturas y las desapariciones, de la miseria
y de la discriminación, las ciudades del franquismo, ciudades católicas
con masas educadas en el fanatismo católico que las paraliza en las
celebraciones de semana santa y navidad y cuya mayoría de la población
soportaba el hambre y el desempleo como
parte de una supuesta purificación del alma a través del sufrimiento del cuerpo,
según lo estipula la doctrina católica, prerrequisito indispensable para ganar
el reino de los cielos y lograr ver a Dios; el slogan “es más fácil que pase un
camello por el ojo de una aguja a que un rico entre al reino de los cielos” le
daba a las gentes miserables una esperanza de ser los mejores porque eran
pobres, de ser los verdaderos hijos de Dios con la mayor probabilidad de verlo,
de ir al paraíso, por no ser ricos, mientras
las plutocracias opulentas administradoras del Estado hacían la fiesta eternal
y se intoxicaban de la moda, los vehículos último modelo y las comodidades de
la modernidad capitalista, una fantochería que los volvía cari rosados,
diferenciación indispensable con los “cara pálidas” de los barrios subnormales .
El expositor exprime una profunda crítica a las
corrientes de izquierda contrarias a la teoría de la hispanidad, criticando la
solidaridad de ellas hacia la reivindicación de las rebeliones indígenas y
negras, concibiendo como idiotas a quienes se solidarizan con las oposiciones a
los españoles. Haciendo un recorrido
histórico del desarrollo del concepto de hispanidad, concluye que este es un
valor moralmente perfecto necesario para el desarrollo de las sociedades
latinoamericanas. Con respecto al
franquismo, el autor no profundiza en torno a la relación franquismo-hispanidad,
señala que el franquismo secuestró el concepto y reformó las fiestas patrias,
cambió el día de la raza por el día de la hispanidad, pero realmente el autor
oculta todo el tormento al que fueron sometidas las sociedades latinoamericanas
con la idea de la hispanidad, no cita la obra de Vallejo Nagera, pero si utiliza
un sinónimo del término imbécil, para referirse a los opositores de la
hispanidad como “idiotas”.
El circulo de Carlos Alberto Montaner que ha creado
una corriente insultante contra la
izquierda latinoamericana, busca en esencia redefinir el concepto de hispanidad
y adaptarlo a la actualidad del siglo XXI, haciendo ver a los nuevos
hispanistas como los hombres buenos y a los no hispanistas como idiotas sin
moral, el nuevo hispanismo pretende aparecer como una corriente que integra los
intereses, los valores y los principios contrario al socialismo de los idiotas
que solo actuaría según él por intereses. Su crítica al socialismo del siglo XXI
se centra en el carácter anti-hispánico de los líderes, así, ve idiota que el
presidente Evo Morales reivindique la cultura indígena como una cultura de la
vida y la cultura hispánica como una cultura de la muerte. Las reflexiones de Montaner tienen un trasfondo
subjetivo muy profundo, son reflexiones
de corazón y no de razón, lleva en el alma un odio marcado a todo lo que no sea
franquista, pinochetista y en su discurso no tiene en cuenta que la
construcción de un sentimiento hispánico en América Latina es algo supremamente
difícil debido al pasado de represión que soportaron por ejemplo las negritudes,
que es un grupo racial traído violentamente
a América Latina y que durante la dominación española sufrió la esclavitud, la
represión y la explotación, es difícil pensar que después de tanto maltrato y
humillaciones las negritudes puedan identificarse con la hispanidad, lo
hicieron en el caribe, obligados por dictadores negros franquistas que crearon
grupos armados clandestinos como los tonton macoutes en Haití para someter los
descendientes de esclavos; fue una
hispanidad impuesta a sangre y fuego. Con los indígenas sucede lo mismo, en la
zona del Cauca colombiano hace pocos años fue incendiada una iglesia católica
por la comunidad. Es difícil pensar que
los indígenas se adapten al hispanismo, fueron expropiados de sus tierras,
vivieron como parias durante la época de la dominación del hispanismo, fueron
esclavos del hispanismo, el hispanismo los masacró, los explotó, los humilló y
los expropió, ¿cuándo el hispanismo va a pedir perdón por sus vejámenes contra
la sociedad civil indígena y negra?
Solo resta la sociedad civil mestiza y con esta las
cosas son peores. Eso que llamamos los “criollos” fueron los colombianos
mestizos que se rebelaron contra la dominación española en América y soportaron
por ello el sufrimiento más espantoso.
José Antonio Galán líder de los
comuneros en el siglo XVIII fue
descuartizado y sus partes del cuerpo expuestas en diferentes poblaciones a los
pobladores como una forma de intimidación, un aviso de lo que le sucedería en
adelante a quienes se atrevieran a desafiar la hispanidad. Antonio Nariño vivió gran parte de su vida en
las mazmorras españolas por distribuir en Santa fe de Bogotá un documento anti-hispánico:
la declaración universal de los derechos humanos. El periodo de la reconquista española que
buscó retomar el dominio del hispanismo en Colombia desde 1814, dirigido por
Pablo Morillo, fue una verdadera carnicería en la que murieron buena parte de
los dirigentes colombianos que proclamaron la independencia desde 1810, fueron
fusilados por los agentes del hispanismo.
El sufrimiento al que fueron sometidos los habitantes de Cartagena de
indias en la costa caribe colombiana entre agosto y diciembre de 1815 luego de
ser cercados por Pablo Morillo y sus tropas es la negación de cualquier
consideración del hispanismo como algo positivo para la humanidad, menos algo
que pueda ser considerado como parte de la cultura colombiana, porque, si sería cosa de idiotas el felicitar los
verdugos por todos esos vejámenes contra Colombia, por someter a la tortura a
toda una población durante 4 meses, por provocar una mortandad por física
hambre.
Lo que no quiere explicar Montaner, no por ignorancia
sino por intereses, es que los latinoamericanos ya vivieron el hispanismo, ya fueron
gobernados por el hispanismo, sus
recuerdos, o sea la memoria histórica, son nefastos. Desde que tomó Franco el poder en España en
1939, el imperialismo cultural empezó su expansión y fue una expansión del
hispanismo, de la defensa de los valores católicos y de las costumbres
españolas en los latinoamericanos. La
hispanidad cometió su segundo genocidio durante el siglo XX, había cometido el
primero sobre negros e indígenas durante la conquista y colonización de América
en el siglo XV, ahora lo hicieron con los mestizos. Este segundo genocidio fue
un trabajo completo de la hispanidad. El
laboratorio de experimentación fue Colombia en 1948, cuando los dirigentes
conservadores fanáticos del franquismo y del hispanismo asesinaron un “hereje” no católico que iba
ganar las elecciones e imponer el republicanismo y el Estado de bienestar: Jorge Eliecer Gaitán, un mestizo; los hispanistas masacraron los “herejes”
liberales gaitanistas, fue una “Noche de San Bartolomé en Colombia”, surgieron
hispanistas fanáticos que solo se preocuparon en su vida por leer la biblia,
orar y asesinar opositores al
catolicismo, me refiero a León María Lozano,
“El Cóndor”, un hombre analfabeta, poco
estudiado, pero con una gran puntería para disparar, el rey de la banda paramilitar católica “Los
pájaros” que masacró en Colombia 4000 liberales gaitanistas y fue condecorado por el gobierno de Laureano Gómez por sus
crímenes contra los “herejes”, las bandas paramilitares de raigambre hispanista que ejecutaban opositores al catolicismo bajo
la consigna de “Viva Cristo Rey”, como “Los
pájaros”, “Los patriotas” y “Los antichusmeros” que operaron entre 1953 y 1957
fueron en esencia bandas de consolidación de los valores religiosos españoles a
sangre y fuego y de la misma manera se impuso el general Rojas Pinilla que
prohibió el comunismo y lanzó sus tanques de guerra sobre las áreas de influencia del Partido Comunista,
especialmente Villarica, en nombre de
“Cristo rey” haciendo una enorme masacre.
Este hispanismo violento provocó 200.000 víctimas en Colombia en la
década del cincuenta y se expandió como un virus hacia todos los países
latinoamericanos que comenzaron a vivir golpes de Estado y derrocamientos de
presidentes sin abolengo católico, inspirados en el ejemplo fascista colombiano.
Después de Stroessner en Paraguay en 1954, los centro y suramericanos vieron nacer
dictaduras católicas promovidas por la dictadura de Franco, que revivieron la inquisición,
uno de los instrumentos del hispanismo que también revivió Franco en España, le
dieron el nombre de “inquisición moderna” a un conjunto de campos de
concentración donde se practicó la tortura a escala intensa y extensa con
métodos sofisticados, maquinas especialmente hechas para hacer sufrir, la gran
invención de los oscurantistas hispanistas del cono sur quienes dieron origen a
una nueva profesión: “Técnico en torturas”. Desde Laureano Gómez en Colombia, Luego
Stroessner en Paraguay, Pinochet en Chile, Somoza en Nicaragua, François y Jean
Claude Duvalier en Haití, Perón y Videla en Argentina, D’Abuinson en El
Salvador, Ríos Mont en Guatemala y todas las dictaduras franquistas latinoamericanas,
las masacres, las tortura, las desapariciones, las detenciones arbitrarias y la
muerte laboral y sentimental hacia los herejes, llamados subversivos, simples
opositores a las dictaduras, todo esto se impuso como una manera de limpiar las
sociedades latinoamericanas de contradictores de la iglesia católica y de sus valores, los
críticos de la hispanidad y su raza. El Plan
Cóndor, un homenaje al matón pro-católico Colombiano “El Cóndor” puesto en
marcha por Pinochet en noviembre de 1975, fue el cenit de la represión en
defensa de la hispanidad, 36.000
víctimas, sin contar las 200.000 provocadas por el fanatismo católico de
Ríos Mont en Guatemala. Es difícil de
contabilizar las victimas del hispanismo en América Latina, se cuentan por
millones; desplazamientos forzados,
asesinatos, masacres y desapariciones provocados por escuadrones de la muerte
pro-católicos, llámese triple A en
Argentina, Tonton Macoutes o Voluntarios
de la Seguridad Nacional en Haití, Autodefensas Unidas de Colombia o Caballeros
Templarios de Michoacán para solo nombrar unos cuantos grupos de sicópatas
sádicos que se divertían matando y
haciendo sufrir a una sociedad indefensa
que se rebeló contra el oscurantismo,
obligada a rezar y a soportar dictadores saqueadores, defensores de intereses, principios y valores externos.
No creo que ese
círculo insultante que encabeza Montaner desconozca esta historia, lo que si
pienso es que ellos son tan idiotas que no se dan cuenta que ese pasado de
represión y miseria dejado por la hispanidad en América latina dejó una memoria
histórica que aplasta por sí sola el concepto, porque bien es cierto que nadie
comprendería porqué los judíos deberían adorar a Hitler y hacerle estatuas hoy
en el siglo XXI, después de haber sido su cruel verdugo, como lo quiere
Montaner, Apuleyo Mendoza y su corte de imbéciles idiotas. El hispanismo es un lenguaje moribundo porque
él representó en el pasado una tragedia para los latinoamericanos y las gentes
españolas que soportaron la dictadura franquista con un revolver en la nuca.
Fabuloso que la historia cambia, es dinámica y dialéctica y que la memoria
histórica tritura eso que en el pasado significó tragedia.
3.
LA TRAGEDIA FRANQUISTA EN AMERICA
LATINA
La incursión de las ideas de Vallejo Nagera en el
continente latinoamericano, especialmente en el clero, los dirigentes políticos
conservadores y mayoritariamente en el generalato de las fuerzas armadas
involucionó de manera radical los países.
El formateo del cerebro de los militares, el clero, la aristocracia
latina y de los dirigentes políticos buscó con dificultades imponer el estilo
franquista en países donde el clero y los partidos conservadores habían perdido
batallas con los liberales, los socialistas y los comunistas. Desde la década del cuarenta, la influencia
de la cosmogonía franquista preconizaba el inicio de enfrentamientos violentos
debido en esencia a que en América Latina ya habían Partidos políticos
anticlericales institucionalizados, de
raigambre liberal y marxista inmersos en la cultura política de los ciudadanos,
premio que habían ganado en ingentes batallas; por ende este tipo de visión
involucionista y retrógrada es una delas causas importantes de la explosión de
la violencia política desde la década de los cuarenta en el continente, la
capacidad de convencer las gentes de un tipo de visión de estas se redujo solo
al ámbito de la feligresía católica mayoritaria en América Latina. El discurso franquista fue acogido entre las
aristocracias católicas latinoamericanas, esto es entre las clases altas,
primero terratenientes y luego
empresariales que veían en la propuesta
marxista y liberal social-utopista, un discurso peligroso por su carácter
redistribucioncita, igualitario y democrático que hacía perder las elecciones a
las élites ricas desligadas del pueblo.
El inicio desde 1945 del periodo de la guerra fría
reforzó las ideas de Vallejo Nagera y del franquismo en general. El odio al comunismo y la necesidad de
obtener la victoria contra el bloque soviético transformó el franquismo en un
aliado de alta importancia para los Estados Unidos. La alianza nazis- Franco no fue castigada, el
franquismo fue vetado en las Naciones Unidas y el Plan Marshall no cobijó la
comunidad española, pero esas medidas duraron solamente 8 años, desde 1953 el
matrimonio Franco-americanos fue uno de los más importantes romances políticos y desde este año el franquismo con toda su
experiencia genocida para luchar contra el comunismo se transformó en uno de
los grandes baluartes americanos, lo que generó una contradicción clara entre
la defensa de la democracia proclamada por los Estados Unidos( en
contraposición a la dictadura del proletariado de los soviéticos) y el apoyo a
una dictadura fascista que odiaba por principios todo tipo de democracia y que
buscaba expandir su estilo dictatorial para no hacer perecer la hispanidad; el
“imperialismo hispano” buscó sin ninguna intervención militar directa asegurar
la práctica de los valores hispanos en Latinoamérica, dejando el control territorial a los
americanos. Claramente esa fue la
repartición que aceptó Franco en relación a los intereses estadounidenses en el
continente, el control territorial y económico para el país del tío Sam y el
control ideológico para los españoles quienes se beneficiaron claramente de la
ayuda de una potencia que contribuía a restituir su economía, mientras se
ocupaba de que sus aliados católicos en Latinoamérica controlaran los países y
alimentaran su red de aliados en el mundo, los beneficios económicos eran
claros, mayores relaciones comerciales sobre todo.
El odio a la democracia proclamado por el franquismo
favoreció ampliamente a los americanos, la dictadura franquista se transformó
en un objeto de la política exterior estadounidense y todo gobierno que tuviese estas
características sería bienvenido; el control político de las democracias en
América Latina se hizo venir, los americanos le dieron todo su apoyo a los
dirigentes pro-franquistas que ascendieran al poder, mientras aniquilaron
aquellos movimientos republicanos que proclamaban la defensa de repúblicas
laicas democráticas, socialistas o comunistas.
Si el triunfo de Juan Domingo Perón
en la Argentina en la década del cuarenta fue aclamado por el franquismo
y los americanos, el riesgo que significaba el triunfo de Jorge Eliecer Gaitán
en Colombia, contrario al fascismo, hizo que los americanos y sus aliados
franquistas en Colombia lo exterminaran (1948) a él y todo su movimiento, fue una de las
primeras grandes acciones conjuntas entre americanos y españoles que
aproximaron a ambos gobiernos e hicieron acrecentar la confianza entre Franco y
los anticomunistas americanos; si bien Perón
salvó la dictadura de Franco, la
comprensión a tiempo del carácter de los principios franquistas inspirados en Vallejo Nagera evitaron una
tragedia en la argentina en la época del hegemonismo peronista entre 1943 y
1955, luego de leer los principios de la cosmogonía de la hispanidad y de las
consecuencias trágicas en España, el peronismo no se comprometió a transformar
su movimiento en un movimiento carnicero genocida, es por ello que durante su exilio en España
luego de ser derrocado en 1955, no estableció ninguna comunicación con Franco
quien al parecer lo veía como un izquierdista y a pesar del hecho de que salvó
a España del hambre, sus relaciones se establecieron con fascistas de medio
rango quienes terminaron convenciendo a Perón de abrazar el anticomunismo; el
segundo Perón que regresó de España a la Argentina fue una verdadera bestia,
por recomendación de los franquistas creó la triple A, un tenebroso grupo
paramilitar de extrema derecha que arreció contra los opositores al hispanismo.
El peronismo hasta 1955 se desarrolló históricamente
como una dualidad contradictoria: su carácter fascista, la protección y defensa
de centenares de criminales nazis que huían de la guerra perdida, su
instalación fue organizada y asesorada por Perón y en el polo contrario, su carácter populista que beneficiaba los
sectores pobres y los obreros, era claramente una visión contraria a los
principios segregadores de Vallejo Nagera. Esa dualidad dividió el peronismo en
derechistas e izquierdistas, en la década del setenta llegaron a enfrentarse
físicamente dentro del Partido Justicialista, Los Montoneros contra la Triple A, la temible Alianza Anticomunista
Argentina que asesinó centenares de opositores políticos en el año en que Perón
fue presidente de octubre de 1973 hasta aquel primero de julio de 1974 fecha en
que fallece y durante el resto de la
década del setenta; según testimonios, la temible triple A fue obra del
franquismo español: “…Perón recordaba sus charlas en Madrid con el coronel
franquista Enrique Herrera Marín, quien le acercó un proyecto de represión
basado en la experiencia de la Guerra Civil Española. "Eso era, ni más ni menos, que el diseño de lo que muy pocos meses
después conoceríamos como la Triple A", explica Marcelo Larraquy en su
libro sobre López Rega”. (El documento que vincula a Perón con la Triple A )
http://www.perfil.com/politica/El-documento-que-vincula-a-Peron-con-la-Triple-A-20070114-0021.html
Desde su retorno a la argentina en noviembre de 1972, luego de un largo exilio,
Perón denota ya una clara tendencia a defender el franquismo, su exilio en
España abortó de su cerebro toda solidaridad con los débiles y su decisión
férrea de exterminar los comunistas, entendidos como los opositores al
franquismo; fue el primer Presidente latinoamericano a reunirse con Pinochet,
en su propio país en mayo de 1974 llegó a acuerdos con él y lo recibió con
honores, aun conociendo la barbarie que
cometió con Allende. Luego de su muerte
la Triple A se transformó en uno de los principales grupos de apoyo del grupo
Cóndor, su papel en la desaparición, masacre y tortura de opositores fue esencial para el triunfo del franquismo
latinoamericano (Pinochetismo). La
facción de izquierda, mayoritaria en el Partido justicialista ha gobernado la Argentina
durante los dos últimos periodos presidenciales y son ellos los que han
contribuido al encarcelamiento de los responsables de los crímenes durante los
gobiernos militares, al lado de las instituciones de derechos humanos.
Realmente, hasta el golpe militar de 1970 en Chile la
alianza de Franco y los americanos había
sido experimentada en varios países de América Latina, sobre todo aquellos en
los cuales los movimientos anti-americanos y liberales habían ganado las
elecciones; después de Colombia, el escenario de experimentación de la
cosmogonía franquista correspondió a Guatemala en 1950, allí el presidente
Jacobo Arbenz ascendió legalmente al poder e inició un proyecto de reformas
sociales y económicas, al mejor estilo de los reformistas liberales de mediados
de siglo XIX que se enfrentaron al clericalismo legado por la época de la
colonización, pero esta vez contextualizado en las luchas antimperialistas
contra la United Fruit Company propietaria de la mayoría de las tierras
cultivables del país; en buena parte de los países centroamericanos y en
Colombia, la lucha contra esta empresa americana, la mayor latifundista del continente
había hecho estragos entre los obreros bananeros: masacres y represión policial sobre los
sindicatos fue común en todos los países.
En América latina el ideario de Vallejo Nagera se
acopló perfectamente a la necesidad de las aristocracias americanas
propietarias de terrenos de defender sus intereses en la zona y toda la
influencia del franquismo se orientó a defender las transnacionales bananeras,
sobre todo a evitar que la feligresía católica nativa se inmiscuyera en
movimientos de oposición contra los americanos, lo que obstruía seriamente el
trabajo de los sectores políticos críticos del neocolonialismo, nacionalistas
revolucionarios o comunistas que buscaban hacer reformas agrarias.
En términos generales, el conflicto entre Arbenz y los
americanos se inició por la Reforma agraria implementada por el gobierno
que expropió más del 50% de las tierras
a la compañía, iniciando un programa de independización de la nación,
dependiente en su totalidad de la transnacional que controlaba los transportes,
la electricidad y los puertos; la CIA intervino con una operación militar
secreta que derrocó el gobierno de Arbenz a través de un golpe militar en 1954
que descompuso todo el proyecto nacionalista. La influencia de la experiencia
colombiana es indudable, el modelo franquista de Laureano Gómez-Rojas Pinilla fue
la fuente de inspiración a la CIA para acabar con sus opositores, fue como
experimentar una vacuna contra un virus y al dar resultado, al ser eficaz, la
vacuna se aplicó al resto de países de la América latina, la “enfermedad del
Comunismo” tuvo en la represión, la tortura, las matanzas y las desapariciones
su remedio más importante, como lo había recetado en 1937 el psiquiatra español
Vallejo Nagera; en 1952 impuso la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba, en
1954 el derrocamiento de Jacobo Arbenz en Guatemala y el mismo año, la
dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay, todas pro-franquistas. Después de la experiencia Arbenz, vino la
Revolución cubana de 1957, una revolución radical que castigó completamente la
propiedad privada y las empresas estadounidenses en la isla y acabó con la
dominación pro-franquista del general Fulgencio Batista.
Luego, una tercera experiencia triunfante, la de
Juan Velasco Alvarado en el Perú, un militar nacionalista que el 3 de octubre
de 1968 tomó el poder por la fuerza e instauró un gobierno contrario a la
filosofía franquista, expropió los yacimientos petrolíferos controlados por la
IPC americana, desarrolló una reforma agraria y favoreció ampliamente los obreros
y los sindicatos. El general fue derrocado por el general franquista Francisco
Morales Bermúdez el 29 de agosto de
1975.
El modelo franquista se acopló plenamente a los
intereses americanos puesto que el riesgo que significaban las elecciones para
sus empresarios en los países de Centro y Suramérica era enorme. El control de los sectores económicos
estratégicos por parte de las compañías transnacionales debería ser asegurado y
la política de defensa de la seguridad nacional americana no cobijó solamente
su territorio fronterizo, sino las zonas
estratégicas del mundo y primero, el territorio latinoamericano.
Las invasiones americanas para asegurar el control
territorial con dictadores o presidentes aliados fueron constantes en América
Latina y en el mundo. La CIA y el FBI fueron esos instrumentos indispensables
que le aseguraron a los estadounidenses disputarse el control del mundo con sus
contrincantes con una doctrina clara y contundente, La Doctrina de la seguridad
Nacional, infestada de valores franquistas y operada en la sombra por antiguos
jefes nazis reclutados para asegurar el control del planeta para monopolizar
los sectores económicos estratégicos del mundo y asegurar el trabajo del
empresariado americano.
La inteligencia de Estados Unidos usó a mil nazis como espías en la
Guerra Fría
En el apogeo de la Guerra Fría en la década de
los cincuenta, las fuerzas del orden y agencias estadounidenses como el FBI y
la CIA reclutaron al menos a un millar de nazis de todos los rangos
27 de octubre de 2014 22:09:19
WASHINGTON.—En las décadas posteriores a la
Segunda Guerra Mundial, la CIA y otras agencias de Estados Unidos
emplearon al menos mil nazis como espías e informantes, pero hasta la
década de los noventa intentarían ocultar estos lazos.
En el apogeo de la Guerra Fría en la década de
los cincuenta, las fuerzas del orden y agencias estadounidenses como el FBI y
la CIA reclutaron al menos a un millar de nazis de todos los rangos
—incluyendo los más altos— como “recursos” antisoviético secreto, informó The
New York Times en referencia a los registros de crímenes de guerra
recientemente desclasificados.
Los líderes de la inteligencia de Estados
Unidos creían que el valor que aportaba la inteligencia nazi contra los
soviéticos prevalecía sobre lo que un oficial llamó “fallos morales” por su
servicio al Tercer Reich.
Además, los registros revelan que un exoficial
de las SS fue contratado por la inteligencia estadounidense incluso después
de haber sido condenado por “crímenes de guerra menores”, señaló el medio.
Otro hecho curioso conocido a raíz del
conocimiento de estos registros, es que en 1994 la CIA presionó a los
fiscales para que pusieran fin a una investigación sobre un exespía de las
afueras de Boston implicado en la masacre que los nazis llevaron a cabo
contra decenas de miles de judíos en Lituania.
Las pruebas de los vínculos del gobierno de
Estados Unidos con los espías nazis comenzaron a conocerse en la década de
los setenta, relata el periódico estadounidense.
Sin embargo, miles de archivos desclasificados
y entrevistas con los funcionarios del ejecutivo actual y otros gobiernos
anteriores demuestran que el reclutamiento de los nazis estuvo mucho más
extendido de lo que se creía previamente, y que los oficiales trataron de
ocultar esos lazos al menos durante medio siglo después de la Segunda Guerra
Mundial.
|
La vigilancia celosa sobre el territorio
latinoamericano llevó a la CIA a apoyar la imposición de dictaduras franquistas
en todo el continente, y en otros casos, a “dictaduras civiles” con una
filosofía contraria a la de los dictadores de izquierda o a los gobiernos de
izquierda elegidos democráticamente inspirada en todo el ideario de Vallejo
Nagera que estipulaba en primer lugar una actitud represiva y demencial contra
los movimientos democráticos e igualitarios, una imposición de los valores
católicos y una desprotección total de los débiles considerados como imbéciles
que deberían perecer, así como una protección celosa de las aristocracias
burguesas y de sus intereses.
En 1941, los americanos iniciaron la Escuela de las
Américas, el centro de formación de los generales de Latinoamérica, una escuela
que se especializaría después de la segunda guerra mundial en la producción de cuadros militares
especializados en el derrocamiento de presidentes contrarios a las políticas
americanas, en el adiestramiento de técnicos en tortura y contrainsurgencia. En
1947 crearon el Tratado Interamericano
de Asistencia recíproca hecho para
legitimar sus políticas intervencionistas, su primera acción de envergadura fue
el asesinato en Colombia del líder liberal Jorge Eliecer Gaitán, luego en 1952
la imposición en Cuba del dictador Fulgencio Batista, de raigambre Franquista,
en 1953 el general Rojas Pinilla da un golpe de Estado en Colombia e impone un
gobierno basado en los principios de Franco, si bien Rojas apareció como un
pacifista y un modernizador por la construcción de obras importantes y en
política el otorgamiento del derecho al voto de la mujer, lo cierto es que su
política de trato a la oposición pasó por masacres , como la del 5 de febrero
de 1956 en la plaza de toros de la Santamaría en Bogotá, más de mil muertos en
una tarde y de estudiantes de la
Universidad Nacional que protestaban contra su dictadura el 8 y 9 de junio de
1954.
Aunque ni Arbenz, ni Velasco fueron asesinados, un sabotaje al estilo criminal como el que se
cometió contra Gaitán se repitió en la
década del setenta, en 1970, luego del triunfo de Salvador Allende en Chile,
los americanos financiaron un golpe militar fracasado que repitieron en 1973,
esta vez con un triunfo sádico que terminó en la muerte del presidente y el
ascenso al poder de Augusto Pinochet, quien repitió la misma estrategia
colombiana, la masacre de los partidarios de Allende. Los círculos que
exterminaron estos líderes eran esencialmente círculos anticomunistas pro
católicos, más bien fanáticos católicos contagiados del ideario de Vallejo
Nagera que se aliaron con los Estados Unidos, el principal enemigo del
comunismo universal , los americanos buscaban a toda costa mantener su espacio
geo-estratégico mundial para expandir sus intereses financieros, presentes en
toda américa Latina, los franquistas se interesaron en mantener su influencia
cultural, la hispano-americanidad, como prerrequisito a la continuidad de los
valores cristianos.
4.
EL PLAN CONDOR: LA NOCHE DE SAN
BARTOLOMÉ LATINA
Las ideas de Vallejo entorno a la caracterización
negativa de la democracia y de los opositores colonizaron los cerebros de los
jefes militares en la época de la guerra fía y se nota una clara adaptación de
la cosmogonía vallejista a las circunstancias del enfrentamiento universal de
los Estados Unidos con el bloque soviético.
El renacer del odio hacia la democracia
como un régimen inferior, de la plebe, que contaminaba la hispanidad
y sus valores en contraposición al amor
debido a la aristocracia como forma pura y divina de gobierno tuvo en el golpe
militar chileno contra Salvador Allende en 1973, su momento más
apoteósico. La revolución cubana en 1957
había sido ese primer momento en el que los franquistas españoles y sus aliados
americanos vieron derrumbar su sueño de derrotar los movimientos sociales
anticapitalistas, sin embargo, Cuba era
una pequeña isla situada al lado de los americanos, controlable y sin
importancia estratégica. El verdadero
“susto” para el franquismo fue sin lugar a dudas el triunfo electoral de
Salvador Allende en 1970 en Chile, en pleno cono sur, un hombre socialista que
con sus medidas reformistas castigó duramente la aristocracia chilena y los
intereses americanos; la idea de la democracia se transformó en una idea
satanizada por las extremas derechas latinoamericanas, un riesgo enorme de
perder la batalla contra el comunismo y de la instauración inminente del
ateísmo que destruiría el gran baluarte de la hispanidad, su crema y nata o su
razón de ser: los valores cristianos en
los que se fundaba la inquisición como forma pura de gobierno.
Los métodos franquistas no se hicieron esperar, un
primer golpe de Estado fallido en 1970, fracasado y un segundo en 1973 que
culminó en la muerte del presidente chileno y la instauración en Chile de
Augusto Pinochet, el jefe máximo de las barras bravas del franquismo y de los
postulados de Vallejo Nagera en América Latina.
Este dictador se transformó rápidamente en el vocero principal del
anticomunismo y rápidamente inició un proceso de unificación de todas las
dictaduras del cono sur a través de los servicios secretos de inteligencia
creando una inmensa red pro-franquista
compuesta por Chile, Argentina, con un gobierno no castrense, Paraguay,
Bolivia, Uruguay y Brasil. La alegría del general Franco en España después del
derrocamiento y la muerte del presidente Allende transformó a Pinochet en un consentido, en
aquel artista ovacionado por el fascismo español de manera apoteósica, en una
especie de héroe de la cristiandad y de la hispanidad, el salvador de los
valores aristocráticos en América lo que lo hizo sin duda el líder del franquismo que con rapidez logró
agrupar entorno a él las barras bravas del nacional catolicismo en el cono sur,
que por la fuerza de la represión y utilizando las armas del Estado se hicieron
al control del poder en Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, países
que crearon una especie de enorme república del franquismo: los dictadores se alinearon
alrededor de Pinochet como jefe y las fronteras militares en el fondo
desaparecieron, las fuerzas armadas chilenas controlaban milimétricamente las
otras fuerzas armadas y les ordenaban hacer masacres, cometer asesinatos y
desapariciones de hombres que ellos consideraban enemigos de la cristiandad y
los valores hispánicos. Por su papel en
la masacre de izquierdistas en Chile luego del derrocamiento de Salvador
Allende, el 17 de septiembre de 1975, un
mes antes de la muerte de su führer, el general Franco, Pinochet recibió en Santiago de Chile la Gran Cruz al
Mérito Militar de España, que le fue impuesta, en nombre de Franco, por el jefe
del Estado Mayor Central del Ejército español, teniente general Emilio Villaescusa.
Se dice que el dictador Chileno viajó solamente una
vez a España en su vida, durante el entierro de Franco, difícil saber cuántas
veces lo hizo como anónimo, porque por su lucimiento en el arte de obedecer el
franquismo, es seguro que su padrino sí quiso conocerlo al instante desde que
aniquiló a Salvador Allende y además, es pertinente preguntarse ¿porqué “una
gran cruz al mérito militar”?, ¿es que Pinochet era soldado de España?, ¿Participó
de alguna batalla? Claro que sí, la gran batalla del franquismo contra los
agitadores de la igualdad en Suramérica, por ello fue considerado como un
general español. Otro genocida condecorado por el gobierno franquista fue el
general Videla, responsable de masacres y desapariciones en Argentina, el
diario digital 'Público', en octubre del 2014, hizo públicos documentos hasta
ahora secretos: “ En octubre de 1981, la Armada argentina designó al hijo de
Juan Carlos I como 'Guardiamarina Honoris Causa'. La distinción fue recibida
por el embajador de España en Argentina, Enrique Pérez-Hernández, quien posteriormente
se encargaría de trasladarla a La Zarzuela (…) 23 militares argentinos fueron
condecorados mediante decretos firmados por el rey Juan Carlos y los ministros
de Defensa de turno, incluyendo al vicealmirante de la Armada, Antonio Vañek,
jefe de un campo de concentración (…) Los documentos revelan que el general
Videla, responsable de miles de desapariciones, fue galardonado en 1978 por el
monarca español con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar y el Collar de
la Orden de Isabel la Católica (…) Según revelaciones anteriores de 'Público',
mediante arreglos comerciales y de otro tipo, el Gobierno del primer ministro
Adolfo Suárez, con la anuencia del rey Juan Carlos, dio aire financiero a la
dictadura argentina” (en: Revelan que la
dictadura de Videla y España intercambiaban medallas y favores políticos).
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/144272-revelacion-dictadura-videla-espana-medallas
La eclosión de dictaduras bárbaras, generó una
rebelión armada de grupos guerrilleros de izquierda que reivindicaban la
libertad y el anti-imperialismo a través de atentados a las milicias
franquistas y la instrumentalización de esa lucha armada fue el elemento más
importante del plan Cóndor, se trató de caracterizar a todos los opositores
como “terroristas”, no importa si fueran líderes sin ninguna relación con la
lucha armada, para llevar a cabo el plan genocida que liquido alrededor de 36.000
líderes políticos opositores a las dictaduras entre 1976 y 1980.
Mi reflexión, ¿ desde dónde se odia?, desde élites
educadas en su visión del destino manifestó para gobernar porque son las
mejores, ¿a quienes se odia?, a las plebes inferiores opositoras que agitan la
idea de la igualdad social, las aristocracias crean la cosmogonía
anticomunista, la religión anticomunista, el lenguaje anticomunista se
transforma en un lenguaje que justifica las masacres, las torturas, la
persecución a todos los niveles, de verdaderos comunistas y no comunistas,
liberales socialistas, demócratas y populistas, todos los que reivindicaran la
defensa de los intereses de obreros, campesinos, artesanos e inclusive clases
medias, todos los que defendieran la democracia como poder de todos o la
crítica a la religiosidad y sus preceptos fueron considerados objetivo militar
y fueron puestos en la mira de la
barbarie franquista, esto se repitió en
la mayor parte de países de América latina.
El anticomunismo en América Latina nació con el
triunfo de la revolución bolchevique y se transformó en una obsesión sádica y
paranoica con la puesta en marcha de la “Operación Cóndor”, el desborde total
de la violencia en sus máximos grados como se aplicó en la España Franquista y
durante la exterminación del gaitanismo en Colombia. Es cierto que en la Rusia estalinista, la
barbarie de Stalin creo un sistema comunista esclavista y abusador, persecutor
y masacrador, En la China esclavista el comunismo fue en esencia un esclavismo
necrófilo, en Camboya una máquina de muerte, pero es cierto también que para el
caso de América Latina las dictaduras de izquierda fueron lo contrario, ellas
respetaron la vida de sus opositores, no se conocen casos de desapariciones,
torturas, masacres o detenciones arbitrarias en masa, si de detenciones de
opositores que violaban las leyes de gobierno, pero no a ese nivel bárbaro y
brutal con el cual las dictaduras pro-franquistas trataron sus contradictores.
¿La operación Cóndor en el fondo fue obra del
franquismo español? Es muy difícil
demostrarlo, pero es seguro que el contacto entre las embajadas española y
Chilena, entre los servicios de inteligencia de Franco y de Pinochet, antes de
que pereciera el dictador español fueron
mucho más cercanos que el de los americanos y los servicios de inteligencia del
grupo amplio de naciones que dirigió la operación de exterminio, las
condecoraciones militares así lo demuestran.
Lo que sí es seguro a demostrar, fue que la aceleración de la creación
del grupo de militares que representaban los servicios secretos de Chile,
Argentina Uruguay, Paraguay y Bolivia y que dirigieron la masacre de opositores
políticos (La Operación Cóndor) lo provocó la muerte del general Franco el 20
de noviembre de 1975, a la cual asistió personalmente Augusto Pinochet quien hizo contactos con los grupos fascistas
de Italia, Alemania y España.
La muerte de Franco significó una tragedia moral para
Pinochet, exactamente el mismo sentimiento de un grupo de mafiosos cuando
pierden su jefe o el de un grupo religioso cuando pierde su figura máxima, una
pérdida irreparable para el fascismo que despertó un sentimiento violento y
demencial: trabajar duro en la práctica para hacer realidad el sueño de su
Dios: exterminar los enemigos de la hispanidad, seguir su ejemplo y cumplir con
la causa. El acto que hizo realidad ese
deseo fue la convocatoria al instante de los representantes de los dictadores
de los cinco países a la capital Chilena para comenzar las actividades de la
Operación Cóndor en homenaje al máximo jefe del franquismo enterrado hacía tres
días atrás. A finales de Noviembre de
1975 solo tres días después de retornar de
España, Pinochet reunía los jefes de la policía secreta de los
dictadores para hacer exactamente lo mismo que su líder primario hizo en
España, masacrar los enemigos de la hispanidad y ayudar a salvar el
cristianismo de una supuesta
desaparición. En este sentido vale recalcar que no todo el mundo
católico se dedicó a ser fanático del franquismo. Si bien las altas jerarquías católicas eran
franquistas, hubo minorías que en algunos países de América Latina se rebelaron
contra la oficialidad católica.
Especialmente desde la década del sesenta surgió la Teología de la
liberación que ha contribuido hasta ahora a una lucha importante contra los
desmanes de la represión y ha colaborado activamente en la denuncia del
magnicidio que vivió el continente, la encontramos en Brasil, redactando el
libro “Brasil nunca más” que describe con detalle los crímenes de los
militares, en Chile, en Colombia los sacerdotes jesuitas del CINEP han cumplido
el mismo trabajo y en Centroamérica donde los católicos de izquierda
colaboraron activamente en las luchas armadas contra las dictaduras defendiendo
a los pobres. Es el ala subversiva del
catolicismo que no aceptó los dictadores y se enfrentó a ellos, pagando con
sangre la traición a los cruzados del siglo XX.
La violencia de la Operación Cóndor no tuvo límites, ella hizo realidad el
ideario de Vallejo Nagera, un adorador de Pinochet que desde España, su sitio
de habitad, se transformó en uno de los grandes admiradores de su alumno
estrella. La idea de Vallejo Nagera de
revivir la inquisición, se hizo realidad; la tortura despiadada contra lo que ellos
llamaban imbéciles, fue común en España durante la época de Franco y se
introdujo en América Latina con un particular sadismo desde la puesta en marcha
de la Operación Cóndor en 1976. Hacer sufrir la víctima, al inferior, al
plebeyo que irrespetaba la aristocracia queriendo ser gobierno, al demócrata que
hacía publicidad a la república y las elecciones , sistema político de seres
sucios, feos, débiles, anticristianos y pecadores, esas fueron las intenciones
de esa inmensa red de militares sádicos que se sentían los puros, los mejores,
los limpios, los fuertes por ser los mejor alimentados, los hijos de Dios
llamados a hacer justicia divina en la tierra asesinando los enemigos de la
cristiandad, de la hispanidad pura y divina. Una fotocopia milimétrica de lo
que hizo su jefe recién fallecido en España: robo de niños de opositores
detenidos, tortura sin límites, segregación y satanización del opositor,
obligación estricta a la población de ser católica, nombres de santos y
vírgenes de escuelas, colegios y universidades, formación militar en escuelas y
colegios, oración antes de entrar al aula de clase, en el descanso y a la hora
de salir, derecho al trabajo estrictamente a los católicos, apartheid social
que superiorizaba las burguesías y las privilegiaba en comparación a otras
clases sociales e ilegalización de Partidos políticos.
La experiencia golpista en América Latina antes del
golpe de Pinochet fue enorme, una gran parte de países latinoamericanos
soportaron las dictaduras.
Desde la segunda guerra mundial fue un fenómeno
recurrente. En una buena parte de los
países latinoamericanos fue reconocida la dictadura franquista, hubo otros que
no la reconocieron inicialmente pero lo hicieron transcurridos los años y el
trabajo de propaganda de las embajadas
españolas en los países del continente, fue intenso.
Franco, a través de películas y documentos de todo
tipo convenció los gobiernos de América Latina de la importancia del franquismo
en la lucha contra el comunismo; rápidamente la presencia del franquismo no se
hizo esperar, las dictaduras se hicieron presentes en dos modalidades,
dictaduras como tal y dictaduras civiles, es decir gobiernos elegidos a través
de elecciones pero con medidas del control del orden interno similares a los de
una dictadura, como el caso colombiano o venezolano entre otros. Las dictaduras
antifranquistas de izquierda
beneficiaron las clases medias y pobres, impusieron reformas agrarias y
expropiaron bienes a los americanos (
Fidel Castro en Cuba, Omar Torrijos en Panamá y Juan Velasco Alvarado en Perú) y las de corte
pro-franquista impuestas por la CIA con
el fin de proteger las propiedades de los americanos y contener el crecimiento
de los sectores de izquierda y democráticos fueron llamados por ellos “comunismo”, su lenguaje
estaba orientado a defender el catolicismo de lo que los dictadores llamaron
“expansión del comunismo”, esto es del ateísmo en términos globales, pero
también fueron considerados enemigos de la hispanidad aquellos religiosos
humanistas críticos del capitalismo salvaje. Los gobiernos pro franquistas fanáticos
de la cosmogonía de Vallejo Nagera se esmeraron en homenajear a su führer como
lo describe Matilde Eiroa San Francisco (en: Acción exterior y propaganda. Las
visitas de líderes latinoamericanos a Franco) http://www.cialc.unam.mx/web_latino_final/archivo_pdf/Lat54-111.pdf
“ Las
condecoraciones fueron: por parte de Haití, en febrero de 1951, concesión de la
Gran Cruz, placa oro de la Condecoración Honneur et Mérite; en la misma fecha
el gobierno de Colombia le condecoró con la Gran Cruz Extraordinaria de la
orden de Boyacá; desde Ecuador se remitió en julio de 1953 la Gran Cruz
Extraordinaria de la orden del Mérito del Ecuador, y en enero de 1956 en su más
alto grado, el Gran Collar de la orden Nacional “Al Mérito”. Procedente de
Chile en junio 1955, Collar de la orden al Mérito Bernardo O’Higgins. Asimismo
en agosto de 1956 tuvo lugar la imposición del Gran Collar de la orden de Pedro
de Valdivia. Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid (en
adelante AMAE), leg. R-6981.21, R- 6953.96, R- 6953.151 y R-6953.108 y 109,
respectivamente”.
Desde la puesta en marcha del Plan Cóndor el 26 de
noviembre de 1975 en Latino-América existían un buen número de países
gobernados por dictaduras pro-franquistas:
Ecuador ( 1972-1979), Bolivia ( 1970-1982), El Salvador (1931-1979),
Guatemala (1970–1986), Honduras (1972-1982), Nicaragua (1937-1979), Panamá
(1968-1989), Paraguay (1954-1989), Perú (1968-1975, 29 agosto1975-1980),
Uruguay (1973-1985), la Operación sirvió para exterminar la oposición a los
militares y consolidar los gobiernos totalitarios de extrema derecha.
Luego de la operación Cóndor, los golpes militares de
la extrema derecha fueron escasos, Argentina
(1976-1983), Haití (1991-1994), Surinam (1980-1988).
Realmente lo que generó un cambio cualitativo en las
dictaduras, lo que diferencia las dictaduras de centro y Suramérica después de
la puesta en marcha del plan cóndor es la brutalidad extrema, la violencia sin
límites de los dictadores pro franquistas, fenómeno no presentado en esas
proporciones en las dictaduras precedentes, donde los grados de crueldad fueron
importantes; durante las dictaduras de izquierda en Perú y Cuba o en Granada no
se conocieron ni desapariciones, ni torturas, ni masacres, ni encarcelamientos
en masa, hubo detenciones de opositores pro-franquistas que conspiraban contra
dictadores que no se acoplaban a las ideas de Vallejo Nagera.
Las dictaduras
pro franquistas de antes de Pinochet practicaron la brutalidad, pero no a esos
grados de exageración, a excepción de la dictadura civil de Laureano Gómez
(1948-1953) y su policía política “los chulavitas” y la dictadura de Rojas
Pinilla con sus paramilitares, “Los Pájaros”, “Los Patriotas” o “Los
antichusmeros” en Colombia. Solamente en
Colombia entre 1948 y 1953, los conservadores pro-franquistas hicieron una
verdadera carnicería con los gaitanistas, que incluían masacres, asesinatos
selectivos, golpizas, torturas y
detenciones arbitrarias, pero realmente
no hay datos que permitan comprobar un renacer de la inquisición con sus
métodos de interrogatorio y de torturas
así de barbaros y tecnificados como los practicados por los franquistas
criollos desde el inicio del Plan Cóndor, que pusieron énfasis no en el
sufrimiento del oponente como las dictaduras anteriores, sino en el sufrimiento
extremo, lo que los hizo idénticos a la inquisición medieval. Los métodos de aniquilamiento de opositores
que llevó al éxito de su dictadura quizá fueron copiados de la experiencia de
la sociedad colombiana en donde así como en España el movimiento anticomunista
había triunfado; España y Colombia fueron esos antecedentes que le mostraron a
Pinochet y sus secuaces la manera de hacerse al poder y tener éxito. Si Franco logró mantenerse 40 años en él, en
Colombia, el gobierno conservador de Laureano Gómez solo duró 3 años (aunque
Laureano Gómez como tal solo gobernó del 7 de agosto de 1950 al 5 de noviembre
de 1951, un ataque al miocardio lo dejó fuera del gobierno y fue reemplazado
por Roberto Urdaneta que siguió al pie de la letra su línea política) y otros 4 de dictadura militar dejando más de
200.000 muertos como herencia, la mayoría gaitanistas. La dictadura que sucedió al gobierno conservador
de Laureano Gómez no fue inicialmente así
de violenta como el gobierno antecesor, se presentó con un ropaje pacifista, pero los métodos represivos fueron presentes,
métodos que se mantuvieron durante todos los gobiernos civiles del frente
nacional y que transformaron el gobierno colombiano en una verdadera “dictadura
civil”, fue el tránsito de un terror estatal extremo (1948-1957) a un terror
estatal.
Desde que se inició la guerra civil española en 1936,
las barras bravas del franquismo se activaron.
La guerra coincidió con el gobierno liberal de Alfonso López Pumarejo,
quien había derrotado los conservadores y gobernó durante dos periodos claves,
1934-1938 y 1942-1946 (otro presidente liberal, Eduardo Santos, gobernó
Colombia entre 1938 y 1942), la época de
la guerra civil española y del inicio de la segunda guerra mundial, época de
esplendor del fascismo, del nazismo y del franquismo. El hecho de que entre
1932 y 1946 Colombia fue gobernada por liberales, fue importante para contener
el avance del fascismo que buscó dominar la sociedad colombiana. Aparecieron en
aquella época grupos fascistas que
buscaron derrocar los gobiernos reformistas liberales e imponer a Laureano
Gómez como dictador de Colombia. El proyecto político de “La revolución en marcha” fue el primer intento reformista de transformar
la constitución de 1886 y de avanzar hacia la modernización de la sociedad, la
sola palabra “Revolución” alertó los sectores franquistas que consideraron al
presidente como un enemigo de primera línea, un comunista peligroso; López
Pumarejo desafió los franquistas con un conjunto de reformas políticas que
transformaron radicalmente el Estado hacia un modelo de Estado de bienestar que
incluyó la educación primaria gratuita y obligatoria, una reforma agraria que
castigó con dureza el latifundio, una reforma universitaria que fortaleció la
universidad nacional, una reforma tributaria que obligó a los grandes
empresarios a pagar más impuestos, una reforma laboral que apoyó y fortaleció
el sindicalismo y que se solidarizó con la lucha de los trabajadores, no hubo
represión hacia los movimientos sociales de protesta, reforma constitucional
que le otorgó la ciudadanía a la mujer sin derecho a voto, lo que le posibilitó
vincularse al mundo empresarial, la prohibición a los militares de votar, entre
otras. Fue un proyecto reformista en una
época candente que llevó al presidente a ser considerado como un agente del
bolcheviquismo y a activar las enormes redes franquistas y fascistas que defendían
los intereses del clero católico (perjudicado por las reformas) y de los grandes terratenientes.
LOS NAZIS EN COLOMBIA: ALGUNOS DATOS PARA
ENTENDER ESTE FENÓMENO. http://percy-francisco.blogspot.ch/2012/05/los-nazis-en-colombia-algunos-datos.html
EL GOLPE DE PASTO ¿UN
COMPLOT NAZI Y PERONISTA?
El último capítulo de
"Colombia nazi" está dedicado a analizar las posibles vinculaciones
nazis del intento de golpe del 10 de julio de 1944, cuando el presidente
López Pumarejo fue detenido por oficiales del Ejército en la ciudad de Pasto.
Según los autores, que se basan en documentos enviados por el entonces
embajador americano Arthur Bliss Lane al secretario de Estado en Washington y
en otras fuentes, la Embajada americana estaba enterada de la conspiración
golpista y así se lo comunicó a funcionarios del gobierno. Según Lane, López
Pumarejo habría viajado a Pasto a sabiendas de lo que se preparaba, para
enfrentar la situación, con la convicción de que saldría fortalecido.
Pero aparte de la versión de Lane sobre la intentona, los autores mencionan otros documentos como la versión enviada por la OSS (Oficina de Servicios Estratégicos de la Embajada) según la cual el golpe había sido intentado por hombres "inspirados en el nazismo y el peronismo". Según la OSS, "en Pasto, el teniente general Diógenes Gil, líder de la insurrección y supuesto miembro de América Alerta, una organización secreta orientada por el vicepresidente argentino Juan Domingo Perón, detuvo al presidente López". Para la OSS, el golpe representaba "la culminación de un período de 2 años de lucha por el poder por parte de influyentes conservadores y elementos simpatizantes del Eje contra López...". La OSS iba aún más lejos. Para ella, "el Partido Conservador está dirigido por Laureano Gómez, de quien hace rato se sospecha que recibe ayuda nazi y quien trabaja con el agente de la Falange, Luis Roldán ". A Lane le inquietaba sobre manera la figura de Gómez. Según sus mensajes a Washington, López le había confiado días después del golpe de Pasto que Laureano había sido el instigador. La Embajada también estaba convencida de que Alvaro Gómez Hurtado había tenido una estrecha participación en el complot, preparando a los líderes revoltosos en Barranquilla y otras ciudades de la Costa. La convicción de la inspiración nazi de Laureano Gómez llegó hasta las oficinas del FBI, donde J. Edgar Hoover consigno en un documento en marzo de 1941 que la legación alemana en Bogotá había hecho en el diario El Siglo una inversión secreta. Sobre este punto, el libro no demuestra que efectivamente el golpe de Pasto hubiera sido de inspiración nazi, pero deja en claro gracias a una rica documentación, que la Embajada americana había convencido a las autoridades en Washington de eso y de mucho más.
Tomado de: Colombia nazi,
en Semana.com
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Lógicamente la
época de la segunda guerra mundial y el triunfo franquista en España influyeron
la historia de Colombia. Fue esta la
época en la cual se gestó una clase política autoritaria simpatizante de las
hordas fascistas de Europa, de genocidas dispuestos a acabar con todo para
imponer su cultura de odio a la democracia y a todo lo que indicara solidaridad
con los no aristócratas. En Colombia,
esa clase política se creó desde la conspiración, en el transcurso de la década
del cuarenta y lo hizo desde el fascismo; su triunfo en Colombia se consolidó a
finales de la década del cuarenta utilizando el genocidio de gaitanistas, su
desafío a los demócratas fue más allá, impuso una dictadura en 1953. Esa clase política “dura” e indolente se
consolidó en el transcurso de nuestra historia, lo hizo a lo largo del Frente
Nacional, con los mismos vicios: la intimidación y el aniquilamiento y con los
mismos métodos: escuadrones de la muerte y con los mismos objetivos: controlar
el poder para las alturas y segregar los sectores populares y con los mismos resultados: rebelión e
insurrección de las clases subalternas.
LOS NAZIS EN COLOMBIA: ALGUNOS DATOS PARA
ENTENDER ESTE FENÓMENO.
Como dato curioso, la Armada de Colombia en 1946 contrato a Geza
Denesfay, un ex comandante de columnas panzer (Nazi) como instructor en la
escuela naval de cadetes, apenas culminaron las hostilidades.
Hoy, cincuenta años
después, parecería el guion deshilvanado de una sátira política. Pero es
verdad histórica: entre 1941 y 1945, las conspiraciones con propósitos
totalitarios contra los presidentes liberales Eduardo Santos y Alfonso López
Pumarejo se dieron casi silvestres. Los grupos de conjurados -que iban desde
anónimos ascensoristas de los principales edificios de Bogotá hasta altos
mandos del ejército colombiano- actuaban bajo la influencia del falangismo
del Generalísimo, del nacional socialismo del Führer, del fascismo del Duce
y, por supuesto, del alureanismo de Laureano Gómez.
Todos los intentos de
derrocamientos de los gobiernos liberales -excepto el fragoso golpe de Pasto
del 10 de julio de 1944- fueron descubiertos a tiempo: unos, por el oportuno
«soplo» de algún revoltoso arrepentido; otros gracias a los servicios de
inteligencia colombianos y norteamericanos. Pero no por eso la Organización
Nacional, la Acción Nacional Militar Católica, la Legión Cóndor y la Legión
Colombiana -que así se llamaron las agrupaciones conspiradoras- dejaron de
estremecer la ya de por sí agitada vida política nacional. Eran tiempos de
guerra y la exigencia de los Estados Unidos con respecto a la América del Sur
se condensaba en una consigna inapelable: la defensa a ultranza del
hemisferio occidental. En gracia de esta circunstancia, agentes secretos del
FBI actuaron libremente en el territorio nacional, y tanto la embajada
norteamericana como el Departamento de Estado -que veían a Colombia como un
hervidero de actividades nazis, debido a su proximidad con el Canal de Panamá
y al interés que debía tener Hitler de controlar tan estratégica zona-
intervinieron en los asuntos internos de Colombia sin miramientos ni rubores.
El primer complot contra
el presidente Santos empezó a gestarse en mayo de 1941, de acuerdo con cinco
cuadernos encontrados a un suboficial del batallón Guardia Presidencial, que
formaban un diario detallado de las actividades del movimiento y que fue
descubierto por el Departamento de Información del Estado Mayor General de la
Fuerzas Militares. Según el ministro de Gobierno, José Joaquín Castro
Martínez -quien rindió un informe al senado- en el golpe estaban involucrados
no sólo 11 suboficiales del Guardia Presidencial, sino también cerca de 200
miembros del ejército y «numerosos elementos civiles», entre los cuales se
contaban los ascensoristas de los edificios más importantes de Bogotá. Supo
también el ministro Castro que se había encontrado propaganda nazi en los
sitios de reunión y uno de los ascensoristas comprometidos confesó que la
fotografía de Laureano Gómez colgaba de las paredes donde se reunían los
conjurados; la misma fuente agregó que «el jefe del conservatismo sería el
dictador una vez eliminado el gobierno». Sobre este incidente, el embajador
norteamericano en Bogotá, Spruille Braden, escribió a Washington: «Hitler
está desesperado por incrementar las actividades nazis hasta el punto de
provocar golpes de estado con el fin de distraer la atención de los Estados
Unidos hacia países suramericanos en lugar de concentrarse en su ayuda a
Inglaterra. La situación de Colombia no es estable y creo que empeorará».
La idea de que el ala
laureanista del partido conservador -permeada por las doctrinas totalitarias
del Eje- amenazaba golpear la democracia colombiana, era objeto de
preocupación de los liberales. Ya en diciembre de 1940, José Umaña Bemal,
político, poeta y amigo personal de López Pumarejo, le había confiado a Vemon
Fluharty, quien, además de ser su vecino, era el tercer secretario de la
embajada norteamericana: «Estoy absolutamente convencido de que habrá un
intento conservador-nazi de llegar al poder a través de un golpe de Estado o
revolución. No puedo darle datos concretos, pero como político que sabe de lo
que habla, estamos convencidos de que el partido conservador cuenta con la
promesa de una ayuda nazi».
Umaña Bernal no
exageraba, y fue al presidente López Pumarejo a quien toco cargar con la cruz
de la constante amenaza de derrocamiento. En julio de 1943, si FBI informó a
su jefe J. Edgar Hoover en Washington: «El movimiento responsable de la revolución
se conoce como Organización Nacional, está integrado por
oficiales del ejército y la marina, sacerdotes, abogados, prominentes
personalidades y una masa de seguidores de todas las clases sociales. El
objeto del movimiento es iniciar una revolución en diferentes ciudades del
país con el fin de establecer un régimen totalitario similar al de Franco en
España. Mi fuente informa que la señal para comenzar la revuelca la dará una
emisora de radio en Bogotá y la consigna ya esta arreglada».
La Voz de Colombia -que
según el FBI estaba «estrechamente vinculada con el órgano del partido conservador, El
Siglo»- era la emisora encargada de transmitir la consigna, pero no
alcanzó a cumplir su misión, pues el complot fue descubierto y arrestados los
oficiales involucrados por orden directa del presidente López. Durante las
fallidas peripecias, los organismos de inteligencia supieron que el jefe de
os conspiradores se llamaba Venancio Ferreira, un doctor barranquillero,
«nazi confeso». También se supo que los amigos leí Eje tenían listas 50
ametralladoras pesadas, 11 ametralladoras livianas, 544 mil cartuchos de
subametralladoras y 900 mil cartuchos de fusil.
Con todo, no hubo ni
tregua ni desánimo. El grupo, reorganizado bajo el nombre Acción
Nacional Militar Católica, preparó otro alzamiento para el 3 de Agosto de
1943, es decir, un mes después. Según los planes acordados en Bogotá, os
conspiradores debían sintonizar la radio del ejército y una vez escuchada la
consigna, la revuelta comenzaría con el asesinato del comandante de la
Brigada de Barranquilla. Como los anteriores, el intento fracasó gracias a la
declaración de un arrepentido que, además, aseguró que Laureano Gómez era uno
de los miembros más radicales de la ANMC. Antes de terminar el año, la
conjura revivió, y con nombre nuevo: en adelante se llamaría Legión
Colombiana. Sus fundamentos eran la religión católica, el antisemitismo,
el nacionalismo, la lucha contra la corrupción política de los partidos y el
resurgimiento militar de la Gran Colombia. El propósito: la instalación de un
gobierno provisional totalitario.
De los trances de los
legionarios por tumbar al gobierno dio cuenta un informe del FBI. El día
acordado era el 31 de diciembre a la hora del Te Deum, o en la mañana del
primero de enero, bien temprano, cuando todo el mundo aún durmiera. El primer
brote estallaría en Barranquilla, con un corte general de la energía; luego,
el ejército se tomaría el cuartel de la Policía -de mayoría liberal-- y se
dedicaría a convencer a sus miembros de los beneficios del derrocamiento. Los
revoltosos tenían órdenes de respetar la vida y las propiedades de los
extranjeros, pero no las de los judíos. Sin embargo, cuando las cosas
parecían salir, por fin, a pedir de boca, llegó a Barranquilla el sacerdote Jesuita
Ángel Ramírez, delegado de la Legión de Bogotá, con la novedad de que había
que aplazar el movimiento para el 6 de enero de 1944, ya que algún infidente
había avisado al gobierno de sus planes y propósitos.
Tampoco se produjo el 6
de enero, pues la delación parecía ensañarse en los conjurados. Los
proyectos, entonces, cambiaron para el 9 de febrero. Ese día, el coronel Luis
Agudelo llegó de la capital con noticias frescas. De acuerdo con Agudelo,
había otros grupos, además de La Legión, interesados en sumarse a la
revolución: el ex ministro de Hacienda, Alfonso Araujo, Carlos Arango Vélez y
el general Eduardo Bónitto. También varios jerarcas de la Iglesia católica y
la Academia Caro. Los nuevos planes fueron interrumpidos por el viaje del
presidente a Estados Unidos, pues corría el rumor insistente de que López se
iba para no volver. Pero regresó y, con él en el palacio presidencial, el
movimiento recuperó el entusiasmo y revivió la actividad. Ahora, el primer
objetivo no sería la empresa de energía ni el cuartel de Policía, sino los
teléfonos y la gobernación del Atlántico. De controlar el aeropuerto de
Soledad se encargaría el piloto de Avianca, Alfonso Cuéllar, nazi confeso.
Una vez prendiera la revuelta en Barranquilla, las legiones del resto del
país procederían con sus planes.
De nuevo la adversidad
cayó sobre los confabulados, pues el 9 de febrero Laureano Gómez fue enviado
a prisión en Bogotá porque, desde El Siglo, había acusado al ministro de
Gobierno, Alberto Lleras Camargo, de interferir en la investigación judicial
relacionada con el asesinato de Mamatoco. Los legionarios interpretaron el
hecho como una provocación oficial para obligarlos a ejecutar sus planes, así
que citaron a una manifestación en el Parque de la Independencia, para el 10
de febrero, a las cinco y media de la tarde, en protesta por el
encarcelamiento de Laureano, pero justo ese día el político había sido dejado
en libertad. No obstante, los legionarios decidieron que allí, en el parque,
esperarían la señal de La Voz de Colombia. Nunca contaron con que a su
llamado sólo acudiría un puñado de gente que fue fácilmente dispersada por la
policía.
El alzamiento se pospuso
para los primeros días de marzo, pero también fue cancelado por avisos
enviados por «Lucía», el alias de Lucio Pabón Núñez, representante
conservador por Norte de Santander. Pero la calma era aparente y los
revoltosos, tercos. Apenas habían transcurrido algunos días desde que el
presidente López regresara a Bogotá, cuando en Barranquilla ya se recibían
instrucciones para que los legionarios activaran su viejo hábito de
escuchar La Voz de Colombia todos los días, de 7 a 8 de la
mañana y de 8:30 a 10 de la noche. Las consignas eran diferentes y se
difundirían tres días consecutivos. Decían así: El primer día: «El 9 de julio
se obsequiará a la Virgen de Chiquinquirá, la reina de Colombia, un cetro de
oro por todos los colombianos. Contribuya usted a este homenaje». El segundo
día, la confirmación de la clave se sabría al escuchar el siguiente aviso:
«Editorial Jotadé le hace a usted los mejores trabajos de imprenta, desde una
tarjeta hasta un libro. Necesita obreros competentes y honorables. Teléfono
16-25». Y, como llamado definitivo, los legionarios debían esperar una
consigna casi celestial: «El rosario salvará a Colombia. Propague usted esa
devoción y suscríbase a la revista El Santísimo Rosario apartado
aéreo 232, Bogotá».
STRICTLY CONFIDENTIAL
Esta vez, los revoltosos
habían decidido excluir de su nómina a los generales -Eduardo Bónitto y
Rafael E. Pizarro-porque creían que ellos aspiraban a la presidencia, pero no
actuarían sin antes asegurar la participación de la oficialidad joven y
tampoco si no contaban con la asesoría del alemán Max Groegel, especializado
en reconocer e identificar judíos. La señal, como siempre, corría por cuenta
de La Voz de Colombia. Y, también como siempre, la conspiración fue
descubierta y desbaratada y algunos legionarios detenidos en junio de 1944.
El nuevo embajador de los Estados Unidos, Arthur Bliss Lane, escribió a sus
superiores del Departamento de Estado en Washington: «El presidente López,
espontáneamente ayer, se refirió al asunto de los consejos de guerra. Dijo
que cerca de 67 casos han sido juzgados; algunos condenados a prisión y otros
dados de baja del ejército. También hay cargos contra La Voz de Colombia, la
estación de radio acusada de transmitir las señales para comenzar la
revolución. El presidente dijo que aunque el movimiento estaba ampliamente
infiltrado en el ejército, él confiaba en que la situación estaba
satisfactoriamente bajo control».
Lejos estaba López
Pumarejo de la realidad, pues en lo que le quedaba de gobierno, Laureano
Gómez, las conjuras y los conspiradores, no darían, paz a su espíritu. Como
lo registra la historia patria, el 10 de julio de 1944, el presidente fue
detenido y amarrado en un suceso que los colombianos bautizaron como el golpe
de Pasto.
Tomado
de: Peripecias de los nazis criollos: Intentos golpistas en Colombia en
Los años de la Guerra Mundial Autor: Silvia Galvis
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En Colombia, la asimilación del ideario de Vallejo
Nagera se nota claramente en la dirigencia del Partido Conservador con su líder
Laureano Gómez quien en pleno centro de
Bogotá hacia llamados al exterminio de judíos.
El dirigente leyó con detenimiento el best-seller de la época entre las élites conservadoras, “Eugenesia de la
hispanidad” propagado desde España en 1937, y enloquecido por el triunfó de
Franco, pensó seriamente en la necesidad de provocar una guerra civil en
Colombia para imitar al dictador español, una guerra civil que le permitiría
exterminar la oposición liberal y comunista considerada por él como imbéciles
inferiores que al agitar la igualdad, defender los plebeyos y practicar el
ateísmo ponía en riesgo la cultura
hispana, sus valores cristianos y a la aristocracia considerada como los
mejores por ser descendientes de españoles.
Su intención de imitar el franquismo lo llevó a ejecutar a Jorge Eliecer
Gaitán con ayuda de la CIA, lo que provocó la guerra civil esperada en la que
con masacres, asesinatos, torturas y detenciones arbitrarias se impuso sobre la
oposición que con rapidez se levantó en armas y evitó una derrota total. Los liberales lograron sobrevivir en la selva
como movimiento guerrillero, lo que imposibilitó su fin. Un ataque al corazón
el 5 de noviembre de 1951 hizo que abandonara el poder, siendo reemplazado por
Roberto Urdaneta quien gobernó hasta el 7 de junio de 1953 cuando debía
posesionarse de nuevo Laureano Gómez, ese día el General Rojas Pinilla dio un
golpe de Estado de opinión tomando el poder evitando la posesión de Gómez,
Rojas no fue rechazado por la opinión pública debido a que Gómez estaba
desprestigiado y debido al hecho de que era un militar puro, un hombre que
podía imitar con mayor perfección a Franco e hizo un llamado a los dirigentes
guerrilleros para que iniciaran un proceso de paz y entregaran sus armas, los
más importantes de ellos se entregaron, un buen número de ellos fue asesinado
luego de la amnistía. Un gobierno franquista se impuso en Colombia a la mejor
manera del que había en España. Colombia fue el primer laboratorio de
experimentación de la metodología franquista, el franquismo se impuso porque
masacró la sociedad. Es cierto que
Laureano Gómez y Rojas Pinilla no fueron la misma cosa, pero pensaban de la
misma manera, tenían la misma espiritualidad, Rojas fue un general de Gómez y
de Urdaneta, todos eran parte de la familia fascista pero quien mejor podía
imitar a Franco era Rojas, era el militar y por eso ganó las simpatías de los
conservadores.
Gómez se fue al exilio a España porque él creía
firmemente que no había que negociar con guerrilleros, la misma idiosincrasia
de Uribe Vélez hoy, había que exterminarlos como a los republicanos españoles.
En España se conectó con su ídolo Franco y sus generales del cual aprendió las
maneras de controlar el poder a través de la muerte de seres humanos, maneras
que sus alumnos aplicaron durante el pacto del Frente Nacional. Laureano Gómez
en el exilio, se puso de acuerdo con el ala no insurreccional del Partido
Liberal quien acepto con él un acuerdo para derrocar a Rojas y en 1957 lograron
su derrocamiento con un movimiento huelguístico que impuso el llamado Frente
Nacional en donde el pensamiento franquista de Laureano Gómez se impuso, los
liberales y conservadores iniciaron una “Dictadura civil” en donde los
principios franquistas de control del orden público tuvieron la calidad de
normas constitucionales, estado de sitio por ejemplo, toque de queda,
allanamientos sin orden judicial, detenciones arbitraras y la imposición en
Escuelas y Colegios de contenidos pedagógicos y métodos importados de la España
fascista, del rito católico cotidiano,
oración obligatoria, castigos disciplinarios a los alumnos copiados de la
pedagogía fascista española como agresiones corporales, golpizas, insultos y maltratos
de todo tipo, aceptados por la sociedad civil adoctrinada en el
nacional-catolicismo español y en el
ámbito social la celebración de fiestas religiosas al mismo estilo de la
comunidad católica fascista española, corridas de toros como parte del ritual
de una sociedad necrófila que aceptaba socialmente la limpieza social, el
exterminio de débiles, entre ellos pobladores urbanos indigentes, prostitutas y
homosexuales, operaciones de exterminio llevadas a cabo por la policía que
daban nombres confusos a sus escuadrones
de la muerte como “Mano negra”.
Después de la puesta en marcha del Plan Cóndor se
universalizó la violencia al estilo clásico del franquismo, las causas son
claras, los americanos habían meses
antes, en abril de 1975, perdido definitivamente la guerra de Vietnam y el temor a que pasara
lo mismo en América Latina era latente. Las Comisiones de la verdad impuestas
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en América Latina luego del fin
de las dictaduras dieron lugar a los balances y conclusiones que mostraron la existencia de una verdadera
Schoa (guardando las proporciones) a la
latinoamericana. La cifra de 2000.000
muertos provocados por la violencia conservadora pro-franquista en
Colombia entre 1948-1953 es lo más
parecido, la sola operación Cóndor de Pinochet dejó 36.000 víctimas. Sin embargo la represión atribuida a
la violencia franquista en todo el continente, es incalculable. En Centroamérica, en países como Haití, El
Salvador, Guatemala, Nicaragua en la época de Somoza y México, las formas y los
niveles de represión fueron idénticos a los de Suramérica. La Operación Cóndor fue una salvaje
carnicería que cronológicamente se ubica entre 1975 y 1980 solo para el cono
sur, pero es evidente que desde este año y hasta finales de la década del
ochenta el método Pinochet se expandió hacia el continente centroamericano, es
difícil constatar que fue la gente de Pinochet la que exportó los métodos, pero
el hecho de que los asesinatos, masacres, torturas y detenciones arbitrarias
presenten las mismas modalidades da a entender una influencia directa.
Esteban Cuya en “El impacto de las Comisiones de la
Verdad en América Latina” http://www.derechos.org/nizkor/doc/articulos/cuya.html presenta
un balance en víctimas para diversos países:
Perú 1980-2000: un estimado de 30,000 víctimas, entre
ellos más de 4,000 personas detenidas-desaparecidas.
Guatemala 1962-1994: 200,000 muertos y desaparecidos
Argentina, 1976-1983: 30,000 muertos y desaparecidos
El Salvador: 1980-1991, 75,000 muertos y desaparecidos
Chile 1973-1990, más de 3,197 muertos y detenidos
desaparecidos.
En Colombia la cosmogonía pinochetista dejó 5 millones
de desplazados y más de 200.000 víctimas en las décadas el noventa y primera
del siglo XXI.
En Haití ( ver: Víctimas del ex dictador haitiano
Duvalier mantendrán demandas tras su muerte http://www.latercera.com/noticia/mundo/2014/10/678-598855-9-victimas-del-ex-dictador-haitiano-duvalier-mantendran-demandas-tras-su-muerte.shtml) por ejemplo, unas 30.000 personas
opositoras fueron asesinadas durante las dictaduras de François y Jean-Claude
Duvalier, después del reciente sismo de
Haití, Jean-Claude Duvalier regresó al país luego de refugiarse en Francia
hasta el 2011 y a principios de Octubre
del 2014 murió de un ataque al corazón, fue enterrado en Haití y las matanzas,
torturas y desaparición de personas de su aparato paramilitar, los Tonton macoutes, quedaron
en la impunidad. Su padre fue elegido
presidente en 1957 y en 1964 se proclamó
presidente vitalicio; fue uno de los importantes animadores del franquismo en
Centroamérica y aliado incondicional de los americanos hasta su muerte en 1971,
con un saldo de más de 10.000 muertos provocados por sus militares. Fue
sucedido por su hijo Jean-Claude que puso en marcha en su país los métodos pinochetistas con descuartizamientos, torturas,
desapariciones y detenciones arbitrarias, finalmente fue derrocado en enero de
1986, el caso haitiano, es uno de los
casos de impunidad total, los Duvalier murieron como su führer Franco, en la
impunidad total. La represión contra la sociedad civil afro-descendiente, de la
parte de otros hombres de raza negra es normal en la cultura franquista en
donde la hispanidad y sus valores cristianos no son considerados como una raza
en sí a defender como lo consideró Hitler quien le dio suprema importancia al
color de la piel en su visión racista, es por eso que en América Latina
encontramos este fenómeno de ataque y exterminio contra los miembros de una
misma comunidad racial.
Para el caso de Nicaragua, la metodología franquista
durante la dictadura de Anastasio Somoza
estuvo después de 1975 seriamente influida por el Plan Cóndor de Pinochet hasta
1979, año de la derrota del dictador.
Las masacres fueron comunes en todo el país, los linchamientos de
opositores y las torturas, lo que desató una ofensiva del Frente Sandinista que
dio al traste con la dictadura.
El informe de la comisión de la verdad para Guatemala https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/obrasportales/op_20080612_54.pdf publicado a comienzos de 1999 en 12 tomos,
plantea una cifra aproximada de 200.000 mil víctimas, 1 millón y medio de desplazados, el 93%
víctimas del terror de Estado, siendo la comunidad indígena la más afectada. La comisión señala la
política contrainsurgente americana como la causa externa más importante que
llevó a la asistencia bélica y financiera al Estado como parte de su estrategia
anticomunista. Reforzamientos de aparatos de inteligencia y entrenamiento de
oficiales fueron los elementos que provocaron la crisis humanitaria. Los
Estados Unidos conocían de las matanzas y las atrocidades y nunca hicieron nada
porque veían las comunidades indígenas como aliadas de los guerrilleros. Lo que
refuerza nuestra proposición de la influencia de la cosmogonía franquista en el
genocidio indígena en Guatemala es la conclusión de la comisión de que en
Guatemala se cometió un brutal genocidio de indígenas entre 1978 y 1983 cuyas
víctimas implicaron ancianos, niños y mujeres considerados enemigos internos
por habitar en zonas donde operaban los guerrilleros, los militares
guatemaltecos cometían verdaderas “orgías” de muerte sobre comunidades civiles
por el simple hecho de que eran indígenas, allí se practicó un verdadero
racismo de Estado, un desprecio del indígena por sus características físicas,
por su manera de vestir, por su condición social de pobre, por su lengua no
española, ósea, por su ascendencia plebeya y débil se procedió a su aniquilamiento
como lo dejó explicito Vallejo Nagera.
El 15 de marzo de 1993 se publicó el informe de la
comisión de la verdad para El Salvador, http://datateca.unad.edu.co/contenidos/753003/Comision_de_la_verdad_para_el_Salvador.pdf la comisión reconoce 75.0000 víctimas durante
la guerra civil. Seis mil millones de dólares invirtieron los americanos en
ayudas al gobierno y la estrategia generalizada de contrainsurgencia americana
con generales preparados en la Escuela de las Américas provocó también en El
Salvador un genocidio de comunidades indígenas y campesinas acusadas de ser el
enemigo interno del Estado y agentes del comunismo y la subversión. Matanzas, asesinatos selectivos, torturas y
desapariciones provocadas no solo por las Fuerzas Militares, sino por
escuadrones de la muerte de corte conservador y franquista organizados por el
coronel Roberto D’abuison fundador del Partido ARENA que comenzó su operación
Cóndor con el asesinato del Obispo de San Salvador Arnulfo Romero, en 1980
considerado por él mismo como un traidor de la hispanidad y de los valores
cristianos por hablar a favor de las comunidades plebeyas indígenas y
campesinas cuando denunciaba desde su púlpito los vejámenes y la crueldad de
los gobernantes que habían iniciado una operación exterminio, una limpieza
social en el Salvador contra opositores al fascismo centroamericano. La continuidad de la operación Cóndor en El
Salvador fue trágica. La violencia en El
Salvador contra religiosos fue una constante que implicó el asesinato de 6
sacerdotes jesuitas en 1989, profesores de la universidad jesuita de El
Salvador por orden del coronel René Emilio Ponce que llegó a ser ministro de
defensa del país, la causa, sus críticas al gobierno, por ello fueron
considerados guerrilleros del FMLN y ejecutados. Entre 1980 y 1989 hubo un
verdadero genocidio en este país que produjo la creación del FMLN, enorme grupo
guerrillero encargado de combatir la extrema derecha. Religiosas americanas,
periodistas Holandeses y miles de campesinos ejecutados por las fuerzas
militares, soldados sicópatas entrenados en las ideas del anticomunismo
pinochetistas y motivados por los dólares americanos.
Las cifras de la Operación Cóndor en el Perú http://www.derechos.org/nizkor/peru/libros/cv/con.html y
http://cverdad.org.pe/ifinal/, un país con
alta presencia indígena son enormes, alrededor de 30.000 víctimas y más de 5000
desaparecidos, miles de masacres, asesinatos políticos, torturas y vejámenes de
todo tipo. Los actos de crueldad propios
de la doctrina franquista son aterradores, el más escandaloso de todos, la
masacre de 300 prisioneros políticos (en tres prisiones de Lima y Callao el 18
y 19 de junio de 1986) que se amotinaron por las malas condiciones en que vivían,
hacinamiento y amenazas de muerte por ser izquierdistas.
El amotinamiento fue respondido con el bombardeo e
incendio de las prisiones, con un resultado desolador. Este tipo de acciones violentas fueron una
enseñanza del franquismo Colombiano que en noviembre de 1985 Había incendiado
el Palacio de Justicia tomado por el movimiento guerrillero M-19, una buena
parte de los magistrados y trabajadores del palacio así como guerrilleros
fueron quemados vivos por la armada oficial, otros detenidos y desaparecidos;
un acto parecido lo llevó a cabo el pinochetismo venezolano el 3 de enero de
1994, cuando fueron linchados en la cárcel de Maracaibo 100 indígenas Wayuu.
La crueldad del franquismo en el Perú había mostrado
otro hecho bochornoso el 26 de enero de 1983, en el municipio de Uchuraccay, en
Ayacucho, el asesinato de ocho periodistas y un guía campesino por los
militares Sinchis, la policía política del Perú.
En realidad, así como en Guatemala, las comunidades
indígenas Incas que convivían con los guerrilleros de Sendero Luminoso fueron
consideradas como el enemigo interno, la eclosión de un Estado racista que
dirigió su armamento contra una población indígena diferente en su fisonomía y
raza a la población mestiza, fue algo que desarrolló el franquismo criollo
inspirado en el Plan Cóndor, en esta Zona de Suramérica.
El caso de Bolivia http://pnud.org.co/hechosdepaz/echos/pdf/21.pdf
es el más demostrativo de nuestra hipótesis de la intervención directa de los
nazis como asesores de las dictaduras militares en América Latina. La comisión de la verdad de Bolivia señaló
que el criminal de guerra nazi Klaus Barbie,
era teniente coronel del servicio de inteligencia del ejército boliviano
en la época del dictador García Meza y se le dio ese título antes del golpe de
Estado a finales de 1979.
En realidad, durante la época de las dictaduras los
nazis de colonia dignidad se enriquecieron cobrando altos dividendos por el
asesoramiento en el arte de matar, de torturar y de desaparecer personas. Fue
uno de los grandes negocios que motivaron los militares criollos no solo porque
estaban ante verdaderos exterminadores en los que podían confiar, sino
esencialmente porque en carne propia estaban al frente de su führer, el que
desataba las más grandes pasiones de muerte contra sus enemigos declarados.
Las conclusiones de la comisión de la verdad en
Bolivia establecen que “El Comité impulsor comprobó que altos miembros del
mismo ejército boliviano entrenaban y dirigían a grupos paramilitares que
cometían diversos atentados terroristas por todo el país y que asesinaron a
opositores políticos, lanzaron bombas contra manifestaciones pacíficas,
atacaron sedes de organismos políticos, religiosos y culturales, y atentaron
contra un avión en el que viajaban líderes del movimiento político UDP. Se
confirmó que todos estos atentados se hicieron con el propósito de justificar
El Golpe de Estado, en vista de una supuesta incapacidad del Gobierno para
controlar el terrorismo”. “en 1992 el Poder Judicial de Bolivia logró condenar
al general Luis García Meza, y a Luis Arce Gómez, a 30 años de prisión.
Actualmente García Meza se encuentra en la prisión de Chonchocoro, en La Paz,
luego de haber sido extraditado del Brasil. Otros cincuenta implicados también
recibieron su condena”.
La represión en Brasil http://www.derechos.org/koaga/iii/1/cuya.html presentó
grados así de crueles, al redactor del informe “Brasil nunca más” http://dhnet.org.br/memoria/nuncamais/index.htm
le asesinaron su hermano menor para amedrentar la comisión, “El Informe Brasil
Nunca Mais” incluye testimonios acerca
de la labor de agentes de la CIA de los Estados Unidos, como el oficial
estadounidense Dan Mitrione, quien enseño los llamados "Métodos
científicos para arrancar confesiones y obtener la verdad". De acuerdo a
numerosas y documentadas denuncias, Dan Mitrione entrenó a cientos de agentes
militares y policiales brasileños, utilizando en sus experimentos inicialmente
niños y mendigos recogidos de las calles de Bello Horizonte (…) Igualmente
Brasil Nunca Más describe las diversas técnicas de tortura empleadas por los
militares y policías, el uso de insectos y animales como cobras y ratas, la
aplicación de productos químicos sobre el cuerpo de los prisioneros, según fue
corroborado por diversas víctimas.
El Informe también presenta testimonios sobre torturas
practicadas en menores de edad, así como en mujeres y gestantes, que sufrían
violaciones sexuales.” y “Brasil Nunca Más” indica que en el periodo de 1964 a
1979 se registran 125 casos de ciudadanos desaparecidos por motivos políticos
algunos de los cuales posteriormente a su detención por la policía fueron
encontrados en cementerios, enterrados con nombres falsos. La lista completa de
desaparecidos aparece en la página 291 al 293 de BNM.”
La dictadura militar del Paraguay (1954-1989) del
general Alfredo Stroessner, es el antecedente más exacto del estilo
Pinochet. Según el informe “Paraguay
nunca más”, allí centralizo sus archivos
el sistema de terrorismo de estado de los países del cono sur de América, bajo
el nombre de "Operación Cóndor".
“En Paraguay,
las violaciones a los derechos humanos afectaron también a cientos de
extranjeros que escapaban de persecuciones en Argentina, Brasil, Chile, Bolivia
y Uruguay. En recompensa, la dictadura argentina, durante su guerra sucia,
desapareció a 54 ciudadanos paraguayos que se encontraban en la capital
federal, Buenos Aires, donde querían protegerse de la represión en su país”. http://www.derechos.org/koaga/iii/1/cuya.html
El informe señala además que:
“Ya en
setiembre de 1976, la Liga Internacional por los Derechos Humanos difundió una
lista de 203 prisioneros políticos en las cárceles de Paraguay, algunos de los
cuales llevaban más de 18 años encarcelados. La lista incluía casos de presos
que murieron en las prisiones (…) En el Tomo I de Paraguay Nunca Más, se indica
que, 360 mil personas, de un total de tres millones de habitantes, pasaron por
las cárceles de Stroessner. Igualmente estima en 1 millón y medio el número de
paraguayos obligados a salir al exilio (…) A fines de 1993 se descubrió en
Paraguay, de manera casual, los archivos del sistema represivo de los gobiernos
del cono sur de América, que fueron calificados como "Los archivos del
Terror". Allí se encontró abundante documentación que explica cientos y
hasta miles de casos de exiliados y detenidos políticos argentinos, uruguayos,
bolivianos, paraguayos, chilenos, brasileños y paraguayos, muchos de los cuales
desaparecieron a manos de los servicios de seguridad de esos países.” (Ibid)
En Argentina, los organismos de derechos humanos
establecen en cerca de 30,000 personas el número de desaparecidos y asesinados
en la guerra sucia.
COMISION DE LA VERDAD EN ARGENTINA
“Al
inicio de su gobierno, las nuevas autoridades civiles procesaron a los nueve
Comandantes Generales de las FF.AA., del llamado "Proceso de
Reconstrucción Nacional": generales Jorge Rafael Videla, Roberto Viola,
y Leopoldo Galtieri; los Brigadieres Orlando Agosti, Omar Graffigna y Basilio
Lami Dozo; y los almirantes Emilio Massera, Armando Lambruschini, y Jorge
Isaac Anaya. Se consideró que en su condición de jefes supremos conocieron e
impulsaron los planes de exterminio de los presuntos "subversivos"
(…) El Informe señala que en Argentina existían 340 centros clandestinos de
detención, dirigidos por altos oficiales de las Fuerzas Armadas y de
Seguridad. Allí los detenidos eran alojados en condiciones infrahumanas, y
sometidos a toda clase de humillaciones. También indica que "De algunos
de los métodos de tortura empleados en esa guerra interna no se conocían
antecedentes en otras partes del mundo". En esos años de la dictadura
militar, las técnicas de tortura argentina se exportaron a otros países del
continente…La CONADEP descubrió que entre los altos oficiales de las Fuerzas
Armadas y Policiales, se estableció un "Pacto de Sangre", que
implicaba la participación de todos en las violaciones a los derechos
humanos. A causa de esto, cuando algún miembro de esas fuerzas trataba de
desobedecer un mandato criminal, pronto lo convertían en una víctima más. La
Comisión comprobó que "Todo signo de discrepancia dentro de las FF.AA. y
de Seguridad con los métodos utilizados para la detención y eliminación de
personas fue sancionado de modo brutal (…) También la CONADEP difundió una
lista de 1351 represores, entre ellos diversos médicos, jueces, periodistas,
obispos y sacerdotes católicos que actuaron como Capellanes de los militares
y que colaboraron con ellos en la guerra sucia. En la lista de represores
aparecen, entre otros, el Obispo Pío Laghi, Nuncio Apostólico del Estado
Vaticano en Argentina, el ex Obispo de La Plata, Antonio Plaza, el Monseñor
Emilio Graselli, el sacerdote Christian Von Wernich, el capellán Pelanda
López, y el Monseñor Adolfo Tórtolo, Vicario de las Fuerzas Armadas (…) Pese
a las investigaciones de la Comisión, y las denuncias de los grupos de
derechos humanos en Argentina, el Congreso ascendió a cientos de militares
involucrados en secuestros, torturas y desapariciones forzadas, y que
aparecían en la lista de la CONADEP como violadores de los Derechos Humanos.
Incluso Asaz, el asesino de dos monjas francesas, fue ascendido. « ¿Sabe
cuántos Astiz hubo en la Armada? Trescientos Astiz", dijo el
contraalmirante (r) Horacio Mayorga, ex jefe de la base naval de Trelew, en
una entrevista en 1985. "Los oficiales de la ESMA eran personas austeras
que mataban por la Patria", agregó.|13| Igualmente fueron ascendidos el
ex director de la ESMA, capitán de Navío José María Arriola; el ex director
de la Escuela de Submarinos de Mar de Plata, capitán de Navío Roberto
Pertussio; los tenientes coroneles Óscar Bianchi y Athos Rhenes, que intervinieron
en diversas masacres a civiles indefensos, y el coronel Julio César Durand,
quien dirigió la intervención argentina en el Golpe de Estado de 1980 en
Bolivia ( …) El ex capitán de la Armada (r) Francisco Scilingo, en
declaraciones al periodista Horacio Verbitsky, en marzo de 1995, confirmó que
cerca de 2,000 presos políticos de la dictadura fueron asesinados por
oficiales de la Marina, que los arrojaron vivos al mar, después de haber sido
drogados. Algunos altos representantes de la iglesia católica conocían sobre
estos hechos, pero en vez de tratar de impedirlos, apoyaron estos horribles
crímenes. Scilingo afirmó que los sacerdotes católicos se encargaban de
tranquilizar el espíritu" de los oficiales que participaban en tales
crímenes, pues regresaban de cada Vuelo" con un fuerte remordimiento de
conciencia. "El capellán de la ESMA (...) me hablaba que (el vuelo) era
una muerte cristiana, porque (los presos) no sufrían, porque no era
traumática, y que habla que eliminarlos; que la guerra era la guerra, que
incluso en la Biblia está prevista la eliminación del yugo del trigal. Me dio
cierto apoyo", declaró Scilingo. http://www.derechos.org/koaga/iii/1/cuya.html
“También
se llegó a saber que una isla que pertenecía a la Iglesia Católica fue
prestada a la ESMA, para que los oficiales de la marina lo usaran como Campo
de Concentración. Allí se trasladaba a los presos políticos, cada vez que las
comisiones de las Naciones Unidas, la OEA, Amnistía Internacional o de otros
organismos visitaban la ESMA para investigar las graves denuncias de
tortura”. (Ibíd.)
|
En Chile, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/4/1836/8.pdf la política de represión fue orquestada desde
1973 por una armada que dirigió sus esfuerzos a limpiar la sociedad de todo
tipo de opositores, masacres, torturas, desapariciones y asesinatos, según lo reporta el informe “Nunca más” para
Chile, inclusive sobre simples
sospechosos. El concepto detenido-desaparecido se repite miles de veces,
personas abordadas por la policía en las calles, conducidas a campos de
concentración en los batallones del ejército, sometidas a la “inquisición
moderna” a la que se refería Vallejo Nagera, es decir a la tortura moderna que
incluía la utilización de aparatos eléctricos modernos para hacer sufrir al
máximo al ateo pecador, todo en nombre de Dios.
En Chile se creó una policía política secreta especializada que fue
desde 1975 la responsable de los miles de crímenes y torturas durante la
dictadura, fue la base del grupo Cóndor.
Entre los servicios secretos de Chile y Argentina se
creó una “tecnología de la tortura” conducida por “técnicos de la tortura”
especialistas exclusivamente en métodos de hacer sufrir, asesorados
directamente por Nazis del ejército de Hitler que les enseñaron los métodos del
führer. Se crearon instrumentos eléctricos sofisticaos vendidos en otros
países. Se creó toda una escuela que
sirvió para formar cuadros de tortura para las dictaduras latinoamericanas que
se graduaban en los colegios de Argentina y Chile. En las prisiones se utilizó
música de Julio Iglesias para torturar los prisioneros. Las escuelas tuvieron fuerte influencia de La Escuela
de las américas, la escuela militar americana que formaba los generales de las
dictaduras, los escándalos en torno a su papel como creador de generales y
mandos medios sicópatas hizo que en el 2001 cambiara el nombre por “Instituto
del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad”. En Chile, el retorno a la normalidad por parte de las
Fuerzas Armadas es un proceso lento, la
cultura pinochetista que dejó el ahijado de Franco empieza a despegarse de la
oficialidad militar, “Un oficio del Ministerio de Defensa ratificó el retiro
del nombre "Augusto Pinochet" de una medalla entregada por el
Ejército. La distinción fue creada en 1997 y reconoce la tradición
familiar-militar a lo largo del país, bajo el nombre de "Medalla Comandante
en Jefe del Ejército, capitán general Augusto Pinochet Ugarte". Ahora será
conocida simplemente como "Medalla Comandante en Jefe del Ejército". (http://elexpresodecarabobo.org/luzhatillana.com/mundo/item/10040-retiran-nombre-de-augusto-pinochet-de-medalla-que-entrega-ejercito-de-chile)
En el Uruguay, según la comisión de la verdad, “La
"guerra" no tuvo la espectacularidad que en otros países, allí la
dictadura además de recortar las libertades individuales sometió a la población
a una vigilancia estricta. En Uruguay
para los 3700 casos de detenciones, el 99 por ciento fue acompañado de torturas
inhumanas que hacían parte de “la inquisición moderna” propuesta por Vallejo
Najera. http://www.dhnet.org.br/verdade/mundo/uruguai/cv_38_uruguai_nunca_mas_completo.pdf
“métodos como
la privación sensorial o el aislamiento, la agresión verbal, a la larga
contribuyen para que el prisionero pierda su equilibrio mental. “Largas
sesiones de golpizas, sin interrogatorios, simplemente para ablandar, quebrar,
destruir, Intentando que cambiara mi resolución de no borrar en un instante las
convicciones de toda ml vida."(Alberto Altesor). “Una forma del intento de
quebrar a la gente, es humillarla, desnaturalizarla, borrar su identidad (…) En
ese Intento por borrar su Identidad hacen jugar cosas simples: intentan
convertir a la gente en un número, en una bestia que gime, barbuda y mugrienta,
que duerme en el piso, que debe hacerse encima sus necesidades fisiológicas.
"(Jaime Pérez) Para obtener los resultados esperados con la tortura, para
lograr torcer, quebrar al detenido, era necesaria una etapa previa de
aclimatación al tratamiento general que sería luego la norma. En algunos casos,
simplemente se trató de una paliza inesperada. En otros casos, se empleaban
procedimientos de efectos electrizantes: "Un lugar donde el primer impacto
que se recibe es e/ de un ruido interminable de ladridos de perros. Las salas
de torturas del Boisso Lanza están en medio de perreras. (. ..) Si se tiene en
cuenta que se llega en un desconocimiento absoluto y en la mayor de las incertidumbres,
esto, más el infierno de los ladridos permanentes, producen un choque y una
impresión indescriptibles."(Álvaro Jaume) http://www.dhnet.org.br/verdade/mundo/uruguai/cv_38_uruguai_nunca_mas_completo.pdf
Uno de los testimonios más importantes que reflejan la
influencia de la cosmogonía de Vallejo Nagera es este:
“Un nuevo
ejemplo de lo que se está afirmando, lo constituye el hecho de que para designar
a los prisioneros los guardias empleaban el término "pichi, o sea, el
apócope de "bichicome" (come bichos), vale decir, marginado, mendigo.
Esto revela una intención de rebajar al detenido, hacerle tomar conciencia de
que se halla ubicado en el peldaño más bajo de la escala de consideración
social.”” "Cuando entré a la sala de tortura me recibieron con gritos,
manoseos (particularmente de los genitales), golpes leves y risas de todo tipo.
Su intento era ridiculizarme." (Álvaro Jaume)”.
Claramente la víctima es considerada como algo
inferior plausible de ser atropellado, carente de derechos y allí la tortura fue un recordar cotidiano de
lo que el franquismo pensaba de sus oponentes, seres sin valor alguno que deben
someterse a los más crueles sufrimientos.
“Esa macabra
pluralidad de procedimientos de martirio utilizados puede sintetizarse
afirmando que se dirigían a mantener al prisionero en la incertidumbre. El
vaivén constante de los estados y las circunstancias, hasta conducirlo a un sentimiento
de inseguridad completa. Hacerlo oscilar en una permanente incertidumbre
respecto de espacio, tiempo, afectividad, sensibilidad, circunstancias
externas, etc. Ignorar donde se encuentra, si es de día o de noche, si quien se
acerca es amigo o enemigo, no sentir dolor al ser castigado pero experimentarlo
durante el descanso, delirar. Dudar, no saber si se está solo o acompañado, si
los seres queridos han sido detenidos, si sus compañeros presos resistieron o
colaboraron, si su grupo político ha sido aniquilado. Un torbellino incesante
de sensaciones siempre reales y contradictorias buscando despedazar
interiormente al detenido para lograr su total sometimiento y que, finalmente,
hable. O, en muchos casos, ni siquiera eso; que no hable, que no desmienta la
palabra del carcelero. Que extienda su mano y acepte firmar las actas que
documentan sus "delitos".
Los métodos que se describen en el documento final de
la Comisión de la verdad para Uruguay, denotan métodos propios de la época de
la inquisición en la Edad Media:
COMISIÓN DE LA VERDAD PARA URUGUAY
“CAPUCHA.
Para evitar que los detenidos individualizaran a sus torturadores,
prácticamente todos fueron encapuchados o, en su defecto, vendados.
PLANTON.
Otro de los métodos al que fue sometida la inmensa mayoría de los presos
consiste en mantener al detenido de pie, encapuchado, en posición rígida,
durante horas o días, hasta el límite de su resistencia y, si cae o busca
descansar, es golpeado.
GOLPES.
De todo tipo y forma, golpes de karate, con palos, con varillas de acero,
cachiporras de goma, trapos mojados. El "teléfono", que consiste en
golpear los oídos con las palmas de la mano, provocando perforación de
tímpanos.
HAMBRE,
SED. La privación de líquidos y alimentos en cantidad y calidad necesaria
para el organismo durante largo tiempo tiene evidentes efectos devastadores en
lo físico y psicológico.
PICANA
ELECTRICA. Aplicación de corriente eléctrica a los detenidos atados a camas
metálicas a las que se les ha retirado el colchón, desnudos y mojados para
aumentar la conducción de la electricidad. En ocasiones, la fuente de energía
puede ser un teléfono de campaña, atándose un cable al pie o a la oreja. Se
procura que los choques no sobrepasen los 220 voltios ya que ése es el umbral
mortal. Se eligen las partes más sensibles: encías, labios, interior de la
nariz, oídos, senos, pene, vagina, ano. Provoca serias quemaduras, hinchazón
del cuerpo, desmayo, paro cardíaco, crisis convulsivas.
SUBMARINO
O TACHO. Se sumerge al prisionero en un recipiente con agua, generalmente con
orina y excrementos, y se lo mantiene hasta el límite de la asfixia. El
llamado "submarino portugués", consiste en introducir un cable con
electricidad en el recipiente.
SIMULACRO
DE FUSILAMIENTO.
LA
BANDERA O COLGAMIENTO. Colgamiento de las muñecas atadas con alambre o de los
pulgares, o de los tobillos, sin tocar el suelo durante horas. En esta
posición es golpeado.
CABALLETE.
El mismo oficial lo describe así:
"El
'caballete' consiste en una barra de metal con filo, en la que se sienta
maniatado y desnudo a los presos durante horas y con los pies en el aire."
GRABACIONES.
Jaime Pérez relata una modalidad de esta tortura psicológica:
"Siempre
atado y vendado, sentado en una silla, oía voces: ‘...ahí traemos al hijo de
Jaime...' comentaban, y luego ruidos de la colgada, los gritos, etc. Y la voz
de mi hijo... Tenían grabadas las voces de mi familia, de mis hijos, de mi
compañera; oía que los colgaban, que la violaban... Una puesta en escena
donde, indudablemente, se entrecruzaban los gritos reales de las compañeras
que estaban torturando con fragmentos de las grabaciones. Oía: 'Pero che,
este tipo no tiene corazón... mira lo que le pasa al hijo y nada... el tipo
este es un infame que no quiere ni a los hijos..."'
DROGAS.
Un número importante de encuestados (17% de los hombres y 11% de las mujeres)
declaró haber recibido drogas, ya sea a través de los alimentos o mediante
inyecciones. Un periodista uruguayo detenido en 1977, dio este testimonio al
Comité Israelí de Solidaridad con los Presos Políticos en el Uruguay:
'Una
tarde, luego de un mes, un guardián recorrió las filas preguntando quién
quería leche. Esta era la primera vez que oía semejante proposición. Quise,
claro (...) estaba helada, apetecible. Increíblemente blanca entre tanta
mugre. No sé cuánto tiempo después de la leche volví al mundo. Aunque aún hoy
no sé si fue la leche que me arrancó de él. Pero de pronto caigo en un abismo
de colores y figuras exóticas. Allí estaba mi tía Adela con un ramo de rosas
tan grandes que jamás imaginé, cada rosa era del tamaño de un niño de 3 o 4
años. Tenían cobres magníficos y luminosos. Mi tía estaba allí, pero yo sabía
que no estaba allí. Yo era consciente del lugar donde estaba, totalmente
consciente, y sabía que ella jamás estaría en aquel lugar. De todos modos,
estiré la mano para tocarla."
VIOLACION
ARRASTRE.
Algunos detenidos fueron atados a vehículos o a caballos y arrastrados a
campo traviesa.
TORTURA
CON ANIMALES. Algunos de los encuestados fueron torturados con perros
amaestrados a los que se les azuzó para que los mordieran.
OTROS.
Algunos detenidos permanecieron en jaulas, que eran generalmente vagones para
el transporte de ganado. Los militares llamaban el "submarino al
corazón" a la aplicación de golpes en esa zona que provocaban una
sensación de asfixia inmediata en el detenido. Otros experimentaron la
aplicación del torniquete, o sea apretar la cabeza o los miembros del
prisionero con prensas. La herida con agujas, introducción de hierros
calientes o palos astillados en el ano. En la Base de Boisso lanza se
Introducía a prisioneros en la cámara de vacío que servía para el
adiestramiento de pilotos.
|
Estos métodos fueron
exactamente los mismos que se aplicaron en los países latinoamericanos y
en la España de Franco, ellos fueron enseñados a los cuadros militares que se
formaron en la Escuela de las Américas.
Todas las dictaduras latinoamericanas son expresión del renacer de la
época medieval en nuestro continente. Sus
fines fueron los de consolidar una tipología de sociedad basada en los valores
de la hispanidad que contradecía claramente la nueva cultura social y política
que se había forjado luego del proceso de independencia cual era la negación de
la monarquía y la hegemonía misma del hispanismo pululando por la construcción
de regímenes republicanos que se reforzaron aún más luego de las revoluciones
liberales de mitad del siglo XIX, orden social nuevo descompuesto violentamente
con el advenimiento del franquismo y del imperialismo económico.
La experimentación orientada a re-feudalizar
espiritualmente la sociedad y a anclarla por la fuerza a la dependencia
americana generó una ola de terror de Estado que en varias sociedades fue
acompañada de insurrecciones armadas, que en algunos casos triunfaron y en
otros no.
Para el caso colombiano, la metodología de la
represión con sus técnicas de masacre, asesinato selectivo y tortura, no
difieren de las enseñadas a los militares de otros países, “La inquisición
moderna” fue aplicada con el mismo rigor y las mismas técnicas. La represión franquista en Colombia ha tenido
en cada época histórica un “héroe” ovacionado por las élites aristocráticas,
defendido, apadrinado y enriquecido; son matones, sicópatas asesinos que se
ponían al servicio del clero para defender la hispanidad a sangre y fuego,
ellos mismos considerados como “cruzados”, son simplemente los verdugos que
protagonizan actos de crueldad para intimidar los opositores al catolicismo.
El primero de ellos, León María Lozano, alias el Cóndor,
apadrinado por Laureano Gómez y el dictador Gustavo Rojas Pinilla y quien entre
1948 y 1956 asesinó más de 3500 anticatólicos, entre líderes, jueces y
dirigentes comunitarios gaitanistas, estudió hasta tercero primaria y fue un protector
fanático del clericalismo, el primero que se conozca de este estilo en América
Latina. “Cóndores no entierran todos los días” es una novela basada en la vida
de este destacado psicópata católico, fue llevada al cine, ella no explica para
nada el carácter fascista de la personalidad de Lozano, pero muestra su perfil
necrófilo. La vida real del sicópata que
inspiró el Grupo Cóndor de Pinochet y a los “Caballeros Templarios de
Michoacán” va más allá de la simple ficción, fue un verdadero gánster del
catolicismo, ultra protegido y su familia ascendida al pedestal del gobierno, misiones
diplomáticas, premios nacionales y pensión especial, incluyendo el secuestro de
su cuerpo por la Armada Nacional, luego de que fuera abatido en Pereira, quien
lo transformó en una especie de santo, sus restos reposan en un mausoleo
especial en Tuluá y una placa conmemorativa en la sede del Partido Conservador;
el genocida murió como Carlos Castaño sin pagar ante la ley ni un solo de sus
miles de crímenes sobre gente inocente desarmada; la costumbre de asesinar gentes al azar de
poblaciones lejanas a la suya para tirar sus cuerpos en la zona urbana de Tuluá
e intimidar los no católicos fue copiada
por las AUC, quienes asesinaban ciudadanos y los enviaban en ataúdes a personas
que amenazaban; el mismo método utilizó Sevando Gómez Martinez, alias “La
Tuta”, máximo líder de los Caballeros Templarios de Michoacán en México, hasta
antes de su detención el 27 de febrero del 2015.
El segundo, Pablo Escobar, protegido de Álvaro Uribe Vélez,
marcó una nueva etapa en el retorno de “El Cóndor”, fue uno de los fundadores del grupo paramilitar “Muerte a
Secuestradores” que azotó la izquierda colombiana durante la primera mitad de
la década del ochenta; en el transcurso de la existencia del “MAS” y hasta el inicio
de su guerra con el Estado, su relación con policías y militares tuvo los mismos
rasgos que la relación entre Lozano y la fuerza pública, se impuso la ley del
“dejar hacer y dejar pasar”; para el caso de Escobar, su grupo de encubridores
fueron miembros del Partido Liberal, partido al que representó como congresista
suplente de Colombia, representante a la cámara, a diferencia de Lozano que no
llegó a ocupar ningún cargo público, Escobar fue un verdadero dirigente
nacional, un mafioso narcotraficante que hizo fortuna con el negocio de la
droga, transformándose en el capo de la droga más importante en la década del
ochenta, de renombre internacional, su escuadrón de la muerte revivió los métodos
de Lozano al pie de la letra: descuartizamientos, masacres, desapariciones y
torturas, sus víctimas cuadruplican en número las de El Cóndor y en su zona de influencia, el área
metropolitana de Medellín fue considerado un santo por sus seguidores, entre
ellos sectores del clero católico. Sin
embargo, a diferencia de El Cóndor, Escobar, quiso imponerse como el capataz de
la región y doblegar a los políticos a su autoridad, lo que desató una guerra
con el gobierno que culminó en su muerte en 1993.
El tercer “Cóndor”, Carlos Castaño construyó su
autoridad haciendo persecución a Escobar, siendo en sus inicios sicario de su
grupo. A diferencia de Escobar, Carlos
Castaño puede ser considerado como un estilo Cóndor puro que logra nacionalizar su proyecto pro
franquista, crear una inmensa organización militar, las Autodefensas Unidas de
Colombia (AUC) cuya reivindicación central
fue la misma del grupo Cóndor de Pinochet, la lucha contra la subversión y el
exterminio del comunismo, asumiendo esta lucha en su estilo clásico franquista,
entendiendo por comunismo no solamente los miembros del Partido Comunista o de
las FARC, sino opositores en general o críticos del Estado, dirigentes de
derechos humanos o religiosos no
obedientes a la línea oficial católica. Masacres, homicidios, torturas y
sufrimientos antes de ser ejecutados, desapariciones y robo de tierras fueron los métodos para dominar regiones
enteras, todo en un contubernio con los militares aún más estrecho que el que
se desarrolló entre militares y Lozano (sin embargo, hay casos en los cuales
los militares colombianos sufrieron las consecuencias de la violencia
paramilitar) ya que incluía patrullajes conjuntos y entrega de listas de
personas a eliminar por parte de los miembros de la fuerza pública. Los vejámenes sobre la población civil no
tienen parangón. El expresidente Álvaro
Uribe Vélez y todo su movimiento político fue el que más se benefició de la
actividad violenta de este grupo de extrema derecha que con los votos de las
regiones que controlaba lo hizo presidente.
Los testimonios de los paramilitares desmovilizados
luego del proceso de paz y de “Justicia y Paz” dan cuenta de una presencia en
la sombra de la metodología franquista de aplicación de la violencia. El ahorcamiento y la exhibición del cadáver
al público fue una práctica común de los
católicos aún desde la época de la reconquista española, José
Antonio Galán, líder del movimiento anticolonial “Los comuneros” en el
departamento de Santander a finales del siglo XVIII fue descuartizado y sus miembros exhibidos por
los católicos para atemorizar los habitantes de la región de Santander que
apoyaban la insurrección de los comuneros; el método fue común en la época de
la violencia de las AUC y fue una práctica constante de los “Caballeros
templarios de Michoacán” en México.
Según testimonios de los mismos paramilitares ( Miguel
Ángel Mejía Múnera, alias ‘El Mellizo’ y Orlando Villa Zapata, alias ‘Raúl’,
jefes del Bloque Vencedores de Arauca)
ellos utilizaban serpientes venenosas, perros, quemaduras de hierro para
marcar ganado y choques eléctricos (bloque vencedores en Tame y Arauca), “El uso
de animales salvajes como caimanes, los desmembramientos de las víctimas aún
vivas, la violencia sexual y otras formas de presión con bolsas llenas de
detergentes e inyecciones, son solo algunas de las técnicas que usaban las
autodefensas sin remordimiento”. (Las fórmulas de tortura del Bloque Vencedores
de Arauca. Publicado el Miércoles, 23 Mayo 2012 en verdadabierta.com)
Parece ser, según estos testimonios, que si hubo una
pedagogía y métodos de exterminio enseñada por agentes pinochetistas o
franquistas, ello es difícil de comprobar, pero la lógica mental nos dice que
sí, que son abiertamente los mismos
métodos que utilizaron los franquistas contra sus opositores.
LAS
FÓRMULAS DE TORTURA DEL BLOQUE VENCEDORES DE ARAUCA. Publicado el Miércoles,
23 Mayo 2012en verdadabierta.com
Según
documentó la Unidad de Justicia y Paz, 'Martín' y sus hombres retuvieron a
Manuel Espitia en la vereda El Caracol
en Tame, señalado supuestamente de tener vínculos con la guerrilla del ELN y
antes de matarlo lo sometieron a cinco formas diferentes de tortura.
En
el momento del crimen estaba presente José Elver Izquierdo, alias ‘El
eléctrico’, hoy preso en la cárcel de Girón, Bucaramanga y quien fuera tenía
dos culebras cascabel que llevaba en una pecera para torturar a sus
víctimas.
Lo
primero que hizo alias ‘Martín’ fue dispararle en las piernas a Espitia, al
tiempo que llamó a ‘El Eléctrico’ a quien le ordenó traer sus serpientes y a
su perro bóxer para continuar con la tortura.
En
el interrogatorio además de golpearlo por horas y cortarle las orejas,
‘Martín’ ordenó traer gasolina en un balde para prenderle fuego a la víctima.
Según las versiones de los patrulleros que estuvieron presentes, al final, el
paramilitar decidió matarlo con dos disparos en la cabeza.
“En
ese momento no entendíamos que lo que hacíamos estaba mal y torturábamos a la
gente con lo primero que nos encontrábamos porque los comandantes lo hacían
siempre y nadie nos decía nada”, aseguró uno de los patrulleros del Bloque que
participó en este atroz asesinato y que, en la versión libre, aseguró que
estaba arrepentido de todo el dolor que les había causado a sus
víctimas.
(Ibíd.)
|
La sevicia y el sufrimiento de las víctimas fueron
parte de las técnicas utilizadas por las AUC o lo que nosotros llamamos
“Inquisición moderna”, la propuesta de Vallejo Nagera que en Colombia se
implementó durante el primer quinquenio del siglo XXI como una estrategia
copiada del “Plan Cóndor” y de esta de los métodos franquistas. La visón de estar al frente de “imbéciles” (o
“idiotas” según Plinio Apuleyo) colaboradores de la subversión fue una de las
motivaciones que usaron los paramilitares para desatar una oleada de violencia
sin precedentes contra la sociedad civil, una inmensa cantidad de ciudadanos
fueron ejecutados acusados de ser subversivos sin serlo, sin siquiera tener la
más mínima relación con la guerrilla o grupos políticos de izquierda, eran solo
sospechosos ejecutados para mostrar muertos y ascender en el escalafón paramilitar o
recompensas en dinero en efectivo, son los falsos positivos del paramilitarismo
de los que nadie habla, esos hombres y mujeres que vivieron la tragedia de ser
elegidos por un poderoso grupo de sicópatas para servir de chivos expiatorios,
gentes inocentes cuya muerte sirvió para ascender comandantes y mandos medios
de las AUC que se ufanaban de ser campeones en el exterminio de guerrilleros
con la intensión de gozar de los enormes dividendos económicos que significó en
la época mostrar muertos a los jefes paramilitares, ¿cuántos de ellos fueron
disfrazados de guerrilleros? Difícil de saberlo, lo claro es que miles de
colombianos fueron víctimas de maniáticos fascistas que les tiraban cadáveres
en sus veredas al mejor estilo de “El Cóndor” o masacraban los pobladores
quienes aterrorizados huían a las ciudades después de perderlo todo.
LAS
FÓRMULAS DE TORTURA DEL BLOQUE VENCEDORES DE ARAUCA. Publicado el Miércoles,
23 Mayo 2012 en verdadabierta.com
Con
el apoyo de la Casa Castaño, las estructuras paramilitares de los ‘Mellizos’
se posicionaron en las áreas urbanas y rurales de Arauca dejando a su paso
más de 2.113 víctimas entre el 2001 y el 2005. Según la información de
Justicia y Paz, la mayoría de estas víctimas se concentraron en los municipios
de Tame donde se ubica la vereda de El Caracol.
Desde
el 4 de marzo de 2003 y durante cuatro días, esta vereda presenció una
jornada de terror que dejó siete campesinos muertos y dos mujeres abusadas
sexualmente, una de ellas menor de edad. Esta incursión es conocida como la
masacre de los hermanos Martínez y allí se hizo más evidente los excesos,
torturas, y la brutalidad paramilitar en Arauca.
Según
las versiones de los paramilitares, los hermanos Martinez: Edison Alfonso,
Edwin Yesid, Teobaldo José y Jaider Manuel, vivían en el corregimiento El
Caracol en la finca Pringamosa, y
fueron retenidos en plena vía principal junto con Nayib Alfonso Altamar, Juan
Evangelista Pérez y Jhonnis Javier Gonzáles, otros tres campesinos de la
zona. Los siete retenidos iban en una camioneta con tres mujeres y tres
menores de edad.
La
orden de capturar a los hombres la dio José Rubén Peña Tobón un paramilitar
conocido con el alias ‘Lucho’, quien los señaló de supuestamente pertenecer a
la guerrilla del ELN. Alias ‘Tom’ fue el encargado de iniciar los
interrogatorios de los campesinos quienes aseguraron que se dirigían a la
casa de su padre adoptivo Pedro Manuel Camacho Guardia, quien fue secuestrado
al día siguiente.
Aunque
alias ‘Lucho’ tomó la decisión de dejarlos ir, Jorge Yesid Baena Toro, alias
‘Martín’ impidió que se fueran y dio la orden a sus hombres de asesinar a los
siete campesinos, sin ningún motivo aparente.
De
acuerdo a la versión de alias ‘Lucho’ antes de ser asesinadas las primeras
dos víctimas los obligaron a boxear
entre ellos mientras el resto de la compañía Centauros aprovechaba para
golpearlos. Estas prácticas eran usadas continuamente por los paramilitares
del Bloque Vencedores de Arauca que obligaban a las mujeres víctimas a
pelearse con las mujeres del bloque e incluso en algunos casos, forzaban a
las víctimas a matarse entre ellas.
Luego,
a uno de ellos lo asesinaron con un disparo en la cabeza mientras a la
segunda intentaron ahorcarla. Al ver que aún estaba viva, José Manuel
Hernández, alias ‘Platino’, tomó un gato hidráulico y lo golpeo en la cabeza
varias veces.
A
otra de las víctimas la colgaron de un árbol de cabeza para interrogarlo y,
como no daba información, alias ‘Platino’ puso yerba seca en el piso y le
prendió fuego para quemarle la cabeza. A otros les llenaron las bocas de
crema dental y los electrocutaron con unos cables de luz, al tiempo que los
apuñalaban y los golpeaban con garrotes.
Durante
toda la masacre, tanto alias ‘Martín’ y como alias 'Lucho' los animaban a
asesinar a las víctimas de formas creativas recordándoles que no se trataba
de seres humanos sino de guerrilleros y que por lo tanto lo que hacían estaba
bien.
|
El
27 de enero de 2003 Ana Prieto* se enteró por la emisora Cinaruco que su hijo
Pedro había muerto junto con su padrino Carlos Hidalgo* de 66 años. Los
cuerpos habían sido hallados por los vecinos, colgados del cuello por lasos,
en una casa ubicada en el caserío de El Caracol, en Arauca.
Aunque
quisieron hacer parecer que se trataba de un suicidio, la madre del niño se
enteró de que sus familiares habían sido asesinados por los paramilitares del
Bloque Vencedores de Arauca que señalaron a Hidalgo como auxiliar a la
guerrilla.
Ferney
Alvarado Pulgarín alias ‘Cúcuta’, confesó en Justicia y Paz que alias ‘Martín’
le dio la orden de asesinar al hombre sin hacer ruido y como en la operación
también estaba alias ‘El Eléctrico’ con sus culebras, pensó que usar a estos
animales podía ser la mejor opción.
¿Cómo
quiere morir?, ¿Con arma blanca, con la culebra o ahorcado?, le preguntó
Alias ‘Pulgarín’ a Carlos Hidalgo a lo cual el campesino respondió que
prefería ahorcado. Luego de colgarlo de una viga dentro de la casa, ‘Martín’
les ordenó matar a un niño que dormía en la casa. Según alias ‘Cúcuta’, alias ‘Chichi’ sacó
el cinturón con el que lo asfixió.
Los
patrulleros que participaron aseguraron que seguían órdenes y que no se
oponían a ellas por miedo a que sus jefes los asesinaran.
“A
raíz de estos excesos fue que mandé asesinar a alias ‘Martín’”, aseguró Miguel
Ángel Mejía Múnera, quien agregó que en la guerra no existen límites ni
siquiera con los niños y aunque no fue política del grupo, preferían asesinar
para evitar que la víctima se convirtiera en guerrillero.
Por
estos hechos la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Cundinamarca
condenó a José Rubén Peña Tobón, alias 'Lucho' o ‘El Sargento’, y a dos de
sus subalternos, José Manuel Hernández Calderas, alias 'Platino', y Wilmer
Morelo Castro, alias 'Boqui', a ocho años de prisión por 11 tipos de crímenes
distintos cometidos contra los pobladores del departamento de Arauca.
|
Otra de las estrategias, “el descuartizamiento de
cuerpos” fue común entre los paramilitares colombianos y también entre los
“Caballeros Templarios de Michoacán” de México, se trataba con ella de generar
una impresión sicológica profunda en la comunidad para aumentar la eficacia en
la obediencia, hacerse obedecer rápidamente pasaba por hacer demostraciones de
fuerza terroríficas para llenar de terror la comunidad y obligarla a hacer lo
que los paramilitares quisieran. Esta práctica fue una de las predilectas de la
gente de “El Cóndor” en la década del cincuenta y es una de sus herencias
violentas, retomada por las AUC en todo el territorio colombiano, el retorno de
El Cóndor, fue un hecho innegable que sembró de terror la sociedad colombiana.
'PARAS'
CONFESARON TORTURAS Y DESCUARTIZAMIENTOS EN TOLIMA Y CALADAS (EL NUEVO DÍA) (verdad
abierta.com)
Los
ex paramilitares alias ‘Tolima’ y el ‘Negro ‘Frank’ dijeron que asesinaron a
varias personas picándolas vivas y señalaron supuestos vínculos entre las AUC
y la fuerza pública.
Las
escalofriantes narraciones estuvieron al frente de Giovany Garzón, alias
‘Tolima’, y Rafael Lloreda Maturana, alias ‘Negro Frank’, dos ex integrantes
del Frente Omar Isaza de las ACMM, que hicieron parte de los grupos que
delinquieron en los municipios de Armero Guayabal, Mariquita y Honda en el
Tolima; La Dorada y La Victoria, en Caldas; y San Miguel, Antioquia, entre
otros municipios.
La
versión del pasado martes se hizo en forma conjunta entre alias ‘Tolima’ y el
‘Negro Frank’, quienes contaron que en los municipios donde llegaban a
operar, les enseñaban las listas de personas que debían ser asesinadas, a
medida que lograban ubicarlas y cumplían con las órdenes de sus superiores.
Dentro
de estos crímenes se contaron los de los caminantes, personas que por simple
sospecha eran asesinadas, porque se decía que los guerrilleros se hacían
pasar por caminantes.
Buena
parte de estos asesinatos ocurrieron en el sector de Honda y Fresno, por
donde transitaban estas personas, tal como recordaron que ocurrió con dos
caminantes que recogieron porque iban por la carretera y los vieron sentados,
descalzos, sin camisa y con morrales en las manos.
"Los
recogimos y los llevamos a la orilla del río. Uno debía cogerlo de las manos,
otro de los pies, porque los partimos vivos, les quitamos las manos, los pies
y la cabeza y luego seguíamos picándolos para echarlos en el Gualí. La idea
era que no los encontraran, pero como el río era muy pedregoso, al otro día
andábamos en el carro cuando vimos a la ley que sacaba las partes de los
cuerpos, pero como quedaron no era posible que los reconocieran",
aseguró ‘Negro Frank’. Como este asesinato remembró el de otros cinco
caminantes, que, supuestamente, "se hicieron matar" por cansones.
Contaron que en una oportunidad estaban varios paramilitares ingiriendo licor
en un estadero de Mariquita, donde tenían una ametralladora que necesitaban
tapar y para eso usaron unas naranjas; estos caminantes llegaron a pedirles
que les regalaran unas frutas, pero ellos se negaron.
"Ya
estábamos tomados y esos caminantes comenzaron a insultarnos, a decirnos
muertos de hambre, hijuepu..., y a meter la mano en las naranjas, entonces
‘Rambo’ se molestó y dijo que los matáramos. Nos subimos al carro y ‘Cuñado’
atropelló a uno y luego los recogimos, nos los llevamos para el mismo río
donde matamos a los otros; a todos cinco los picamos a sangre viva",
contó el ‘Negro’.
Crueldad
para matar
Esta
pareja de ex paramilitares aceptó su participación en varios crímenes y
asesinatos como el de tres personas que sacaron de un balneario en Mariquita,
entre ellos una mujer, que mataron aplastando su cabeza con una llanta.
Los
hombres recordaron que llegaron hasta el balneario Cancún, de donde se
llevaron a una mujer, su esposo y un tercer hombre que según dijeron, “lo
matamos porque le pasó lo del comercial, por estar en el lugar equivocado”.
Los
paramilitares se los llevaron por la vía a La Victoria, Caldas, donde el
comandante ‘Rambo’ la torturó para sacarle información.
“Le
pegaba puños, patadas, le halaba el pelo y cachetadas para que ella hablara;
por último se subió a la camioneta y desde arriba le tiró la llanta de
repuesto en la cabeza, con eso la mató; a los otros dos los matamos nosotros,
les metimos dos tiros en la cabeza”, contó ‘Tolima’.
Las
autoridades de Mariquita y Honda con los paramilitares
El
‘Negro Frank’ y ‘Tolima’ se encargaron de dar a conocer algunas de las formas
como los paramilitares trabajaron de la mano con la Policía, el Ejército, el
DAS y el CTI en Mariquita y Honda, donde señalaron que incluso funcionarios
del DAS dejaron que las AUC mataran a una persona que tenían detenida en la
sede de Honda.
Estos
ex paramilitares señalaron que alias ‘Costeño’ permanecía en el motel
Campoamor, de Honda, porque su propietario permitía que las AUC operaran
desde allí, donde se reunían con policías, militares y personal del DAS.
Según
dijeron, las autoridades eran las encargadas de suministrar las listas de las
personas que debían ser asesinadas en las “limpiezas sociales”, pero en el
caso del DAS, incluso se llegaron a prestar para que pudieran hacer los
homicidios.
“Los
agentes del DAS se reunían con ‘Rambo’; nos dejaban andar armados, cuando
hacían retenes no nos requisaban e incluso nos dejaron matar a un detenido en
la sede de ellos. Lo sacaron del calabozo y lo sentaron en una mecedora, en
toda la puerta de la sede, nosotros esperamos y cuando lo vimos pasamos en un
carro y lo matamos”, aseguró ‘Tolima’.
Dijeron
recordar a Eduardo, un investigador del CTI que suministraba información y al
sargento Maldonado, de la Policía de Mariquita, quien, al parecer, recibía
sueldo mensual para suministrar información, armas y municiones.
“Era
un Sargento falso de falsos, él fue el que nos capturó el 9 de mayo de 2001,
nosotros matamos a un taxista ese día y luego estábamos tomando con ‘Rambo’
cuando nos llegó, que porque el coronel Chitiva le pidió resultados.
“Él
nos llevó a la estación y en una pieza nos dijo que no nos preocupáramos que
nos soltaba, que lo que teníamos que decir era que trabajábamos para un señor
Germán Ortiz, y nos sacaba limpios, pero mentiras desde ese día estamos
presos”, aseguraron.
Los
paramilitares señalaron que en esa captura también cayó el comandante
‘Rambo’, pero a él si lo dejó en libertad, seguramente porque le recibió los
siete millones de pesos “que tenía encima”, porque lo soltó horas después,
pero a ellos no.
Ingreso
de Tolima a las AUC
Alias
‘Tolima’ contó que ingresó a las autodefensas cuando aún era un menor de edad
y allí lo enviaron a hacer el curso de preparación en un campamento ubicado
en San Blas, al sur de Bolívar, donde le enseñaron a manejar toda clase de
armamento, pero donde dijo, le pidieron hacer una "prueba de
valor". ‘Tolima’ afirmó que en una madrugada lo levantaron para que
cumpliera con la mencionada prueba y lo llevaron hasta el sitio donde tenían
a un hombre amarrado, para que con cuchillo en mano lo ejecutara.
"Yo
cogí el cuchillo y lo degollé por la espalda, sin verle la cara. Después de
eso supe que a varios de los compañeros del curso les hicieron lo mismo; nunca
supe quién era el muchacho, pero duré varias noches que soñaba con él, sentía
que venía por mí y me despertaba", contó.
Dicha
prueba era con el fin de verificar que los paramilitares estaban dispuestos a
cumplir cualquier clase de orden, porque según dijo, muy pocos tenían
funciones específicas, todos estaban para matar.
|
El contubernio con la fuerza pública es otra de las
características de la violencia paramilitar, en un ínfimo número de casos los
paramilitares atacaron a las fuerzas armadas y estas masacraron los
paramilitares en enfrentamientos armados, se observan casos de detenciones de militares que fueron asesinados
por las AUC, sin embargo, como en la época del Cóndor, generalmente los
paramilitares gozaban de licencia para matar, recibían información y listas de
los militares y la fuerza pública era una activa colaboradora de los
escuadrones de la muerte, los homenajes públicos a los sicópatas no tuvieron la
misma intensidad como los hechos a León
María Lozano, pero si se cuentan el nombre de un Colegio por ejemplo en
homenaje al jefe paramilitar Fidel Castaño, o altas sumas de dinero como
recompensas por sus crímenes.
Así como los pájaros de los cincuenta, los
paramilitares ejercieron presión sobre las tierras, el robo de tierras fue uno
de sus grandes objetivos, también
aparecer como los defensores de la comunidad ante la delincuencia. Las limpiezas sociales fueron comunes en las
áreas de influencia de los paramilitares y la muerte de delincuentes fue un
mecanismo para buscar la cooperación de los empresarios de las zonas y sobre todo
para entrenar sus sicarios, hacerles ganar experiencia y confianza antes de enviarlos
a asesinar los sindicalistas y dirigentes políticos de izquierda.
'PARAS'
CONFESARON TORTURAS Y DESCUARTIZAMIENTOS EN TOLIMA Y CALDAS (https://www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/versiones/487-autodefensas-campesinas-del-magdalena-medio/1553-paras-confesaron-torturas-y-descuartizamientos-en-tolima-y-caladas-el-nuevo-dia)
(EL NUEVO DÍA) (verdad abierta.com)
Alias
'El Gringo' dijo que en noviembre de 2000, él y otro paramilitar
descuartizaron vivos a dos menores que fueron señalados por algunos
pobladores como ladrones.
“Los
llevamos a un cafetal, '01' le dispara en la cara al mayor y lo descuartiza
vivo”, señaló el ex paramilitar, quien agregó que esa fue la primera vez que
descuartizó a alguien e indicó que las víctimas fueron desmembradas con un
cuchillo.
'El
Gringo' dijo que “cuando a uno le dan una orden tiene que cumplirla y me
demoré 15 minutos”. El ex paramilitar también dijo que la orden la recibió de
su hermano alias 'El Tigre', quien fue jefe de uno de los grupos del Frente
Cacique Calarcá en la región rural de Caicedonia.
'El
Gringo' dijo que un militar conocido con el alias de 'Fercho' les entregó a
un hombre que estaba alertando al Ejército sobre la ubicación de los
paramilitares. A raíz de sus denuncias, los paramilitares tuvieron que
cambiar de ubicación en varias ocasiones. Por esa razón, según contó alias
'Aladino', el jefe paramilitar alias 'Sisas' ordenó “terapiarlo, así como él
nos terapió a nosotros”.
La
'terapia' consistió en amarrar desnudo a la víctima a un palo y no dejarlo
dormir. Para ello, los paramilitares lo golpearon, le arrojaron agua y lo
insultaron durante sus turnos de guardia. Alias 'El Indio' y alias 'Junior',
contaron que a la mañana siguiente llevaron a la víctima a una pinera, en
donde fue asesinada a garrote. Los postulados dijeron que escucharon que el
responsable del asesinato fue alias '01' y que también le cortaron una oreja
antes de morir.
En
noviembre de 2000 los paramilitares también torturaron y asesinaron a una
persona que fue señalada por algunos habitantes de la vereda San Gerardo como
ladrón y asesino. Esa víctima fue colgada en un árbol de una finca y la
obligaron a pasar la noche en vela para que se ahorcara cuando se durmiera.
|
Uno de los
métodos más crueles para matar de las AUC fueron las obras teatrales, el
hacerse pasar por guerrilleros frente a los campesinos que se veían obligados a
acogerlos, los supuestos guerrilleros les pedían comida en nombre de la
guerrilla y quienes les daban eran asesinados, un método común en todas las
regiones de Colombia que llevó al cementerio miles de campesinos inocentes.
LAS
PRÁCTICAS CRIMINALES DEL FRENTE CACIQUE PIPINTÁ
Verdadabierta.com
La
zona de influencia del grupo de contraguerrilla Los Buitres del Frente
Cacique Pipintá abarcaba los municipios de Neira, Manizales, Chinchiná,
Palestina, Arauca e Irra
Se
hicieron pasar por guerrilleros, reclutaron menores de edad y arrojaron los
cuerpos de sus víctimas al río Cauca. Así actuó el Frente Cacique Pipintá en
Caldas y Risaralda durante nueve años
En
dos de los casos confesados por el postulado quedó en evidencia la estrategia
de hacerse pasar por insurgentes. Sobre el primero de ellos dijo: “llegamos a
la finca de este señor con la lista que me dio alias ‘Mi rey’ y yo hago como
si fuera de la guerrilla. Él muy amablemente nos colaboró y hasta nos dio
desayuno. En ese momento yo comprobé que era colaborador y le di la orden a
alias ‘Foca’ para que se lo llevara por la carretera que va del Palo hacia
Supía, Caldas. Allá lo mataron”, narró Toro Arcila.
En
el segundo caso, la víctima murió en circunstancias similares. El ex
paramilitar contó que llegaron al predio y le dijeron que eran unos
subalternos del comandante Rojas, que los había enviado a hablar con él. “Yo
le pedí permiso para hacer el almuerzo en el trapiche que tenía y él muy
amablemente nos dejó. Pasamos toda la tarde allá y luego yo le di la orden a
alias ‘Piraña’ y a alias ‘Samaná’ para que lo ejecutaran”.
Los
familiares de los asesinados, la mayoría de Villamaría, se sintieron
impotentes. El desespero los atrapaba al escuchar los casos, se ponían de
pie, caminaban, volvían a llorar, luego se sentaban. “Nos conocemos, somos
casi vecinos y es horrible que este hombre diga que a quienes mató eran
colaboradores de la guerrilla. Mi hijo estudiaba y era juicioso, apenas iba a
cumplir 17 años. Es un mentiroso”, decía una señora ofuscada.
|
5.
LOS NAZIS: ASESORES EN LA SOMBRA DEL FRANQUISMO
LATINOAMERICANO
Este estudio es vital para comprender la Historia
Latinoamericana y Colombiana porque nos muestra la manera como un dictador,
Franco, crea una mentalidad del
extermino que sería la base teórica para
formatear el cerebro de los dictadores latinoamericanos y justificar todo el andamiaje
de represión que se vivió en este continente, andamiaje del cual los
Colombianos no se escaparon.
Queda por reflexionar eso de que pasó en la Alemania
dominada por los aliados, después de
Hitler, luego de que el führer fuera derrotado, que pasó con esa impresionante
cantidad de población nazi que quedó viva después de la guerra, si bien una
parte de ella, la de la Alemania del este quedó bajo el manto de la influencia
soviética y por ende el fin del nazismo allí fue radical, quedó la población de
la Alemania occidental, sin prohibiciones, inmersa en la idea de la
libertad. En la una y en la otra una
inmensa cantidad de población comprometida en masacres y exterminios que
ciertamente no olvidaron a su führer y que hoy representa una masa importante de
la sociedad alemana de la extrema derecha, el mismo fenómeno se vivió en
Austria, esto nos dejó una gran inquietud a resolver, ¿cuál fue durante el
transcurso de la guerra fría la relación entre esa inmensa cantidad de sociedad
civil nazi de Alemania y la España de Franco con América Latina?, es que como con el
comunismo que levantó la bandera del “internacionalismo proletario”, es decir
la ayuda a los movimientos sociales antiamericanos, hubo algún tipo de
internacionalismo fascista que se inmiscuyó en los asuntos internos de España y
Latinoamérica?, lo cierto del caso es que en América Latina si hubo una
organización fascista “Colonia dignidad” que representó el internacionalismo
nazi y queda por resolver la relación de ella con la Alemania de la Europa
Occidental , espacio donde el nazismo gozó y sigue gozando de cierta presencia
dominante, la idea de que los criminales nazis, por lo menos aquellos no conocidos
se quedaron en el cono sur, desde que Perón los acogió, sin retornar a sus
tierras no es muy atrayente debido a que la Alemania Occidental continuó siendo
un espacio en donde luego de los juicios de Núremberg nada pasó con muchos
mandos medios y soldados nazis.
Uki Goñe (en: América latina era cueva de nazis, según ensayo)
http://www.dw.de/per%C3%B3n-y-los-nazis-una-fraternal-relaci%C3%B3n/a-2541762,
es un autor argentino que escribió el libro “La auténtica ODESSA- La fuga nazi
a la Argentina de Perón”, sus apreciaciones
en el año 2007 cuando hizo una gira por Europa para explicar su libro son
valiosas, claramente Juan Domingo Perón y su gobierno fueron los que permitieron
la instalación en Argentina de miles de Nazis comprometidos con el holocausto
judío en Alemania, su gobierno los protegió y los instaló, ya en Brasil los
Nazis se habían instalado aún antes de la segunda guerra mundial, los contactos
de la policía secreta alemana con Perón fueron constantes según el autor, ellos
se instalaron también en Chile y otros países de Suramérica y fundaron la ya
mencionada “Colonia dignidad”, que asesoró las dictaduras pro-franquistas en
métodos de tortura y aniquilamiento.
Siendo una organización clandestina, o sea, una sociedad secreta, es correcto pensar que ellos colaboraron
activamente en el combate contra los opositores en América Latina.
Está claro que Perón no fue un dictador en el sentido
pleno de la palabra al estilo Pinochet, él fue impuesto en 1943 por una junta
militar y contra él hubo un golpe de Estado en 1945, los militares que lo
derrocaron lo restituyeron rápidamente a condición de que convocara a
elecciones, en 1946 las elecciones fueron
ganadas por Perón, quien fue derrocado nuevamente en 1955, no es entonces el
estilo Pinochet el que se impuso, es el modelo “Colombia” un país de
elecciones, pero dominado institucionalmente por la filosofía franquista que
convierte al presidente en una especie de “dictador con corbata”, diferente al
“dictador con charreteras”
característico del franquismo puro, el control de las instituciones le
permitió a Perón vestido con corbata de importar decenas de criminales nazis a
su territorio, con un tesoro incalculable y dispuestos a continuar en Sudamérica
con el legado de su führer.
El rastro del Nazismo alemán en América Latina es a
simple vista fácil de identificar, lo
primero, la quema de libros, el ataque a la intelectualidad que en Alemania fue
parte de la estrategia Nazi para eliminar los opositores, la quema masiva de
libros de intelectuales judíos o de críticos del sistema totalitario fue uno de
los actos públicos más publicitados y el fenómeno se repitió al pie de la letra
en Argentina, el robo de niños hijos de
opositores de detenidos fue parte del terrorismo de Estado en España y se
repitió al pie de la letra en Argentina y Chile, en Colombia se conocen casos de niños robados por
paramilitares pero a soldados del ejército que no obedecían sus órdenes, los
niños eran entregados a pastores evangélicos pero el fenómeno no fue masivo
como en España o en Argentina. Las desapariciones forzadas fueron constantes
en América Latina y fue un método importado desde la España franquista, los
asesinatos selectivos fueron también parte de las practicas comunes nazis que
se impusieron con fuerza entre los franquistas españoles y criollos y
finalmente las masacres colectivas la técnica más respondida, fue en esencia el
método de predilección entre los alemanes y el más copiado por los españoles
quienes lo expandieron hacia américa Latina como parte de su estrategia predilecta. Si Franco gozó del beneficio de científicos
alemanes para justificar sus crímenes,
aprovechó los consejeros nazis para aprender a exterminar la oposición y
garantizar su triunfo y su hegemonía como dictador durante cuarenta años, sus
consejeros asesoraron los dictadores latinoamericanos a través de un poderoso puente: la CIA y el
FBI quienes contrataron los mejores expertos nazis luego del fin de la segunda
guerra mundial, entre ellos Klaus Barbie (comenzó a trabajar para la CIA en
1947, ver: http://www.fronteralatina.de/2011/01/criminal-nazi-klaus-barbie-trabajo-para-cia-en-bolivia.html y
se escudaron en la poderosa organización clandestina nazi que se asentó en
América Latina llamada “Colonia dignidad”).
Signos claros de una presencia nazi operando en
América Latina y ayudando a masacrar la oposición, la encontramos en Bolivia
durante la dictadura de García Meza, Klaus Barbie era teniente coronel honorifico de la armada
Boliviana, Klaus Barbie contaba con un
grado de oficial superior y mando dentro del Servicio de Inteligencia del
Ejército de Bolivia, como señala las conclusiones del informe “Nunca Más” para
Bolivia,
“El General
Luis Arce Gómez, con autorización del Alto Mando, otorgó el grado de Teniente
Coronel honorífico a Klaus Altmann (Barbie), el 12 de febrero de 1980, cinco
meses antes del golpe de Estado. Entre los asesores extranjeros también se
comprobó la participación del Mayor de las FF.AA. de Argentina, Julio César
Durand, así como de los neofascistas italianos Stefano Delle Chiaie y Pierluigi
Pagliai.”
La recurrencia de los americanos a contratar Nazis como
espías, es algo corroborado por el historiador
de la Universidad de Florida, Norman Goda, quien en entrevista al New
York Times explicó que el FBI y la CIA emplearon agentes Nazis como espías en
su lucha contra el comunismo, alrededor de mil. Según el libro “Odessa al sur”
del argentino Jorge Camarasa, en el subtítulo “La Argentina como refugio de
nazis y criminales de guerra” , los nazis practicaron después de su huida hacia
el cono sur en 1946, el lavado de dineros a través de la fundación de empresas,
“…se detectaron 750 sociedades para el lavado de los fondos nazis de las cuales
98 correspondían a Argentina, 233 estaban repartidas entre Chile, Paraguay,
Uruguay, Venezuela, Bolivia y Ecuador, 214 en Suiza, 112 en España, 58 en
Portugal y 35 en Turquía”, ello significa que en la sombra los nazis se
convirtieron en empresarios, 50 años
después en el 2007 los cazadores nazis
continuaban el rastreo de los genocidas, “En total, los investigadores
del Centro, que comenzaron la "caza de nazis" en 1992, han conseguido
rastrear el nombre de 488 sospechosos en veinte países. Según una investigación
del Centro, "al menos varios miles de individuos que participaron en el
holocausto nazi" están aún con vida "y jamás han sido procesados por
sus crímenes", según el centro Simón
Wiesentha, que indaga el paradero de los criminales”.
6.
LA RESISTENCIA A LAS DICTADURAS
Al lado de esta salvaje represión provocada por el
plan cóndor estallaron los movimientos
insurgentes en América Latina como un mecanismo de resistencia a la opresión.
Colombia al ser ese laboratorio de experimentación con el fascismo es el
espacio donde estallan las oposiciones armadas organizadas
antifranquistas. El asesinato de Jorge
Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948 y la ofensiva del gobierno contra los militantes gaitanistas provocó el surgimiento
de guerrillas liberales y durante la dictadura de Rojas Pinilla de guerrillas
comunistas que sirvieron como modelo al Movimiento 26 de Julio que en 1957
derrotó la dictadura pro-franquista de Fulgencio Batista en Cuba, primer
movimiento triunfante contra el fascismo.
Hubo de parte de la izquierda una fuerte desconfianza
hacia las dictaduras, una oposición total a ellas porque significaban su
desaparición, desde la década del 70, allí donde no habían dictaduras como en
Colombia y Venezuela por ejemplo, la desconfianza era igual, ya que la
filosofía de la seguridad nacional se expandió hacia ellas y la cosmogonía
franquista se impuso y convivió con los
sistemas de democracia restringida. Ya
el triunfo cubano en 1957 se había transformado en una experiencia positiva
para las luchas anti-imperialistas en América Latina y el fracaso en 1961 de la
invasión a este país reforzó el espíritu revolucionario a favor de las luchas
armadas en los partidos de izquierda del continente que tuvo un icono en el “Che
Guevara” y su quijotesca intervención en Bolivia en donde fue diezmado por
tropas americanas, la epopeya guevarista se transformó en una inspiración para
los hombres de izquierda del mundo.
La inquietud que nace entorno a estos movimientos
insurreccionales es que fue primero, el huevo o la gallina, es decir ¿fueron
las dictaduras una respuesta de las clases altas latinoamericanas al devenir de
movimientos rebeldes denominados genéricamente por los dictadores como
“terroristas” que amenazaban sus propiedades y su status quo social? O al
contrario, ¿fue la brutalidad de las dictaduras militares la que provocó eso que en las izquierdas se llama
“resistencia armada a la opresión”?
La realidad muestra claramente que fueron las
dictaduras las que provocaron el fenómeno.
En Colombia por ejemplo, las guerrillas liberales y
comunistas nacieron como una respuesta a una violencia desmedida de los
sectores franquistas criollos que repitieron la historia de la guerra civil
española, una provocación primaria, el asesinato del líder Jorge Eliecer Gaitán
en 1948, una represión brutal contra los protestatarios conmovidos por la
muerte de su líder, una anulación del congreso luego de imponer un candidato,
Laureano Gómez, sin competidor en las elecciones, luego una persecución
violenta de gaitanistas a través de una policía política especializada, “los
chulavitas”, luego la imposición de una dictadura, la de Rojas Pinilla que
prohíbe los partidos, sataniza el comunismo y lanza ataques sobre zonas de
influencia de opositores dejando una importante cifra de muertos. La lucha
insurgente se transformó aquí en una necesidad para sobrevivir, para defender
la vida, de parte de los Partidos antifranquistas. Durante la década del cincuenta varios
dirigentes políticos legalmente hechos presidentes, que reivindicaban la
igualdad y las luchas contra las empresas transnacionales americanas que
controlaban y dominaban los países fueron víctimas de derrocamientos violentos,
unos directamente organizados por la CIA
(Jacobo Árbenz Guzmán en Guatemala),
otros por las Fuerzas Armadas pro-franquistas (Perón en Argentina en 1955), lo
que evidentemente llenó de desconfianza a los opositores nacionalistas revolucionarios
y a los comunistas que fueron asimilados como lo mismo, pro-soviéticos que
ponían en riesgo la seguridad y los intereses americanos o “inferiores”
promotores de la igualdad que desestabilizaban los países. En un mundo globalizado en dos bloques, el
americano y el soviético, con filosofías opuestas, la comunicación entre los
partidos de izquierda era constante como constante era la comunicación entre
dictadores y dirigentes conservadores; la masacre de opositores en Colombia y
el derrocamiento violento de presidentes de izquierda elegidos a través de
elecciones dio inicio a un movimiento de resistencia a las dictaduras que se
inició en Colombia y que continuó en Cuba con el triunfo en 1957 del movimiento
“26 de julio” sobre el general Fulgencio Batista, una gran epopeya de los
dirigentes opositores al franquismo criollo, porque el triunfo fue provocado
por una batalla militar.
Es muy difícil pensar que los opositores
latinoamericanos a las dictaduras se hallan lanzado a la batalla armada solamente
por el triunfo de la revolución cubana, fue los grados de brutalidad de las
dictaduras el factor que provocó el inicio de la lucha insurreccional, que
pronto se organizó en 1961 en Nicaragua con la formación del Frente Sandinista
que se insurreccionó contra la dictadura del general Somoza, En Venezuela Las
Fuerzas Armadas de Liberación Nacional en 1962,
luego a Colombia con la fundación de las FARC en 1964, en un país de
elecciones, sin dictadura formal pero con un régimen político excluyente, una “Dictadura
civil”, que dio origen en la década del sesenta al ELN y al EPL y en la década
del setenta al M-19, más tarde al movimiento indigenista “Quintín Lame”, la
mayoría de estos grupos guerrilleros han firmado tratados de paz con el
gobierno y hoy son Partidos Políticos;
en 1965 surgió en Chile el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR),
en el Perú el movimiento Sendero Luminoso, de inspiración maoísta, derrotado
por sus desbordes con la sociedad civil;
de esta década del sesenta data el surgimiento de Los Tupamaros en
Uruguay en 1965, su primera acción fue el asesinato de un general, Pedro
Eugenio Aramburu, líder del movimiento que en 1955 derrocó a Perón. La liga Comunista 23 de septiembre se creó en
México a principios de la década del setenta y de la misma fecha data el origen
de los Montoneros en la Argentina. Durante la década del ochenta la respuesta
insurreccional a las dictaduras se desarrolló en El Salvador, con la creación
el 10 de octubre de 1980 del Frente Farabundo Martí, La Unidad Revolucionaria
Guatemalteca fundada el 7 de febrero de 1982, el Movimiento Túpac-Amaru en el
Perú en 1984, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez en 1983 en Chile que se
enfrentó a la dictadura de Pinochet y el movimiento Alfaro Vive Carajo en 1983
en Ecuador. A principios de la década del noventa El Frente Zapatista de
Liberación Nacional en México.
De estos movimientos insurreccionales surgieron en
algunos casos gobiernos de dictaduras revolucionarias como La cubana
(1957-2015) o la nicaragüense entre 1979 y 1990, hasta su fracaso, luego el
sandinismo se transforma en un movimiento político victorioso que retoma el
poder, acoplado a una democracia delegativa y el Frente Farabundo Martí de El
Salvador que en 1992 hace un tratado de
paz con el gobierno salvadoreño que convoca a elecciones, en las que han
participado con un éxito importante, hoy controlan la presidencia del país,
como los sandinistas en Nicaragua. El FZLN de México, subsiste con su proyecto
político pero sin actividad militar como ha sido su filosofía.
En Sudamérica, los exdirigentes guerrilleros son hoy
gobierno en Brasil y en el Uruguay, en Colombia administran la alcaldía de la
capital, la guerrilla aún subsiste y lleva a cabo un proceso de paz con el
presidente Juan Manuel Santos, en el resto de países los guerrilleros fueron en
algunos casos derrotados (Sendero Luminoso en el Perú, Las guerrillas
argentinas), en otros simplemente se aislaron de la vida política y fueron
desmontados por sus líderes (Chile). El
advenimiento de democracias desde la década del noventa y la admisibilidad de
las fuerzas armadas del triunfo electoral de las izquierdas han desvirtuado la
idea del renacer de movimientos de resistencia armada, lo que demuestra
claramente que las insurgencias si explotan en momentos de fuerte represión y
que la idea de que los movimientos guerrilleros eran simples extensiones del
ejército soviético, debe ser desvirtuada.
El fin de la cortina de hierro en 1989, no significó el ocaso de las
guerrillas colombianas que han subsistido hasta nuestros días.
7.
EL
RETORNO DE “EL CONDOR”
La sociedad
Colombiana es una de las pocas sociedades
de América latina en la cual la persistencia de la violencia tiene
tradición histórica; se creó desde la incursión del franquismo en la década del
cuarenta una clase dominante que se apropió de una metodología de la crueldad
en exceso para controlar el poder. El “Cóndor”,
León María Lozano, inició la época del
terror como un instrumento del Estado para imponerse copiado del andamiaje de
Franco. Si León María Lozano fue
condecorado en su época por hacer un genocidio de gaitanistas con la gran Cruz
de San Carlos por el Presidente Laureano Gómez y este a su vez condecoró a
Franco con la gran Cruz de Boyacá, fue esencialmente debido a esa violencia
desmedida con la cual los partidarios laureanistas ganaban sus batallas, violencia de estilo
mafioso parecida a la que practican las gangas de gánster en Italia o los
Estados Unidos. Para la implementación de esta metodología de exterminio, el
elemento esencial fue el control gubernamental y de este, el control de las
fuerzas armadas con quienes paralelamente convivían redes privadas de sicarios
que operaban libremente, es decir gozaban de cierta licencia para hacer
masacres, cometer homicidios y desapariciones, lo que hoy se llaman grupos
paramilitares.
La operatividad era
facilitada por la legislación de orden público como el estado de sitio y el
toque de queda; el toque de queda obliga
a los ciudadanos a quedarse en sus casas desde cierta hora en la noche y ello
facilitó la operatividad libre de los paramilitares. Para el caso de “El Cóndor”, la presencia de la cosmogonía franquista se
vislumbra en la fe católica y en el fanatismo religioso de los paramilitares
que se convierten en héroes por sus acciones de defensa de la religión católica
y sus gritos de “viva Cristo-rey” antes de matar que exprimen la emotividad
doctrinaria al estilo de la “noche de San Bartolomé”. La ovación católica a los paramilitares de “El
Cóndor” se debió en esencia a su acción
dinamitera contra los manifestantes gaitanistas que se movilizaron el 9 de
abril en Tuluá, Valle. Después la
conformación con él de un amplio grupo de asesinos financiados por el
directorio conservador; la preparación militar denota una fuerte influencia de
los métodos del franquismo, el corte de franela que practicaban los sicarios
era característico de las tropas de
franco y también la tortura antes de ejecutar la víctima. Fue el directorio político del Partido
Conservador el que protegió los sicarios aprovechando del control del
gobierno. El Cóndor se transformó en una
figura nacional respetable, a la que los conservadores hicieron “millonario”,
su familia recibió privilegios inconmensurables, su hija trabajó en Cuba como
diplomática y él mismo habitó en ese país en la época del dominio franquista de
Batista.
El modelo Cóndor se
impuso en América Latina desde 1975 cuando Pinochet fundó el “Grupo Cóndor” y puso
en marcha la “Operación Cóndor” en homenaje al recién fallecido Franco, pero
también en homenaje a la epopeya católica de León María Lozano alias “El
Cóndor”; el modelo fue copiado por Pinochet al pie de la letra de los
colombianos, bajo las mismas circunstancias: un dictador que controla un
gobierno con fanáticos católicos e inspirado en la fe cristiana, con una
legislación represiva y un grupo paramilitar que actúa con licencia para matar,
se mueve por todo el territorio sin ser controlado por las Fuerzas Armadas
(para el caso de Pinochet en todo el
mundo, así como en Colombia, en América Latina el modelo fue letal para los
opositores).
El retorno del Cóndor
se efectuó en Colombia en 1982, con la creación de un enorme aparato
paramilitar cuyo jefe fue Pablo Escobar, el “MAS” o Muerte a Secuestradores un enorme grupo sicarial
dedicado a ejecutar opositores comunistas con la avenencia de las Fuerzas
Armadas, quienes asumieron los mismos comportamientos de sus colegas en la
época de León María Lozano “El Cóndor”.
El divorcio formal con los militares se efectuó en 1985 con el inicio de
la guerra entre Escobar y el gobierno de Belisario Betancur que dejó miles de
muertos, Escobar se transformó en el protegido más importante de la Iglesia
católica y el carácter narcotraficante de su organización le dio un tinte narco
al catolicismo, La virgen de los sicarios, fue una creación de su gente, con un
templo especial en Medellín donde los matones, así como el Cóndor, efectuaban
ritos religiosos antes de ejecutar sus víctimas, con un himno especial acoplado
a las creencias católicas, “la Cruz de Marihuana”.
Hay un tercer momento
en el que “El Cóndor” retorna como metodología de exterminio, esta vez a
principios del siglo XXI cuando se conforman las Autodefensas Unidas de
Colombia (AUC), cuyo jefe Carlos Castaño revivió la metodología y desató las
más grandes masacres de opositores que haya soportado la historia de Colombia.
Las técnicas de tortura, masacre, homicidios y desapariciones fueron idénticas.
El culto religiosos y la invocación a Dios para justificar las muertes y luchar
contra el comunismo, fue un elemento importante de los argumentos explicativos
de las AUC, aunque Carlos Castaño a diferencia del sicópata Lozano, se encontró
con un importante grupo de opositores dentro del catolicismo: la Teología de la Liberación, que asumió la
misma actitud de buena parte de la comunidad religiosa centroamericana que se
rebeló contra los dictadores pro-franquistas y se alinearon al lado de los
“herejes”, las gentes pobres del campo y la ciudad. La cantidad de religiosos asesinados por las
AUC en Colombia en la época de su esplendor genocida fue importante. Obispos y
monjas, sacerdotes, feligreses e intelectuales jesuitas se cuentan entre sus víctimas.
El cuarto momento
corresponde al que inauguran las “Águilas Negras”, “los Urabeños” y “los
rastrojos”, grupos de exterminio que defienden los mismos principios pro-franquistas
y actúan con las mismas técnicas, ellos defiende públicamente el movimiento
político uribista e intimidan líderes de oposición.
En América Latina el
retorno de “El Cóndor” ha causado
estragos especialmente en México, en donde un grupo pro-católico que se hace
llamar “Los Caballeros Templarios de Michoacán”
desató una inmensa ofensiva en esa zona del país, una fotocopia exacta de
la actividad de “El Cóndor” en el Valle
del Cauca Colombiano en la primera mitad de la década del cincuenta y sobretodo
de las AUC de las cuales se nota que
copiaron toda su metodología especialmente esa de ahorcar sus víctimas y
exponerlas a los ciudadanos como forma de intimidación. En este caso hay una reivindicación pura del
catolicismo, del ser católico al estilo de la época de la edad media. Masacres, asesinatos, torturas,
desapariciones y boleteo al mejor estilo de “El Cóndor”, todo un código normativo que obliga a la gente
a abandonar la zona sino se es católico, el mismo método del terrorismo
islámico en Irak y Siria, una especie de Yihad católica.
La experiencia
histórica demuestra que el trasfondo último de este tipo de ola represiva es no
solamente el control del poder político, sino esencialmente el robo de tierras.
Una de las herencias más nefastas de la metodología Cóndor de la década del
cincuenta en Colombia. Tanto durante la
represión de “Los Pájaros” durante la década del cincuenta, como la violencia
paramilitar de las AUC la cantidad de tierras transferidas al paramilitarismo fue enorme e incalculable, en favor de los grandes propietarios y en contra
de los campesinos pobres. El
desplazamiento forzado provocado por la violencia paramilitar reconfiguró las
ciudades y aceleró el problema del marginamiento urbano.
8.
FRANQUISMO
Y APARTHEID SOCIAL EN AMERICA LATINA
Según la idiosincrasia
o el imaginario franquista, el mejor gobierno es el gobierno de las
aristocracias, son los pudientes, cuando surge alguien de abajo que quiere
suplantarlos entonces eso los enfada, porque los de abajo según ellos, son
débiles, son imbéciles y si ellos gobiernan la sociedad involuciona, por eso
hay que apartarlos, segregarlos, por la fuerza colocarlos en su lugar, eso es lo que explica el golpe militar contra Jacobo
Arbenz (corregir), en Guatemala en 1954, contra Salvador Allende en Chile en
1973 o el atentado contra Arnulfo Romero en El Salvador en 1980 o el asesinato
de Jorge Eliecer Gaitán en Colombia en 1948 o el derrocamiento del Perón de
izquierda en 1955, apodado “el descamisado” por los franquistas, ciertamente el
exilio de Perón en España fue su peor error, los franquistas lo transformaron
en un verdadero cristiano monarquista y luego de su retorno en España, la idea
de la solidaridad con los descamisados ya no era parte de su ideario, por eso
los franquistas lo dejaron ser presidente en 1973, en ese año creó la triple A
argentina, hecha para exterminar Los Montoneros, sus rivales dentro del Partido
Justicialista, solidarios con las plebes y sus sufrimientos. El asesinato de
líderes de izquierda solidarios con los pobres fue una característica del
militarismo Franquista, en Colombia por ejemplo cobró la vida de cuatro
candidatos presidenciales (Jaime Pardo leal, Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro
y Luis Carlos Galán) y más de 10.000 líderes en las décadas del ochenta y
noventa.
La idea de la
segregación es bien marcada en el ideario segregacionista del franquismo, el
mismo es una doctrina de la segregación; la vida asceta de los sacerdotes y
monjas que habitan en un monasterio alejados de la plebe tiene su explicación
en la teoría de la contaminación, ellos siendo los puros deberían evitar
contagiarse con los impuros, los pobres, para evitar la tentación por el
demonio, esta visión presenta al no rico como parte de un mundo perverso que
debe soportar el rigor, el sufrimiento
del cuerpo para que su alma sea purificada.
Aún antes de que
comenzara el complot franquista contra América latina en 1948, el apartheid
social, la segregación humana ya existía y también el odio a los pobres, eso se
constata con la represión a las protestas artesanas en 1919 en Bogotá o la masacre de obreros bananeros en
1928 en la región de Urabá. La escisión
de grupos sociales en Plutocracia, clase media y sectores populares había sido
un legado histórico y con ella una concepción bien marcada de las oligarquías
de su ineluctable destino manifiesto por obra divina para gobernar la sociedad
con mano de hierro. En la base social de la pirámide, siempre encontramos los
negros y los indígenas que soportaron la miseria durante todo el siglo XIX y XX
y a su lado, una masa enorme de
campesinos pobres sin tierra que laboraban en las fincas como peones o
jornaleros, con salarios miserables, dentro de los cuales existían verdaderos
esclavos, hombres que no recibían salario alguno, solamente su sustento diario
en comida y un alojamiento miserable, un pequeño cuarto con una cama, sin mayor
espacio, hasta bien entrado el siglo XX no tenían el derecho a votar. Algo parecido soportaron las mujeres que
vivieron sin derechos políticos hasta la primera mitad del siglo XX, totalmente
dependientes de los hombres como es característico en los modelos religiosos,
obligadas a trabajar intensamente por nada.
Los procesos de
urbanización que afrontaron los países latinoamericanos transformaron la ciudad
en el eje central del desarrollo económico y el campo en un ente productivo
para la ciudad y el comercio internacional.
El apartheid social cambió de fisonomía, aparecieron en el campo las
grandes masas de jornaleros que trabajaban en el campo y vivían en las
ciudades, las grandes masas de marginados, gentes que venían del campo a las
ciudades huyendo de la violencia y la miseria, instalados dentro de las urbes
como analfabetas, con una identidad cultural plenamente campesina, enfrentados
a los prejuicios raciales de las aristocracias urbanas preinstaladas con una
cultura diferente copiada de las urbes europeas, valores musicales diferentes,
maneras de vestir disímiles, formas de comportarse contrarias y educadas por la
red escolar que existía. Fue la
campesinización de la ciudad, no la urbanización, fue una enorme ciudad
campesina que se construyó al lado de la urbe normal que se mostraba
incontrolada en momentos en los cuales las ideologías que defendían a los
sectores populares, como el Marxismo-leninismo estaban en boga e incitaba los
ciudadanos a protestar contra el utilitarismo burgués, el egocentrismo, el
narcisismo de la aristocracia católica, con colegios que simbolizaban el mundo
elitista de los católicos. La ciudad se
inundó de caballos, utilizados como fuerza de trabajo urbana, de casas de
madera, de gentes que cocinaban con leña, que alumbraban con velas, inclusive
en no pocos casos de vacas y toros que
pastaban en los parques urbanos, desde la década del cincuenta el proceso de
campesinización de las ciudades empobreció las urbes, estallaron los problemas
sociales que originaron los conflictos sociales que han tenido continuidad
histórica: los paros cívicos, las huelgas urbanas y las insurrecciones armadas.
La creación de una
maquinaria de muerte desde el catolicismo fue un hecho real que cobijó desde
después de la segunda guerra mundial toda la sociedad latinoamericana, los
católicos no solo habían perdido la batalla contra el comunismo en la Unión
Soviética, también habían sido víctimas de la esclavitud de los Goulags estalinistas
(a donde fueron llevados decenas de prisioneros alemanes que nunca aparecieron),
de la muerte en masa en Ucrania de física hambre (1 millón), el “Holodomor” o gran hambruna en la década del treinta producto de la represión estalinista hacia el
campesinado, buena parte del cual era de ascendencia católica, en 1914 soportaron un genocidio cruel
provocado por Turcos que diezmaron y enviaron al exilio la comunidad armeniana
católica ortodoxa, las víctimas se cuentan por millones en este caso.
La idea fija de la
revancha frente al comunismo y los no católicos, de desatar la venganza contra
su contradictor, fue lo que provocó la
oleada de muerte que soportaron los latinoamericanos después de la segunda
guerra mundial. Se trataba para los franquistas de crear una tenaza para evitar
la deserción de su feligresía hacia la izquierda y sobre todo para evitar que
esa vaga de reformas y de expropiaciones de tierra, de fin del poder
clerical que provocó la revolución
cubana se expandiera hacia otros países de América Latina donde los privilegios
clericales y americanos eran enormes.
Los opositores de izquierda latinoamericanos, socialistas, demócratas o
comunistas que buscaban transformar la sociedad semi-colonial heredada de los
españoles realmente desarrollaron su actividad política en un medio amenazante
donde nazis perdedores y franquistas vengadores estaban dispuestos a cobrarles
la humillación que significó la derrota durante la segunda guerra mundial por
unos y las persecuciones y genocidios por otro; la venganza no se hizo esperar,
de norte a sur las matanzas, las torturas, las desapariciones y las detenciones
arbitrarias marcaron la historia política de América latina hasta inicios de la
década del noventa, todas motivadas por la defensa de la cristiandad católica y
sus propiedades y claro que sí de los intereses americanos en el continente.
9.
LA RAIGAMBRE FRANQUISTA DEL URIBISMO:
RASGOS Y SINTOMAS
Los viejos movimientos de extrema derecha no
desaparecieron del escenario latinoamericano después de los procesos de
transición a la democracia, al contrario la generalización del sistema
electoral en América Latina los obligó a acoplarse a las nuevas
circunstancias. El fin del bloque
soviético, estimuló en los movimientos de izquierda radicales la idea de
aceptar la convivencia con la base social de los movimientos pro-franquistas
que se transformaron en movimientos minoritarios. Luego del tutelaje durante una década que
practicó Carlos Menen sobre los militares argentinos, estos sufrieron una
debacle impresionante, uno de los máximos líderes, el general Videla, terminó
sus últimos días en la cárcel, Pinochet terminó sus días como senador
vitalicio, Duvalier murió sin ser
procesado por sus crímenes en Haití y los Tonton Macoutes se pasean campantes,
hoy viejos, con miles de crímenes a sus espaldas sin que la justicia los toque.
El pinochetismo
representa hoy por hoy una minoría no importante en el continente, la
estrategia del golpe de Estado funcionó de manera eficaz en Honduras, país
donde el pinochetismo tiene una base social y militar fuerte, el presidente
Zelaya fue derrocado por sus medidas de corte reformista liberal, pero los
militares convocaron rápidamente a elecciones, medida que demuestra el temor de
ellos a quedarse a largo plazo y la necesidad de respetar el régimen de
democracia delegativa; en Venezuela, una primera tentativa de golpe de Estado
contra el presidente Chavez fue abortada por sus mandos medios que se lanzaron
a detener a sus superiores, generales apoyados por la extrema derecha que buscaba
imponerse por la fuerza y otro golpe de
Estado abortado por el presidente Nicolás maduro en febrero del 2015 después de
las protestas de la base social de la extrema derecha que busca
derrocarlo. La fortaleza de la extrema
derecha venezolana estriba esencialmente en el apoyo de las extremas derechas
colombianas y americanas que buscan afanosamente hacerse al control del poder.
El enfrentamiento izquierda-extrema derecha en Venezuela denota el devenir del
movimiento pro franquista como un actor de actualidad, en este caso no bajo el
mando de militares, si no de políticos recalcitrantes formados en el odio a sus
contrincantes que agitan ideas de igualdad, igualitarios empotrados en las
mentes de las gentes pobres y trabajadoras que se han beneficiado de sus
políticas sociales.
El franquismo colombiano tuvo su esplendor hasta el
año 2010, su más acérrimo representante, el expresidente Álvaro Uribe Vélez,
perdió las elecciones frente al candidato Juan Manuel Santos, en el año 2014,
el presidente Santos fue reelegido, él aglutinó a su alrededor una gama de
dirigentes y fuerzas políticas de izquierda-centro y derecha fatigadas del
conflicto armado y alrededor de una reivindicación central: el fin de la
guerra.
Hoy el partido “Puro Centro Democrático” representa
sin lugar a dudas una corriente heredera del pinochetismo y su filosofía
franquista es la extensión hacia Colombia de ese movimiento de extrema derecha
que le hace oposición al chavismo. Una
de las reivindicaciones centrales de Uribe Vélez es la denuncia del chavismo
por eso su relación estrecha con los anti-izquierdistas de Venezuela, el
expresidente le dio asilo político a los golpistas que fracasaron en su intento
de derrocar a Chávez y su odio al chavismo es radical, a tal punto de ser
denunciado por el propio Nicolás Maduro como un complotista que quiere
aniquilarlo. Sus campañas políticas han
sido esencialmente campañas anti-chavistas, su odio a los izquierdistas lo ha
llevado a difundir la idea de que el chavismo es el responsable de la tragedia
colombiana, que ellos son los que arman y esconden a las FARC, alrededor de
todo ese discurso ha creado toda una teoría del complot (una enorme mentira) que
ha buscado enfrentar los colombianos con los venezolanos para sacar partida
electoral de la explosión del nacionalismo, un viejo truco del pinochetismo que
convenció a los chilenos de que los responsables de los males que aquejaban su
pueblo eran los comunistas títeres de cubanos y soviéticos, con ello justificó
su genocidio, el mismo truco fue utilizado por los militares argentinos cuando
a comienzos de la década del ochenta hicieron explotar el sentimiento
nacionalista argentino para mantenerse como gobernantes invadiendo la isla de
las Malvinas administrada por los ingleses a un lado del territorio argentino,
guerra que perdieron.
La herencia pinochetista que acogió a Uribe Vélez encontró
en “las chuzadas” una de sus tácticas preferidas. Durante su gobierno, líderes de oposición,
organizaciones de derechos humanos y hasta jueces y magistrados fueron objeto
de un milimétrico espionaje. Solo en las épocas de las dictaduras se vivió este
tipo de acción de Estado prohibida constitucionalmente, en recientes noticias
televisivas su candidato a la presidencia fue vinculado en un escándalo de
chuzadas, ósea de espionaje sobre los miembros de la mesa de diálogo en la
Habana. El espionaje y el control de contrarios a ese estilo fueron practicados
en Uruguay en la época del dominio franquista sobre la totalidad de la
población y es un método revivido por el uribismo.
Otro escándalo durante su gobierno que tiene relación
con la crueldad pinochetista fue el de los falsos positivos; militares activos
asesinaron durante su gobierno miles de colombianos desempleados disfrazándolos
de guerrilleros para cobrar ascensos y primas como parte del estímulo que el
uribismo daba a los castrenses por su eficiencia en el combate que ellos
asimilaron como el número de muertes de insurgentes por mes. Este estilo era
propio de las dictaduras del grupo Cóndor que daban licencia a sus soldados
para matar ciudadanos sin ningún control, decenas de ciudadanos fueron asesinados,
ciudadanos sin ningún tipo de militancia política citados en los cuarteles,
luego de presentarse eran detenidos y desaparecidos, la victima aparecía como
un subversivo dado de baja y el premio al militar era reconocido con ascensos;
este estilo criminal fue constante entre los franquistas chilenos, argentinos,
uruguayos, paraguayos y bolivianos como
lo testimonia uno de los tantos casos de la Comisión de la verdad de Uruguay: https://www.google.ch/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0CCAQFjAA&url=http%3A%2F%2Fsdh.gub.uy%2Fwps%2Fwcm%2Fconnect%2F1143f880469912a7bd21ff9f3795f97e%2FPERRINI%2BGUALA%2C%2BAldo%2BFrancisco.pdf%3FMOD%3DAJPERES%26attachment%3Dtrue%26id%3D1418830767139&ei=hVQNVcbSAojlywPHj4HACg&usg=AFQjCNEnsHU7PmgqA_-AUPkyzGb15lCibg&sig2=qRtkTiV4avBUMrHRJswP5A&bvm=bv.88528373,d.bGQ
Aldo Perrini Gualo
Era casado, de 34 años, padre de tres hijos. Residía en Carmelo
(Colonia) donde se dedicaba a la venta de helados. Fue detenido en su
domicilio el 26 de febrero de 1974, y trasladado, junto a varias personas de
la localidad, al Batallón de Infantería No. 4, en Colonia. El 4 de marzo su
familia fue notificada de la muerte y reciben el cuerpo dentro del ataúd con
amenazas de no tocar absolutamente nada. El superior de la unidad era el
Comandante Soto.
Hay tres testimonios coincidentes respecto a las circunstancias en que
murió Perrini. Uno de ellos afirma que deliraba a causa de los golpes:
'Pedía que lo dejaran ir pues tenía que llevar helado a Ombúes de
Lavalle o se quejaba pues le rompían los envases. Una noche (. ..) alguien
nos comenzó a sobrecargar de golpes a tres de nosotros. (Perrini) siempre en
estado inconsciente comienza a tratarlo de asesino, de cobarde. Los enormes
golpes y la cantidad de ellos que recibía, lo dejaban en el suelo pero
siempre reaccionaba y comenzaba a insultarlo o con la historia del helado. Al
día siguiente, levantándome la venda( . ..) vi que se encontraba en el suelo,
su vientre era una mezcla de violeta con negro y rojo. Con la manera que
respiraba daba la impresión de que iba a explotar, su camisa estaba media
rota, tenía unos vaqueros y estaba descalzo. "
Otro testimonio refiere haber visto un ataúd en la enfermería del
cuartel y que la guardia dijo que Perrini era el muerto. Otro detenido relata
que en los días sucesivos, durante las torturas fue amenazado diciéndole:
"Te conviene hablar porque aquí la quedó Perriní"
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Como el pinochetismo, el uribismo se transformó en un
enorme movimiento político de teatreros, las falsas desmovilizaciones de
guerrilleros motivaron a creer en la eficiencia del presidente para aplastar la
guerrilla. Pagarle a grupos de
menesterosos la suma de 500 mil pesos, darles uniformes y armas, enseñarles
algo de formación militar y sacarlos en las cámaras televisivas como
guerrilleros que deciden entregar sus armas y rendirse para aprovechar las maravillas y las bondades del gobierno fue algo que siempre utilizó el
uribismo como estrategia publicitaria que lo mantuvo en el poder, con enormes
rankings de simpatía aprovechando además cada escandalo publicitario a su favor
que se producía cada que se mostraba en
la televisión un falso positivo.
Las cifras de la represión estatal en Colombia durante
el gobierno de Uribe Vélez hablan por sí solas, una cifra elevada de torturas
de líderes opositores y defensores de derechos humanos, una violencia sicarial
de grupos de extrema derecha que incitaron y obligaron la población a votar por
los uribistas, grupos incontrolados aliados de los militares que patrullaban y
controlaban el orden social conjuntamente, militares activos que armaban y
financiaban el paramilitarismo, altos jefes de su gobierno, fichas claves de
los narcotraficantes y los paramilitares; en fin, todo un escándalo denominado
“Parapolítica” que llevó decenas de militares a las cárceles; las confesiones
de paramilitares que se desmovilizaron en el 2006 como efecto de los acuerdos
de paz entre Uribe Vélez y las AUC denotan claramente una relación estrecha
entre el uribismo y el paramilitarismo que azotó a Colombia desde la fundación
de las AUC; fotos, videos, correspondencias son la prueba que permitieron abrir
en Colombia una etapa, inaugurada por el presidente Juan Manuel Santos,
idéntica a la que procesó a los militares en Argentina, Chile y Bolivia. La justificación que dan los jefes de las AUC
de la masacre que provocaron durante la primera administración de Uribe, es la
misma que explicitaba Pinochet en sus discursos, se trataba de salvar los
principios católicos y la nación de las garras del comunismo. Los métodos de la policía chulavita de
Laureano Gómez y de los soldados de Franco para masacrar la población
renacieron con el brazo militar del uribismo, las AUC: descuartizamientos que
se presentaron por doquier entre 2000 y 2006, torturas, asesinato selectivo y
lo más letal, las masacres colectivas hechas para intimidar las colectividades
y obligarlas a apoyar el franquismo criollo, en casos aislados y pocos se
practicó el robo de niños a soldados que no colaboraban con las AUC.
Un elemento del pinochetismo utilizado por el uribismo
fue la asimilación del opositor civil como un terrorista, la misma connotación
dada al opositor armado. Dirigentes
sindicales, de derechos humanos y políticos de izquierda fueron acusados de ser
el frente intelectual de las FARC con la intensión clara de señalarlos ante la
comunidad y servírselos a las balas del sicariato. Centenas de líderes fueron asesinados durante
su gobierno acusados de ser guerrilleros de las FARC. Realmente este tipo de
falsas acusaciones fueron las que usaron
los niños mimados de Pinochet en Colombia en la década del noventa hasta el 2006,
nos referimos a las Autodefensas Unidas de Colombia, un movimiento paramilitar
de extrema derecha de inspiración pinochetista que masacró de manera ex abrupta
la sociedad colombiana durante el primer quinquenio del siglo XXI, 5 millones
de desplazados, miles de desaparecidos y asesinados, mutilados y
descuartizados, tirados vivos a caimanes y animales predadores, envenenados con
serpientes y hasta robo de menores entregados después a pastores
evangélicos para su crianza, una
metodología claramente franquista del alumnado dela escuela Pinochet en
Colombia. La masacre de Colombianos fue
obra del “Plan Birmania”, un macabro plan de las AUC para tomarse el poder que
desarrollaron libremente durante el primer periodo de gobierno de Uribe Vélez
entre 2002 y 2006 quien aún a sabiendas del lugar exacto donde vivían sus
jefes, el nudo del paramillo, no atacó y los operativos conjuntos entre sus
soldados y los paramilitares colombianos
fueron cotidianos.
La “Política de Seguridad Democrática” que es la
Cosmogonía del uribismo, es una copia exacta y al pie de la letra de la
cosmogonía pinochetista que le permitió al dictador mantener su dictadura. Se trataba de bombardear al ciudadano con la
idea de que todo andaba mal porque había inseguridad, de que Colombia se
descomponía porque habían terroristas amenazando el país, inclusive en aquellas
regiones donde no había presencia de guerrilleros, el impacto del discurso de
la inseguridad provocaba el nacimiento de temores y miedos que hacían que el ciudadano se decidiera por
el discurso del hombre de la seguridad que proclamaba que había que hacer de
cada ciudadano un policía al servicio de la patria, con ese discurso era
ovacionado Uribe Vélez, el mismo discurso justificador de los dictadores
franquistas que provocaron la tragedia de las desapariciones y las masacres,
considerando que el masacrado, el desaparecido o el detenido era esa bacteria a
exterminar, exterminio que limpiaba la sociedad de seres inferiores
desadaptados que ponían en riesgo la seguridad.
El tema de la seguridad siempre ha sido ese caballito
de batalla del cual se han apropiado los franquistas para justificar sus
vejámenes; lo utilizó Laureano Gómez, Rojas Pinilla y fue característico
durante el frente Nacional y después; fue el eje central de la “Doctrina de la
Seguridad Nacional” de los americanos y del grupo Cóndor de Pinochet. Se trató en aquellos países donde se
desataron insurrecciones contra las dictaduras de instrumentalizar esos
levantamientos para fortalecer los ejércitos y la legislación represiva; en
donde no había guerra insurreccional la existencia de la delincuencia fue el
elemento utilizado para justificar los aumentos desmesurados del gasto militar.
La necesidad de brindar un país en seguridad para
atraer la inversión extranjera fue la parte central de la doctrina Pinochet,
quien desde que tomó el poder fue apoyado por las compañías transnacionales y
los banqueros americanos quienes instrumentalizaron las dictaduras para
apropiarse de los puntos claves de la producción nacional, si durante la
primera mitad del siglo veinte fue la United Fruit Company la encargada del
control social interno, durante la segunda mitad fueron numerosas
transnacionales como La Gold mines Company, TEXACO, Coca-Cola, Nestlé, Generald
Motors, etc., que ubicaron filiales de producción, comercialización y
financiación apropiándose de los espacios más importantes de la economía
nacional y explotando recursos y personal humano, aprovechando las ventajas de
las redes viales nacionales para controlar los mercados internos, es cierto que
de esta incursión de las transnacionales en el país muy poco se beneficiaron
los colombianos en relación a la reducción de las tasas de pobreza y mucho los
propietarios de las empresas transnacionales que saquearon los recursos naturales
y se beneficiaron del sistema financiero.
Eso fue en esencia lo que defendió Pinochet y esas fueron las causas de
su actitud sicópata, su relación estrecha con el mundo de las finanzas y de los
monopolios transnacionales que saquearon Latino-américa. El énfasis a la protección de la penetración
transnacional comercial, industrial, agrícola y financiera en la economía
colombiana es una copia exacta de los fines económicos del modelo pinochetista,
el grupo Cóndor, esa es la esencia de la seguridad democrática uribista. Así
como en la época de las dictaduras fascistas las empresas transnacionales han
financiado en Colombia la actividad paramilitar, la muerte de líderes
sindicales de la NESTLÉ así lo corrobora, los escándalos alrededor de la
relación entre la empresa Coca-Cola y el paramilitarismo es otra de las pruebas.
http://www.academia.edu/6434487/EMPRESAS_TRANSNACIONALES_Y_PARAMILITARISMO
Otro de los elementos que denota claramente la
cosmogonía del franquismo en el uribismo es su actitud frente al problema de la
violación de los derechos humanos, frente a las denuncias de los falsos positivos por ejemplo y toda la
crueldad y sevicia que mostró el fenómeno, el uribismo asimiló las denuncias
como mentiras, Uribe Vélez expresó que ellos, los uribistas, eran “falsos
positivos de la corrupción” dejando entrever que él consideraba que el escándalo
de los falsos positivos eran una patraña de la izquierda para conspirar contra
su movimiento; con respecto a los asesinatos de líderes, su actitud fue la de
considerar que “el que la hace la paga” y por eso hay que portarse bien, es decir
permanecer en silencio. Las
investigaciones hechas por la policía y los jueces entorno a los militares
responsables de los asesinatos y las masacres de la sociedad civil, han sido
consideradas por él como una ofensa al conjunto de las fuerzas militares, el
presenta a los verdugos encarcelados con pruebas fehacientes de su
responsabilidad que hoy pagan condenas, como inocentes, víctimas de un
presidente que le hace el juego al terrorismo y su reclamo de liberación de los
genocidas muestra categóricamente su raigambre franquista, su desespero por
proteger al agresor a toda costa sin tener ninguna consideración por la
víctima, es una idiosincrasia de la defensa del victimario que defiende con
crueldad a las aristocracias que le pagan por sus crímenes, es una clara identificación
con los principios de la limpieza social y del exterminio que ve a la víctima
como el malo y al victimario como el bueno, por el que hay que batirse en todos
los duelos posibles.
La mentalidad de Vallejo Nagera se nota claramente en
las actitudes del expresidente, una desafección total por las víctimas; los
falsos positivos siendo todos humildes y desempleados serían simples seres
inferiores que al no ser parte de las aristocracias se alejan de toda
posibilidad de ser reconocidos como seres humanos, salvajes con los cuales se
puede practicar sin problemas tiro al blanco y así entrenarse para cuando vengan los duros
combates con los guerrilleros reales, practica de segregación y discriminación
común entre los militares brasileños en la época de la dictadura del sesenta
cuando las hordas de soldados salían a las calles en las noches a asesinar
niños abandonados o indigentes para
templar su carácter como guerreros, fue una práctica común entre los franquistas,
los fascistas y los nazis, es claramente una muestra del formateo cerebral que
le hicieron los maestros a Uribe Vélez utilizando la idiosincrasia nacional-catolicista.
Hay varias cosas que los franquistas detestan de los
izquierdistas y que lleva a agredirlos además de la cosmogonía natural de los
franquistas a la que hemos hecho mención y que se encuentran plasmadas en la
idiosincrasia uribista. La primera de
ellas, es la crítica a las transnacionales.
La insistencia de los izquierdistas en nacionalizar empresas los pone en
la mira del fascismo. La defensa de la
inversión extranjera, ósea de las transnacionales es parte de los valores
uribistas más férreos, es lo que ha permitido a Uribe Vélez ser profesor de la
Universidad de Harvard o miembro de las junta directiva de entidades transnacionales,
empleos que le reportan enormes dividendos.
En segundo lugar, la idea de la reforma agraria, de la distribución de
tierras, es algo que detestaron los fascistas latinoamericanos defensores por
principio de las desigualdades sociales.
La idea de una reforma agraria en el sentido de una expropiación de
latifundios es algo que combate Uribe Vélez.
La idea de reformas educativas, es decir, transformar el aparato
educativo en su contenido, en su doctrina, hacerla gratuita por ejemplo o dar
becas para permitir que jóvenes pobres ingresen a los claustros es otro
elemento que hace enfadar a los franquistas partidarios de una escisión de la
educación en pública y privada, en un apartheid social en el cual lo privado
representa la calidad y lo público la distracción y el adoctrinamiento de los
inferiores en el catolicismo. Lo mismo,
la existencia de organizaciones gremiales de estudiantes o profesores es algo
que fustigan los fascistas y algo que hace parte también de los valores
uribistas. La concepción que tuvieron los franquistas de los intelectuales fue regresiva cuando se
oponían al sistema, la quema de libros, la vigilancia estricta de estudiantes,
profesores y científicos de todo tipo opositores a la dictadura, la persecución
de organizaciones de derechos humanos, de investigadores sociales
anti-dictatoriales fue algo constante en las sociedades totalitarias.
En el uribismo, la concepción del intelectual es
igual, encarcelamiento de escritores considerados como “ideólogos de la
subversión” (caso Miguel Ángel Beltrán), señalamiento público de ONGs
defensoras de derechos humanos que denunciaban sus vejámenes consideradas como
un “Frente intelectual de las FARC” y vigilancia estricta sobre líderes
profesorales y estudiantiles fue parte de la política uribista. El término “Ideólogo de la subversión” es
netamente macartista y dentro de una democracia no tiene significado, las ideas
pueden ser expresadas libremente, sin embargo, es común entre los militares y en el lenguaje
de los uribistas, lenguaje que busca
convertir al intelectual en un chivo expiatorio y que transforma a un lector de
libros o a un expositor en un hombre igual a un enemigo de guerra armado que
debe ser exterminado. La cantidad de
intelectuales acribillados, detenidos, desaparecidos y torturados en la época
del grupo Cóndor fue enorme en América Latina; en Colombia el sector uribista
es prácticamente el único sector político que hace referencia al intelectual
opositor como un guerrillero en la sombra, visión copiada del fascismo y que en
Colombia ha causado estragos entre la intelectualidad critica del fascismo: asesinatos, amenazas, detenciones, exilios,
muerte laboral, la misma experiencia de intelectuales que vivieron la época de
las dictaduras como críticos de la brutalidad.
A su lado, los intelectuales de la dictadura o los
intelectuales del franquismo, aquellos que hablan a favor de las dictaduras,
que a través de las letras justifican las perversidades de los dictadores y por
eso los convierten en millonarios, Antonio Vallejo, por ejemplo, el ideólogo
del franquismo en España, Alfredo Rangel en Colombia o en los ochenta o
noventa, Roberto Posada, D’artagnan o el
general Landazal Reyes; Plinio Apuleyo Mendoza y su corte franquista,
intelectuales que estratégicamente son ubicados en cargos de administración por
los franquistas, sus libros son publicitados como hechos por verdaderos genios,
ellos impiden graduaciones de intelectuales críticos o el ascenso de pensadores
humanistas, son verdaderos destructores que impiden que el dictador caiga, que
el carácter biofilo se imponga y que el modelo necrófilo sea el dominante,
ellos por su espíritu franquista se creen los mejores, los demás son ” idiotas”.
El ejemplo más patético de ello lo encontramos hoy en
Colombia en la figura del Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez,
una ficha clave del uribismo dedicado a acosar y condenar exclusivamente
opositores del uribismo, entre ellos un buen número de intelectuales y
dirigentes de izquierda. El temor a los intelectuales siempre ha sido enorme
entre los franquistas y ellos procuran practicar las limpiezas en los ámbitos
donde ellos consideran son fuertes, el ámbito de la investigación histórica y
sociológica. Los intelectuales cuyo
cerebro es formateado en el humanismo y la solidaridad con los débiles, con los
que no son parte de las aristocracias,
se convierten en sus víctimas, eso sucedió en la época del franquismo
con poetas como Miguel Hernández o Federico García Lorca, en la época
turbayista con el genio Gabriel García Márquez premio nobel de literatura que
fue obligado a exiliarse en México donde termino sus últimos días hace poco;
antes de la persecución desatada contra Miguel Ángel Beltrán profesor de la
Universidad Nacional (víctima del uribismo, el intelectual ha vivido un
verdadero calvario que va desde su detención ilegal en México, maltrato,
encarcelamiento durante dos años, prohibición de enseñar por trece años) el
procurador se ensañó con dirigentes destacados como pacifistas como Piedad Córdoba y exguerrilleros eficientes
que se ganaron la admiración de la comunidad, como el actual alcalde de Bogotá,
Gustavo Petro, destituido por el procurador y luego restituido por orden de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, acatada por el tribunal superior de
Bogotá. Curiosamente a los uribistas no se les ha llamado a cuentas por parte
de la procuraduría, quien ha blanqueado líderes como Habig Mereg vinculado con
la parapolítica. Ni Uribe Vélez, delatado por numerosos paramilitares ha sido
llamado a indagatoria luego de que fuesen encarcelados decenas de uribistas
vinculados con el narcotráfico y los escuadrones de la muerte, hasta su jefe de
seguridad.
Las cifras sobre violación de derechos humanos en
Colombia nos demuestra la existencia de un Estado con estilo pinochetista que
no abandonó durante los diez años de gobierno del uribismo los viejos métodos
de control social usados en las masacres, los linchamientos, las desapariciones
y las torturas, métodos realmente apartados de las formas de gobierno por todos
los Estados latinoamericanos.
Durante el primer periodo de gobierno Uribista entre
2002 y 2006, las ejecuciones extrajudiciales o sea los linchamientos hechos por
las fuerzas militares contra la sociedad civil, representaron la cifra más elevada de
violaciones de derechos humanos, fue una constante y lo que se lee en el
discurso del presidente es una alabanza a los militares, una actitud tolerante
que impidió el control sobre ellos para evitar que continuara la masacre. Lo que muestra la gráfica es ese fenómeno repudiable de la
continuidad de la tortura que rebela la clara existencia de una “inquisición
moderna” característica del pinochetismo. La persistencia de las amenazas de
muerte de parte de la fuerza pública contra dirigentes sociales y políticos
rebela una continuidad de los métodos franquistas. Las elevadas cifras de violaciones de
derechos humanos durante su primer mandato coincidieron con el plan Birmania de
las AUC, de allí que podríamos concluir que el exterminio de opositores en
Colombia se desarrolló conjuntamente entre fuerzas armadas y paramilitares con
la anuencia del presidente que transformó a los militares en algo así como “los
niños mimados” de su gobierno. Es esa
clara alianza entre el político y el matón, un romance que resulta nefasto para
lo sociedad, la demagogia y la puntería del revolver aliados para provocar una
intimidación general que hace que los ciudadanos se vuelvan parcos para
reclamar, una herencia trágica del pasado fascista de América latina que se
agudizó durante la macabra alianza entre Paramilitares y Estado en el
transcurso de la administración de Uribe Vélez. Las estadísticas reflejan una
realidad clara y objetiva que debería al lado de los escándalos de los falsos
positivos, provocar la apertura de un dosier de investigación por negligencia y
contubernio contra Álvaro Uribe Vélez en la Procuraduría Nacional, sin embargo,
el procurador Alejandro Ordoñez se hace
el de la vista gorda, la apertura de dosiers fue hecha
contra las victimas del uribismo, contra amenazados y perseguidos por el
terrorismo de Estado en la más ridícula decisión del procurador de ensañarse
contra los contradictores de los genocidas.
Queda en el tapete de la discusión la relación de los
uribistas con el paramilitarismo. Varios
documentos publicados en el magnífico sitio web “Verdadabierta.com” demuestran
una relación directa entre la violencia paramilitar y los políticos uribistas,
lo que representa una continuidad directa de los métodos de antaño, de la época
de “El Cóndor”; la relación amorosa entre el político y el matón, entre el
orador y el masacrador es algo característico de la cultura franquista en
Colombia, país donde las dictaduras abiertas no pelecharon y las élites
aristocráticas tuvieron que adaptarse a las elecciones y al hecho de que los
genocidios son prohibidos por normas constitucionales. El político es necesario para el matón, él le
permite actuar sin riesgos, despejar las zonas de soldados y dejar hacer, sin
contar las prebendas públicas y el dinero aportado por los administradores
públicos a los miembros de los escuadrones de la muerte.
CAJA
MENOR DE LOS “PARAS” FINANCIÓ CAMPAÑA DE URIBE: “EL IGUANO” http://www.verdadabierta.com/despojo-de-tierras/4175-campana-de-uribe-se-financio-con-la-caja-menor-de-los-paras
VERDADABIERTA.COM
Varios
ex jefes paramilitares, entre ellos Salvatore Mancuso y Jorge Iván Laverde,
alias 'El Iguano', contaron ante una magistrada de Justicia y Paz como
apoyaron económica y logísticamente a la campaña presidencial de Álvaro Uribe
Vélez en 2002.
Jorge
Iván Laverde, alias 'El Iguano', contó como fue el apoyó a la campaña de 2002
del para entonces candidato, Álvaro Uribe Vélez. Foto: Archivo Semana
Ante
una magistrada de Justicia y Paz, Salvatore Mancuso, Jorge Iván Laverde
Zapata, alias ‘El Iguano’, y José
Bernardo Lozada Ortuz, alias ‘Mauro’,
jefes del Bloque Catatumbo, contaron los detalles de la colaboración
que dieron las autodefensas a la campaña política del entonces candidato, a
la presidencia, Álvaro Uribe Vélez.
Los
ex jefes paramilitares señalaron que las autodefensas de Norte de Santander
hicieron un aporte millonario para la campaña y para la propaganda política
del ex presidente Uribe en 2002.
De
acuerdo con el testimonio de alias ‘El Iguano’, cada grupo paramilitar tenía
una caja menor con dinero que fue destinado para la compra de camisetas con
el eslogan del ex presidente Uribe, el transporte y los refrigerios de los
votantes para el día de las elecciones y la realización de reuniones
políticas.
“Esos
dineros salían de la caja menor. El frente Fronteras (comandando por alias
‘El Iguano’) contaba con una caja menor de 100 millones de pesos que se invirtieron
en los gastos de movilidad, refrigerios y camisetas” dijo ‘El Iguano’, quien
agregó que no existen registros de
estos movimientos financieros porque antes de las desmovilizaciones se
quemaron los libros contables de las autodefensas.
Según
declaraciones de ‘El Iguano’, este la estrategia de colaboración se coordinó
con miembros locales de la campaña de Álvaro Uribe, con el ex senador Ricardo
Elcure y varios alcaldes y concejales de la región.
“En
la finca Villa Patricia en Aguas Claras nos reunimos con 18 jefes locales de
la campaña del entonces candidato Uribe. La reunión empezó a las 11 de la
mañana y terminó a las de la tarde”, señaló Laverde Zapata.
Salvatore
Mancuso aseguró que el entonces candidato, Álvaro Uribe, sí sabía del apoyo
que le dieron las autodefensas para su campaña presidencial en 2002. “Hubo
reuniones previas con miembros de la campaña de Álvaro Uribe, incluso estos
delegados nos pidieron disminuir las operaciones militares porque estaban
afectando la campaña y la imagen del candidato”, reiteró Mancuso.
¿Cómo
se apoyó la campaña de Álvaro Uribe?
Según
Iván Laverde, alias ‘El Iguano’, todo empezó con una llamada de ‘Cero
Cuatro’, mano derecha de Carlos
Castaño, quien era el encargado de llamar a todos los comandantes para informarles
que la orden de la Casa Castaño era apoyar al candidato Uribe y gastar el
dinero que fuera necesario para tal fin.
La
orden en el Norte de Santander la recibió Armando Pérez Betancourt, alias
‘Camilo’, comandante del Bloque
Catatumbo, quien coordinó el plan de apoyo con el ex senador Ricardo Elcure,
quien fue condenado por parapolítica y falleció en febrero de 2012.
“Nos dijeron que teníamos que apoyar a
Álvaro Uribe y además nos pidieron que prestáramos seguridad a las mesas de
votación que se ubicaron en la región de Cúcuta, la Gabarra y Tibú en el
Norte de Santander, ya que era una zona con bastante presencia guerrillera”,
aseguró ‘El Iguano’.
De
acuerdo con ‘El Iguano’, el comandante ‘Camilo’, mandó a hacer unas camisetas
en Tibú con la propaganda del entonces candidato y además pagó un aviso
publicitario que se instaló al lado de una vía que costó 3.300 millones de
pesos.
“Con
la plata de nuestra caja menor de 100 millones de pesos, hicimos fiestas y
asados para los campesinos. Para una reunión de propaganda a la que
asistieron los líderes de las veredas y corregimientos de la región, se
entregaron 37 vacas para que los asaran”, dijo Laverde Zapata.
Otro
jefe paramilitar, José Bernardo Lozada, alias ‘Mauro’ del Frente Tibú,
aseguró que la caja menor del grupo que comandaba tenía 20 millones de pesos
y como no era suficiente, alias ‘Camilo’ le envió otros 30 millones para
cubrir los gastos de las elecciones de 2002.
“El
domingo de elecciones cancelamos el transporte, los refrigerios, todo lo que
tenía que ver con las elecciones. Se pagaron también vehículos para llevar
las mesas de votaciones y los jurados ya que eran zonas inseguras por la
presencia de la guerrilla”, agregó alias ‘Mauro.
Según
los testimonios de los ex jefes paramilitares, en ese momento no había fuerza
pública suficiente para cubrir todas las mesas de votación y por eso la orden
era, además de garantizar el triunfo del ex presidente Álvaro Uribe, dar
seguridad a las elecciones.
De
estos hechos, según ‘El Iguano’, las autoridades locales como alcaldes y
concejales tenían conocimiento. “Eso fue algo público, además era
evidente la forma masiva y sin
precedentes como salían los campesinos a votar”, agregó ‘El Iguano’.
La
respuesta de Álvaro Uribe
El
ex presidente Álvaro Uribe Vélez respondió a las acusaciones del extraditado
jefe paramilitar a través de un comunicado en el que negó haberse reunido con
las autodefensas y anunció que presentará una “querella penal en contra del
ex paramilitar por el delito de calumnia”.
Además
de exigir pruebas sobre sus supuestos nexos con los paramilitares, el ex
presidente Uribe pidió a Salvatore Mancuso probar la supuesta participación
que tuvo su hermano, Santiago Uribe en el caso del complot en contra de la
Corte Suprema de Justicia.
En
días pasados, Salvatore Mancuso se refirió al tema de las “chuzadas” a la
Corte Suprema y señaló a Santiago Uribe, hermano del ex presidente, como
presunto coautor del complot. Aunque
sostuvo que no estuvo involucrado directamente, aseguró que varios emisarios
del gobierno lo habían buscado para pedirle información que relacionara
a magistrados con el narcotraficante
italiano Giorgio Sale. “Las personas
que vinieron a buscarme me dijeron que detrás de todo esto estaba implicado
el hermano del ex presidente Álvaro Uribe”, dijo Mancuso.
“Ojalá avance nuestra denuncia o que Mancuso
pruebe complot de mi hermano o reuniones conmigo”, escribió el ex mandatario
en su cuenta en twitter.
Uribe
aseguró en su comunicado que ni él ni su familia participaron en una campaña
de desprestigio en contra de la Corte Suprema de Justicia.
Igualmente,
el ex presidente solicitó a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de
Representantes, que indaguen a
Salvatore Mancuso para que pruebe sus afirmaciones.
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DE LA ESPRIELLA: “FUI PUENTE ENTRE URIBE Y AUC
PARA NEGOCIACION DE RALITO” http://www.verdadabierta.com/component/content/article/-/4232-de-la-espriella-y-pineda-eran-el-enlace-de-los-paras-con-uribe-mancuso
VERDADABIERTA.COM
El ex congresista condenado por parapolítica
dijo que el ex presidente supo del respaldo que le dieron los paramilitares
en su campaña de 2002 y que no hizo nada para evitarlo.
Álvaro Uribe fue el padrino de bautizo de uno
de los hijos de Miguel de la Espriella el 5 de enero de 2003. Foto El
Meridiano de Córdoba.
El ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso y los
ex congresistas Miguel de la Espriella y Eleonora Pineda aseguraron ante un
juez de Justicia y Paz que el ex presidente Álvaro Uribe sabía del respaldo
que las AUC le dieron a su campaña presidencial de 2002. El pronunciamiento
de ambos ocurrió durante el juicio que se adelante al ex jefe ‘para’ en los
Tribunales de Cundinamarca.
Durante la audiencia, Mancuso explicó que en
2001 De La Espriella y Pineda eran los candidatos de las AUC para llegar al
Congreso pero sobre todo, para buscar contacto con el próximo Presidente de
la República y buscar un proceso de desmovilización. “De la Espriella y
Pineda fueron los enlaces entre el paramilitarismo y Álvaro Uribe durante la
campaña”, dijo el ex jefe paramilitar. De la Espriella y Pineda están condenados
por vínculos con las AUC.
Según Mancuso, se reunió con los entonces
candidatos al Congreso en Tierra Alta, Córdoba, proponiéndoles ser los
interlocutores con el entonces aspirante a la Presidencia, quien había sido
Gobernador de Antioquia (1995-1997). Miguel de La Espriella contó que tras el
encuentro, aceptaron la propuesta de Mancuso y buscaron una reunión con
Álvaro Uribe que se concretó en su finca El Ubérrimo.
La reunión ocurrió a comienzos de 2002 y según
De La Espriella, se presentó junto a Eleonora Pineda como los representantes
de las AUC. Ambos le dijeron que su interés era que dentro del Manifiesto Democrático -el programa de
gobierno del entonces candidato- se incluyera la posibilidad de un proceso de
desmovilización con los paramilitares. “Él nos dijo que hablar del tema en el
momento era riesgoso, pero que lo tendría en cuenta”, dijo de La Espriella.
El ex congresista contó que además le
ofrecieron a Uribe total apoyo en su campaña y que el candidato guardó
silencio. El ex senador dijo que ese mismo año, en plena correría en Córdoba,
luego de un mitin político en Tierra Alta, los ex parlamentarios le
propusieron al entonces aspirante a la Presidencia que fuera a reunirse con
Mancuso. Según De la Espriella, Uribe estando cerca al lugar, le dijo que “no
era prudente” hacerlo en ese momento por la cantidad de personas que había, y
que si se sabía públicamente de esta reunión “se pondría en peligro” su
victoria las elecciones.
Salvatore Mancuso confirmó la versión del ex
parlamentario y agregó que fue quien financió los gastos de dicho mitin
político en Tierra Alta.
La ex representante a la Cámara, por Córdoba,
entre 2002 y 2006, Elionora Pineda, coincidió con Mancuso y De la Espriella
en los testimonios sobre su papel como interlocutora entre las AUC y el
entonces candidato Álvaro Uribe.
Los dos ex congresistas, que ya pagaron su
condena y se encuentran libres, solicitaron a la Fiscalía que les brinde
seguridad, tras sus declaraciones.
Pese a haber afrontado un juicio por vínculos
con la ‘parapolítica’, es la primera vez que De la Espriella habla sobre
estas reuniones con el ex presidente.
Frente a estas acusaciones el expresidente
Álvaro Uribe anunció vía twitter que "sus abogados formularán denuncia
penal contra los ex senadores por sus declaraciones", que según él,
fueron presionadas por el extraditado jefe paramilitar Salvatore Mancuso.
El ex presidente Uribe agregó que todo se
trata de 'infames declaraciones' y que aunque si se reunió con los ex
senadores nunca se habló de coordinaciones con los paramilitares.
¿Quién es Miguel Alfonso de la Espriella?
El ex senador Miguel Alfonso de la Espriella
es miembro de una de las familias ganaderas y políticas más influyentes de
Córdoba. Fue elegido por el partido Colombia Democrática durante los periodos
2002-2006; 2006-2007 contando con el apoyo de las autodefensas para las
elecciones.
De la Espriella fue una ficha clave para que
la justicia abriera un capítulo importante de la parapolítica, ya que en
noviembre de 2006 reveló la existencia del conocido Acuerdo de Ralito.
Según De la Espriella, en 2001 los paras
organizaron una reunión en Ralito (Córdoba) en la que políticos de ese
departamento y de otras regiones de la Costa Atlántica firmaron un documento
en el que se comprometieron a defender las tesis políticas de las AUC.
"Estuvieron congresistas, gobernadores, alcaldes, concejales,
diputados", afirmó el ex senador.
Estas declaraciones fueron confirmadas por la ex congresista Eleonora
Pineda, también condenada por parapolítica.
Este pacto que se firmó el 23 de julio de
2001, en la finca del paramilitar Salomón Feris Chadid, alias ‘08’, en el
corregimiento de Santa Fe de Ralito, en Tierralta, Córdoba, fue conocido por sus pretenciones
de “refundar la patria”, “crear un
nuevo pacto social” y “construir una nueva Colombia”.
El Acuerdo de Ralito se firmó por más de 100 dirigentes políticos de la
costa Caribe. Entre los firmantes estaban
los ex jefes paramilitares ‘Jorge 40’, ‘Don Berna’, ‘Salvatore
Mancuso’ y Diego Vecino’ y por la clase política figuraban los
gobernadores de Sucre y Córdoba
y congresistas, alcaldes y dirigentes ganaderos de los departamentos de
Sucre, Córdoba Cesar y Magdalena.
Hasta ahora, por la firma de este pacto han
sido procesados: Salvador Arana (ex gobernador de Sucre, condenado a 40 años
de cárcel por el homicidio del alcalde del Roble, Edualdo Díaz), Reginaldo
Montes (condenado a seis años de cárcel), Alfonso Campo Escobar (ex
representante por Magdalena condenado a 6 años de prisión), Juan Manuel López
Cabrales (ex senador condenado a 6 años de cárcel), Eleonora Pineda (acogida
a sentencia anticipada y condenada a 3
años de prisión) y Miguel de la Espriella (ex representante a la Cámara por
Córdoba condenado a 3 años y 7 meses de prisión).
Por sus relaciones con los grupos de
autodefensas y por haber participado en el pacto de Ralito, De la Espriella fue condenado a tres años y
siete meses de prisión. Luego de esta condena, la procuraduría lo destituyó e
inhabilitó 20 años para ocupar cargos públicos porque, según el ministerio
público, utilizó su cargo para impulsar y promover a los grupos
paramilitares.
Según el fallo del Ministerio Público: "
Miguel Alfonso De la Espriella Burgos, en su calidad de Senador durante los
periodos 2002-2006; 2006-2007, promovió y auspició a los paramilitares como
'retribución' al apoyo de esa organización para acceder a esa dignidad
pública".
De la Espriella fue condenado el 29 de febrero
de 2008 por sus nexos con paramilitares.
¿Quién es Eleonora Pineda?
La ex representante a la Cámara Eleonora
Pineda fue elegida en 2002 por el Colombia Democrática, mismo partido que De
la Espriella.
Pineda permaneció un año y medio recluida en
la Cárcel del Buen Pastor de Bogotá luego de ser sentenciada a siete años de
cárcel por sus nexos con los paramilitares y por haber participado en el
Pacto de Ralito. Sin embargo, como se acogió a sentencia anticipada, obtuvo
una rebaja de pena.
La ex congresista Eleonora Pineda quien Pineda
reconoció públicamente haber sido amiga de algunos miembros de las AUC como
Salvatore Mancuso, admitió haber asistido a la reunión, pero insistió en que
el encuentro fue para impulsar el inicio de los diálogos de paz.
Para la época de la firma del Pacto de Ralito
con los paramilitares, Pineda era concejal en Tierralta, Córdoba. Luego en el
2002, obtuvo 82.082 votos y se convirtió en Representante a la Cámara, cargo
que logro con apoyo de las autodefensas.
Pineda poyó el proyecto presentado por su
colega Rocío Arias, también condenada por parapolítica, para evitar la
extradición a Estados Unidos de personas que firmaran acuerdos de paz o se
desmovilizaran, pero la iniciativa no fue aprobada. También facilitó la
visita de los jefes paramilitares al Congreso de la República el 28 de julio
de 2004 y fue la primera en saludarlos en el Capitolio.
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MANCUSO, URIBE, LAS CONVIVIR Y LOS DOCE
APOSTOLES http://www.verdadabierta.com/component/content/article/83-juicios/4234-mancuso-sigue-hablando-de-uribe
VERDADABIERTA.COM
El desmovilizado habló de un encuentro con
Álvaro Uribe en 1996 y señaló a Santiago Uribe, hermano del el ex presidente,
de ser el jefe del grupo de los ‘Doce Apóstoles’.
Mancuso aseguró que se reunió con apoyó la
elección Álvaro Uribe
El ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso dio
detalles de una supuesta reunión que tuvo con el entonces gobernador de
Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, en la finca El Uberrimo, de propiedad del ex
mandatario. Para la fecha, Mancuso manejaba una cooperativa de seguridad
privada, llamadas Convivir, en
Córdoba, las cuales eran legales en ese momento.
Según el desmovilizado, extraditado en los
Estados Unidos, a la reunión asistió el coronel de la Policía Raúl Suárez,
para ese entonces comandante de la Policía de Córdoba. “Uribe me dijo que
estaba enterado de la lucha del enemigo común, es decir las Farc, y que
estaba muy feliz del trabajo que estábamos realizando con el coronel en la
región”, aseguró el ex jefe paramilitar. Agregó que también hablaron de un posible
atentado que las Farc estaban planeando en contra del entonces gobernador.
Mancuso aseguró que esa no fue la primera vez
que vio a Uribe. Según el ex ‘para’,
coincidió con el político en una exhibición de caballos, en la que “se hacían
apuestas” a principios de 1996. “Vi a Uribe muchas veces antes de que fuera
candidato a la Presidencia. Varias
veces nos encontramos en los establecimientos comerciales que eran de
propiedad de mi familia”, aseguró el desmovilizado.
El ex presidente Uribe se refirió a esta
declaración en su cuenta de twitter, diciendo: “Jamás me he reunido con
Mancuso, ni en Ubérrimo ni sitio alguno. Abusa de muertos citándolos de
testigos”.
Los contactos cercanos a Uribe
Cuando fue interrogado por la presencia los
grupos de autodefensas en Yarumal, Antoquia, Salvatore Mancuso dijo que
Santiago Uribe, hermano del ex presidente, era el jefe de ‘los Doce
Apóstoles’, una banda de “limpieza social” que surgió a finales de los años
80 y principios de los 90, y que delinquió en varios municipios del norte de
Antioquia, justo en el área de influencia de la finca La Carolina, de propiedad de la familia Uribe Vélez. Sin
embargo, el ex ‘para’ no dio más detalles al respecto.
Aunque Santiago Uribe ha sido mencionado por
varios ex paramilitares como Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’, Juan
Carlos Sierra Ramírez, alias ‘El Tuso’, y Pablo Hernán Sierra García, alias
‘Alberto Guerrero’, esta es la primera vez que Mancuso se refiere a la
relación de Santiago Uribe con el grupo de los Doce apóstoles. En mayo de
2011, en una entrevista con Caracol Radio cuando le preguntaron por estos
hechos dijo que prefería no referirse al tema.
Actualmente se adelanta una investigación
contra Santiago Uribe ordenada por la Fiscalía General de la Nación en 2010,
luego de que el ex oficial de la Policía, Juan Carlos Meneses, dijo a
diferentes medios internacionales que el hermano del ex presidente era el
jefe de los llamados ‘Doce Apóstoles’.
Meneses era parte del grupo de oficial que comandaba la estación de
Policía de Yarumal para la época en la que delinquieron “Los Doce Apóstoles”.
Además, Salvatore Mancuso aseguró que Pedro
Juan Moreno, quien fue secretario general de la Gobernación de Uribe Vélez en
Antioquia, fue quien se le acercó para pedirle que apoyara la candidatura
presidencial de Uribe.
El ex jefe paramilitar dijo que tuvo varias
reuniones con Moreno en compañía de Carlos y Vicente Castaño desde 1996. Según Mancuso, el ex secretario, fallecido
en un accidente aéreo en 2006 fue su interlocutor con el entonces gobernador
Uribe.
En declaraciones entregadas en durante su
juicio, Mancuso ha aclarado que para la campaña presidencial de 2002,
prefirió que sus voceros ante el entonces candidato fueran Miguel de la
Espriella y Eleonora Pineda, quienes eran aspirantes al Congreso de la
República. Los dos políticos fueron
condenados posteriormente por sus vínculos con los paramilitares.
Esta última semana Mancuso ha hecho varias
referencias a la relación de las autodefensas con Álvaro Uribe. Por petición
de la defensa del ex jefe ‘para’, De la Espriella y Pineda declararon ante el
tribunal que tuvieron una reunión con Uribe en la que le contaron del
respaldo que AUC le daban a su campaña presidencial (ver: De la Espriella:
"Fui puente entre Uribe y AUC para negociación de Ralito")
El ex presidente Uribe respondió por medio de
su cuenta de twitter que sus abogados establearan una denuncia penal en
contra de los ex congresistas. Además
dijo que estaba a la espera de confirmar una versión según la cual Mancuso
habría presionado a los ex parlamentarios para que declararan en su contra.
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MANCUSO Y LA CONSPIRACIÓN CONTRA LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA http://www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/versiones/538-autodefensas-unidas-de-colombia-auc/3927-mancuso-y-la-conspiracion-contra-la-corte-suprema
VERDADABIERTA.COM
El ex paramilitar aseguró que Álvaro Uribe los
extraditó para tapar el complot contra la Corte Suprema. Sus declaraciones
coinciden con las de ‘El Tuso’ Sierra, ‘Don Berna’ y ‘Macaco’.
Ya son varios los ex jefes paramilitares que
denuncian que el gobierno Uribe quiso acordar con las AUC un plan para
desprestigiar a la Corte Suprema. Foto VerdadAbierta.com
-El
trueque que le propusieron a 'Macaco'
-Los
consejeros de los 'paras' según 'Don Berna'
-'Hicimos
un trabajo conjunto para la Presidencia': 'Don Berna'
Salvatore
Mancuso, ex jefe paramilitar de las AUC, aseguró que el gobierno del ex
presidente Álvaro Uribe Vélez extraditó a varios jefes paramilitares después
de que se rehusaran a ‘colaborar’ en un presunto complot para desprestigiar a
la Corte Suprema de Justicia y de esta manera acabar con las investigaciones
que empezaban en ese momento (2007) contra políticos vinculados con las
Autodefensas, entre ellos el primo del presidente, el condenado ex senador
Mario Uribe.
Desde
una cárcel en Virginia, Estados Unidos, a donde fue enviado en 2008 por
cargos de narcotráfico, 'Mancuso' puso en duda los motivos por los cuales
fueron extraditados a Estados Unidos por cargos por narcotráfico, y que en
realidad lo que buscaba el Gobierno Uribe era tapar una conspiración contra
la Corte Suprema de Justicia.
Por
ejemplo, dijo que los abogados Sergio González y otro de apellido Llorente le
pidieron que presentaran unas pruebas para enlodar a los magistrados de la
Corte. Así la Corte sería revocada y el Gobierno nombraría en su reemplazo un
tribunal ad-hoc con magistrados de su simpatía.
'Mancuso'
dijo que los dos abogados se presentaron a nombre de Santiago Uribe, Mario
Uribe y José Obdulio Gaviria. El primero es hermano del ex presidente, el
segundo, primo y está condenado por ‘parapolítica’ y el tercero fue su
asesor.
El
abogado Sergio González, al que hace referencia 'Mancuso', fue el defensor de
José Orlando Moncada alias ‘Tasmania’, un ex paramilitar que el 11 de
septiembre de 2007 envió una carta a Álvaro Uribe en la que denunciaba que el
magistrado Iván Velásquez le ofreció prebendas a cambio de atestiguar contra
él.
Lo
que se reveló después fue que Martha Leal, la ex directora de Operaciones del
DAS, fue enviada a Medellín a recibir una carta escrita por 'Tasmania' de
manos del abogado González. Una vez recibida la carta, el 8 de octubre de
2007, Álvaro Uribe reveló su contenido.
En
junio de 2008, ‘Tasmania’ se retractó y dijo que todo se trataba de un
complot gestado desde la Casa de Nariño para desprestigiar a la Corte y
señaló a su abogado como el que lo indujo a mentir. González está preso
después de que un juez lo halló culpable del delito de calumnia.
'Mancuso'
precisó que estos abogados le pidieron conseguir unas fotografías en las que
supuestamente aparecía el magistrado Yesid Ramírez con el narcotraficante
Giorgio Sale en las corralejas de Sincelejo. Sale, de ascendencia italiana al
igual que Mancuso, está preso mientras se adelanta un proceso en su contra
por lavado de activos y por ser testaferro del jefe paramilitar.
“Con
esas pruebas querían tumbar a la Corte… Querían nombrar una Corte ad-hoc y me
negué”, dijo 'Mancuso'. Pero sus declaraciones no son nuevas ni han sido las
únicas en Justicia y Paz.
Juan
Carlos ‘El Tuso Sierra’, también extraditado, se refirió en versión libre en
enero de 2012 a la supuesta fotografía del magistrado Ramírez y Sale, y
coincidió con la versión de 'Mancuso'.
La
reunión de la 'Casa de Nari'
Aunque
'Mancuso' dijo que había un rumor de que Diego Fernando Murillo alias ‘Don
Berna’ y Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’ recibieron beneficios a cambio
de ‘colaborar’ con la propuesta del gobierno, estos dos paramilitares,
también extraditados, han hablado del complot mencionado por 'Mancuso’,
‘Tasmania’ y ‘El Tuso Sierra’. Pero solo lo hicieron cuatro años después de
la extradición luego de haber negociado su pena con el gobierno
estadounidense. Hasta ahora los jefes paramilitares se habían rehusado a
colaborar con la justicia colombiana pero hace poco volvieron a hacerlo
señalando a funcionarios del Gobierno Uribe.
En
febrero de 2012, cuatro años después de mantener su silencio en Justicia y
Paz, alias ‘Don Berna’ se destapó y en el reinicio de sus versiones recordó
que también recibió la visita del abogado González, en representación del ex
senador Mario Uribe, para organizar la conspiración. Además admitió que como
parte de la negociación con el gobierno, fue trasladado a la cárcel La Picota
en julio de 2007 para grabar conversaciones con el ex jefe de informática del
DAS, Rafael García, recluido en la misma prisión, con el propósito de
desprestigiar al magistrado investigador Iván Velásquez. Varias de esas
grabaciones fueron filtradas a la prensa.
El
6 de septiembre de 2010 la ex directora de Operaciones del DAS, Martha Leal,
admitió que Diego Álvarez (abogado de 'Don Berna) le pidió una grabadora para
grabar a 'Don Berna' y a Rafael García en donde supuestamente este último
admitía que el magistrado Velásquez le estaba ofreciendo prebendas a 'Don
Berna' para que hablara o diera información. Leal dijo que compró la
grabadora con gastos reservados de la Subdirección de Operaciones del DAS.
La
revista Semana reportó el 23 de agosto de 2008 que 'Don Berna' utilizó a su
abogado para obtener más grabaciones que comprometieran a funcionarios de la
Corte Suprema y los hiciera aparecer como si estuvieran recolectando pruebas
contra Uribe y políticos afines a la Presidencia, a cambio de beneficios.
Según
Semana, uno de los videos más interesantes fue realizado el 21 de diciembre
de 2007 en la oficina del defensor de 'Berna'. En la cámara, escondida en una
esquina de la oficina, quedó registrada una larga conversación en la cual un
hombre habla con el abogado de 'Berna'. El sujeto se presenta a nombre de la
Corte Suprema y en el transcurso de la charla le hace escandalosos
ofrecimientos al abogado del jefe paramilitar. Entre otras cosas, le dice que
puede conseguirle beneficios a 'Berna' a cambio de que declare o ayude con
información a la Corte sobre políticos de Antioquia, Santander y
Cundinamarca, entre otros. Le dice, también, que es necesario que 'Berna'
refuerce las versiones de la ex congresista detenida Rocío Arias. Y en otro
aparte, el hombre le pide al abogado de 'Berna' 15.000 dólares para evitar
que el ex jefe paramilitar sea trasladado a la cárcel de Cómbita.
El
hombre siempre se presenta como enviado de la Corte, pero en realidad no
tenía vinculación formal con esa corporación. Su nombre era Henry Anaya y era
un abogado de Barrancabermeja que además de haber sido registrador de ese
municipio, se desempeñaba como veedor cívico en esa ciudad. Anaya era
bastante conocido en altos círculos de la justicia. Tenía muy buenos
contactos y amigos en la Fiscalía General, en la Procuraduría y en la Corte
Suprema.
Lo
que resulta sin duda comprometedor es que tanto en el video como en las
grabaciones de audio clandestinas que realizó el abogado de 'Berna', Anaya
siempre actuó y habló como si lo hiciera a nombre de la Corte.
Además
'Don Berna' contó que luego de este episodio, entre febrero y abril de 2008
se registraron las famosas reuniones de la 'Casa de Nari'. Estos encuentros
fueron revelados a la opinión pública por los medios en agosto de ese mismo
año y contaban de grabaciones entre Diego Álvarez (abogado de 'Berna') con
Rodrigo Zapata alias ‘Job’, un desmovilizado del Bloque Pacífico, en las que
hablaban de varias reuniones y contactos que tuvieron con funcionarios de la
Presidencia, entre ellos María del Pilar Hurtado, Marta Leal, Edmundo del
Castillo, Juan José Chaux y César Mauricio Velásquez, y en las que
supuestamente acordaron el plan para desprestigiar a la Corte Suprema.
‘Don
Berna’ admitió que tanto Álvarez como ‘Job’ fueron a la Casa de Nariño por
instrucciones suyas. “…Ya había unos contactos, ya había confianza. Le dije a
Antonio (alias ‘Job’) y al doctor Diego (abogado de ‘Don Berna’), que sería
importante que ellos se reunieran en la Casa de Nariño, para saber cómo iba
el proceso. Nosotros respaldábamos totalmente la política de seguridad
democrática del gobierno y las decisiones que se había tomado frente a ese
tema”, le dijo a la Fiscalía.
El
paramilitar explicó que alias ‘Job’ “era amigo de César Mauricio Velásquez”,
el entonces jefe de Prensa de la Casa de Nariño, razón por la cual se
facilitaba la entrada a Palacio. “Él sabía que se iba a llevar a cabo dicha
reunión y estaba atento de lo que se decidiera en dicho encuentro”, señaló
‘Don Berna’.
Según
el relato del ex paramilitar, “Edmundo del Castillo, ex director jurídico de
Presidencia, acepta recibirlos en la Casa de Nariño, para reunirse con la
doctora Marta Leal, ex subdirectora de Operaciones de Inteligencia del DAS”,
con quien ya tenían buenas relaciones.
Leal
sería la encargada de dar las instrucciones a los funcionarios para que se
prestara la colaboración y los equipos que se requirieran para hacer
interceptaciones y grabaciones, especialmente a la Corte Suprema con el
objetivo de desprestigiar sus investigaciones por los casos de parapolítica.
"Un
tal doctor Roa, iba todos los días por la tarde, yo le entregaba lo que había
grabado ese día, eso iba a la Casa de Nariño y el encargado de recibirlo era
el doctor Edmundo del Castillo”, contó el ex paramilitar extraditado.
Tres
meses después de la reunión en Palacio, alias ‘Job’ fue asesinado en Medellín.
Otras
conspiraciones
Entre
octubre de 2007 y abril de 2008, de acuerdo con lo narrado por 'Don Berna',
ocurrieron otros hechos relacionados con el complot. El primero ocurrió en
Nueva York. Según reportó la revista Semana, el 11 de octubre de 2007, en la
sede del consulado de Colombia en Nueva York, el ex sargento del Ejército,
Eduin Guzmán, fue entrevistado por varios medios de comunicación.
De
acuerdo con su declaración, los magistrados auxiliares de la Corte, Iván
Velásquez y Héctor Alarcón, quien adelantaba investigaciones sobre
parapolítica en Antioquia, le habían ofrecido beneficios judiciales a cambio
de que implicara al presidente Uribe y a su primo, el entonces senador Mario
Uribe Escobar, en acciones delictivas. Al igual que ocurrió con 'Tasmania',
altos funcionarios del gobierno retomaron las declaraciones de Guzmán y
afirmaron que no solo eran muy graves, sino que demostraban que había un
complot y un cartel de testigos contra Uribe.
Guzmán
tampoco hablaba con la verdad. "A mí me ofrecieron que si decía eso me iban
a ayudar a conseguir las visas para traer a mi familia a Estados Unidos. Y
como yo estaba desesperado, pues dije lo que me dijeron que dijera. Lo malo
es que después de que me pusieron a hablar con periodistas y di las
declaraciones, no me volvieron ni a pasar al teléfono y obviamente no me
cumplieron con nada. Unos meses después, como en abril de 2008, me llamaron
de la embajada de Colombia en Washington para lo mismo, pero como ya me
habían hecho 'conejo' una vez, yo no me presté para volver a declarar",
dijo Guzmán.
El
otro episodio ocurrió el 24 de abril de 2008. Ese día, en Apartadó, Urabá, en
un foro sobre proyectos productivos de los desmovilizados, un ex paramilitar
llamado Ferney Suaza pidió la palabra y dijo que había sido abordado por
varias personas que le ofrecieron 200 millones de pesos para involucrar
públicamente al presidente Uribe con los paramilitares de esa región del
país. Tan pronto Suaza terminó de hablar, los congresistas que estaban en el
foro le hicieron el puente telefónico con el presidente Uribe y le contó su
versión. Uribe le expresó su agradecimiento y la preocupación por lo que le
había contado, y ordenó que se le reforzara la seguridad. Les pidió a los
congresistas que lo acompañaran y estuvieran pendientes de que se le brindara
la protección necesaria.
Suaza
se había desmovilizado con el Bloque Bananeros de las AUC en noviembre de
2004 y era reconocido como líder comunal en el Urabá antioqueño. Para el
momento de su denuncia en el Sena de Apartadó se desempeñaba como vocero de
los desmovilizados reinsertados y era dirigente de la empresa Superban, que
agrupaba a más de un centenar de desmovilizados.
Tras
la declaración de Suaza, Uribe salió en varios medios de comunicación a
replicar lo dicho por el ex paramilitar: en síntesis, que unas ONG y otras
personas habían intentado sobornarlo para que vinculara al mandatario con
grupos paramilitares en Urabá. Varios funcionarios del Gobierno, entre ellos
Fabio Valencia Cossio, quien para la época se desempeñaba como alto consejero
presidencial, afirmó que la denuncia del ex paramilitar era la prueba de que
había "un complot internacional y hay muchos elementos que demuestran
que el presidente Uribe les está estorbando a ciertos políticos
internacionales y, obviamente, eso es un muro de contención". Valencia
Cossio afirmó también que el testimonio de Suaza probaba que había un
"cartel de testigos" contra el gobierno y dijo que lo que estaba
sucediendo "es una cosa infame y es de cada ocho días. Una semana arman
una cosa desde una cárcel y a la siguiente, desde el exterior". El
entonces ministro del Interior, Carlos Holguín, se sumó a las voces de
indignación del gobierno y pidió a la Fiscalía investigar las graves
denuncias hechas por el ex paramilitar, quien fue ampliamente elogiado por
Uribe debido a "su honestidad" y por no haber cedido al chantaje.
El
problema, sin embargo, es que el testimonio del ex paramilitar Suaza era una
farsa bien montada. Las declaraciones no solo eran falsas, sino que hacían
parte de un complot en el que nuevamente aparecen juntos ex 'paras' y
miembros del alto gobierno de la época de Uribe.
Posteriormente,
se conocieron unas grabaciones en las que Suaza le pide a alias 'Job' que le
ayude a sacar a su familia de Urabá y también una casa, como parte del acuerdo
por sus declaraciones.
Tras
las declaraciones de ‘Don Berna’, César Mauricio Velásquez y otros
funcionarios del Gobierno de Uribe salieron a descalificar las versiones del
ex paramilitar señalándolo de “un criminal extraditado”. En su momento, Jaime Granados, abogado del
ex jefe de prensa, dijo que el testimonio del ex paramilitar era una
venganza.
Pero
ahora con las versiones coincidentes de 'Mancuso', 'El Tuso' Sierra, ‘Don
Berna’ y ‘Macaco’ surge una nueva teoría que sugiere que con la extradición
de los paramilitares, el gobierno de Álvaro Uribe pretendió echar tierra
sobre un complot que buscaba atajar el escándalo de la parapolítica, la misma
que sentenció a varios políticos del uribismo.
*Todas las confesiones en versión
libre deben ser investigadas por la Fiscalía por tratarse de una etapa
preliminar antes del juicio.
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CONCLUSION
El uribismo como movimiento político representa una
opción importante a vigilar y controlar por su raigambre franquista, ello lo
hace un movimiento supremamente peligroso para la existencia de las
instituciones democráticas mismas, por su carácter conflictivo y violento y por
ser heredero en línea directa de ese eje histórico Laureano
Gómez-Pinochet-Uribe Vélez. Su interés
en influir profundamente en las fuerzas armadas lo hace dañino y peligroso,
porque el mismo puede desatar fuerzas violentas que ahonden el conflicto
colombiano. El método de Laureano Gómez
de provocar una guerra civil para aplastar los opositores al régimen es un
método que se siente en el pensamiento uribista, los uribistas no vacilarían en el caso de que conquisten las
simpatías de las Fuerzas Armadas en intentar repetir una historia que para ser
honestos difícilmente se repetiría en Colombia. Difícilmente porque el entorno
internacional y regional no le favorece, no hay interés en los ejércitos
latinoamericanos en repetir la historia de las dictaduras del siglo pasado,
ellos han venido respetando la institucionalidad y en Colombia no ha sido
tradición de los militares acudir al golpe de Estado, más bien han sido los
políticos de la extrema derecha franquista los que los han instrumentalizado en
acciones de violencia crueles que la sociedad política elegida ha legitimado
con normas constitucionales represivas. El
accionar de las Fuerzas Armadas en Colombia ha dependido del perfil político de
quienes administran el Estado, cuando es
un pacifista, como Belisario Betancur, Andrés Pastrana o el presidente Juan
Manuel Santos, los militares se acoplan a las intenciones de diálogo y la
tendencia general es a asumir ese lenguaje pacifista; para el caso de Betancur,
las violaciones a la tregua bilateral no fueron muchas y esta funcionó durante
dos años; la condición de “dialogar en medio de la guerra” de Pastrana y Santos
aunque generó una operatividad fuerte de los militares no mostró una fuerza
castrense desobediente y rebelde frente a la decisión del Estado, esta desalojó
el Batallón Cazadores del Caguán sin complicaciones durante el desarrollo de
los diálogos de paz de Pastrana y los
militares activos se han hecho presentes en La Habana para coordinar los
acuerdos de desmovilización y desarme de la guerrilla en caso de la firma de un
acuerdo de Paz. Los escándalos de complot contra el proceso de Paz estallaron
durante los tres gobiernos, pero no han sido grandes escándalos y ello llevó a
una toma de decisiones rápidas del gobierno que dejaron por fuera de las instituciones los
responsables.
De todas maneras hay que estar alerta, porque allí
donde hay franquistas convencidos, los
riesgos son enormes, todo dependerá de quien gane las elecciones en Estados
Unidos en el próximo debate presidencial y quien la obtenga en Colombia. Si se encuentran las extremas derechas como
el eje Uribe Vélez-George Bush, la situación será preocupante porque son concepciones
que le dan continuidad a los valores violentos y entre ellos la persecución de sus
antagonistas, estén o no en las armas.
De todas maneras nos aproximamos en América Latina a un punto histórico
delicado porque si bien las izquierdas triunfaron, algunos presidentes van hacia
un tercer periodo presidencial y ya se nota la desesperación de la derecha que
no osa en acusarlos de dictadores y desatar manifestaciones que buscan el
derrocamiento de presidentes o sabotajes desde los órganos legislativos.
El uribismo es de todas maneras un franquismo en
crisis por la importancia del avance de los diálogos de negociación con las
FARC que le hacen pensar a la sociedad en un futuro más estable que abrirá
enormes discusiones políticas ya que sin esa excusa de que el culpable de todos
los problemas del país son los guerrilleros,
el uribismo como fuerza política no tiene destino, porque es evidente
que sus triunfos pasados y presentes provienen de la conversión de la guerrilla
en un chivo expiatorio, sin guerrilleros, su discurso perderá actualidad y con
ello el uribismo.
La teoría del Estado abusivo que propuse en otro de
nuestros ensayos, es una visión que se adapta muy bien a la caracterización del
Estado latinoamericano pro-franquista que heredamos del pasado, porque
claramente la vida política ha sido una historia del abuso, de la imposición y de la
dominación. La rebelión de Franco contra
la Democracia fue en esencia una historia del abuso: masacres, torturas,
desapariciones, robo de niños, segregación de opositores, exilio obligatorio,
toda una maquinaria de muerte que se pone en marcha para asesinar de todas las
maneras habidas y por haber y que se exporta como metodología para controlar el
poder hacia otros países de influencia franquista. El Estado abusivo que copió del método
franquista no solo sus técnicas de muerte, sino también su cosmogonía, tuvo en las condecoraciones su signo más
macabro. Medallas de homenaje a Franco, medallas de Franco a sus alumnos,
felicitaciones, fiestas, recompensas económicas a individuos que crearon una
nueva profesión en el continente, la de “Técnico en torturas” o ”sicario”,
militares preparados para abusar sobre la sociedad civil acobardada, sin mucho
que hacer, en frente de sicópatas sobre-armados ante los cuales muchos se
doblegaron y otros se insurreccionaron;
allí donde las gentes decidieron insurreccionarse la maquinaria de muerte
perdió la batalla o perdió a muchos de sus verdugos. Lo claro es que el
uribismo copió la metodología, los grados de abuso que desde el poder se practicaron contra la
sociedad civil indefensa, le dieron continuidad a una manera abusiva de
conducir el Estado que en Colombia desde el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán
en 1948 ha sido constante, ha dejado
huellas indelebles, una continuidad que hoy intenta superarse, una ruptura
necesaria con el pasado que debe hacerse.
Por otro lado, la herencia del franquismo es un conflicto
continuo entre “Convertirse a vs ser reconocido como”, es la lucha entre el
autoritarismo que obliga a ser buen ciudadano a quedarse callado frente al
abuso, a obtener un empleo porque se es parte de esa inmensa red de abusadores
que le dan legitimidad al terrorismo de Estado, para tener alguna oportunidad
de vida había que ser uribista, había que convertirse al uribismo, había que
participar de la cadena de abusadores, fuera de ella las posibilidades son
vagas, fuera de ella está la vida trágica de los marginados. La lucha por “ser
reconocido como” para hacer realidad sus derechos es un largo calvario para los
indígenas que han soportado la salvaje represión del franquismo, para las
comunidades afrodescendientes, para los comunistas, para los socialistas, para
los demócratas participativos, para las mujeres o para los pobres, todos estos
grupos han soportado la violencia del franquismo que hoy en Colombia parece
perder la batalla ante la fuerza avasalladora de la historia que no perdona los
errores del pasado.